MADRID (EP). Iberdrola ha cerrado con éxito su cuarta emisión de 'bonos verdes', en esta ocasión por un importe de 750 millones de euros y cuyos fondos se utilizarán para refinanciar inversiones en parques eólicos españoles.
En paralelo, el grupo ha anunciado una oferta para recomprar bonos con vencimientos en 2017 y 2018. De este modo, plantea mejorar su coste financiero para los próximos ejercicios, incrementar la duración de su deuda y laminar el perfil de vencimientos. El diferencial de la emisión de bonos, con vencimiento a marzo de 2024, se ha situado en 77 puntos básicos sobre 'midswap', con un cupón del 1%.
El grupo energético indicó que el coste de la operación es muy competitivo en un entorno condicionado por la volatilidad en tipos de interés y crédito generada tras las elecciones en Estados Unidos y que se ha ejecutado de forma muy satisfactoria apoyada por el fuerte interés de los inversores de renta fija y su condición de 'verde'.
Así, la demanda para la operación ha superado en más de casi tres veces la oferta inicial. En este sentido, los bonos 'verdes' suelen generar una mayor demanda, ya que se incorpora el interés de los inversores socialmente responsables (ISR).
De hecho, la mayoría de la operación se ha colocado sobre este colectivo de inversores, por lo que la compañía consigue seguir diversificando su base inversora y ampliando la demanda que mejora la ejecución de estas operaciones en momentos volátiles de mercado.
Una de las principales características de los 'bonos verdes' es que los fondos obtenidos se destinan a proyectos sostenibles y socialmente responsables, utilización que es validada por la agencia independiente Vigeo Eiris.
Esta emisión supone la cuarta de este tipo realizada por la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán y repite el éxito obtenido tanto en abril de 2014, cuando la energética se convirtió en la primera empresa española en cerrar una colocación de 'bonos verdes', y posteriormente en las emisiones realizadas en los meses de abril y septiembre de 2016.