VALÈNCIA (VP/EP). Iberdrola ha ejecutado la reducción de su capital social en un 3,4% aprobada en su pasada junta general de accionistas y destinada a evitar el efecto dilutivo de su dividendo flexible, o 'scrip dividend'. En total, la compañía ha amortizado y excluido de negociación un total de 219,99 millones de acciones propias, con lo que cumple el compromiso de mantener su capital social en 6.240 millones de títulos.
De esta forma, queda anulado cualquier efecto dilutivo del programa Iberdrola Dividendo Flexible, al tiempo que se mantiene el beneficio por acción. La finalidad de la reducción de capital, explica la empresa en una nota remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), es la de "coadyuvar a la política de remuneración del accionista de la sociedad".
Iberdrola, cuyas acciones marcan actualmente niveles de 2008 tras volver a franquear la cota de los 7 euros, adopta esta decisión tras culminar su programa de recompra de títulos propios, enmarcado dentro del propio plan de reducción de su capital social en un 3,41%.
En total, la energética ha adquirido 31,035 millones de acciones propias en los últimos tres meses, lo que supone un 0,48% del capital social actual. Este 0,48% del capital social, junto con las acciones que Iberdrola tenía ya en autocartera, es suficiente para cumplir los objetivos del programa de recompra anunciado.
La reducción de capital en un 3,41% se compone de dos partes. Por un lado, la amortización de 188,95 millones de títulos propios que la compañía tenía ya en autocartera -que suponen un 2,924% del capital social- y, por otro, la adquisición de un máximo de 31,03 millones de títulos del grupo, representativas del 0,48% del capital social.