ALCOY. Facilitar soluciones innovadoras que utilizan la visión artificial y nuevos métodos para mejorar el proceso de inspección, selección y empaquetado de frutos esféricos, con el fin de democratizar la agricultura y que todos tengan acceso a una maquinaria que les puede ayudar en su día a día. Estos son los objetivos principales de Iczia, una ‘startup’ surgida en Alcoy en plena pandemia, que desde el parque científico del Campus de Alcoy de la UPV en el Viaducte aporta sus conocimientos e innovación a los agricultores, "la innovación es una obligación para nosotros, puesto que la única forma de cambiar lo que siempre se ha hecho y como siempre se ha hecho es repensándolo, dando un paso más", tal y como apunta Juan Diego Díaz, CEO de Iczia y cofundador de esta empresa.
Fue en plena pandemia, en mayo de 2020, cuando se puso en marcha Iczia y desde un primer momento se enfocaron en el desarrollo y protección intelectual de las ideas. Aunque técnicamente eran viables, representaban un desafío financiero en los múltiples perfiles que componen la agricultura moderna, por lo que realizaron una prospección de mercado y se centraron en maquinaria para la selección de frutos esféricos de tamaño pequeño, con especial incidencia en el café, pero también en otros como los cítricos, aceitunas o almendras, cultivos muy presentes en la agricultura valenciana.
Existen en el mercado soluciones al respecto, pero entre las diferencias de Iczia está el hecho de abordar maquinaria de pequeño formato, lo que también abarata los costes y con ello tienen acceso pequeños agricultores. "Esta maquinaria permite a estos pequeños agricultores mejorar sus ingresos, al mejorar la calidad de sus frutos, consiguiendo también reducir los desperdicios al enfocar desde un primer momento el mercado al que se destina cada uno de ellos", explica Juan Diego Díaz, quien añade que "ademas, estas máquinas no usan agua, apenas para lavarlas, lo que las hace más atractivas a la hora de pensar en sostenibilidad". Con esta tecnología, la maquinaria recibe los frutos post cosecha e inspecciona su estado, y con visión artificial los selecciona, por lo que el agricultor sabe a qué mercado y precio puede vender cada uno de ellos.
Un hándicap con el que se encuentran es que los agricultores a los que ellos se dirigen están acostumbrados a trabajar como lo han hecho siempre, por lo que deben llevar a cabo una importante labor didáctica para explicarles que utilizar esta maquinaria les aportará valor, obtendrán mejores resultados y, con ello, más ingresos. "Nosotros planteamos una tecnología más asequible, eficiente e inteligente, que pueda ser llevada a los centros de producción, lo que abarata costes".
Un equipo de cuatro ingenieros formados o en formación en el Campus de Alcoy de la UPV conforman Iczia. A Juan Diego Díaz, que califica al equipo como "de alto rendimiento", se han sumado Francesc Agüera, Joan Ribera y José Ribera, todos ellos trabajando desde el parque científico de Alcoy, y a los que se suma Ángel Arcos, en la delegación que tienen en Colombia, un mercado que su CEO conoce perfectamente al tratarse de su país de origen. Porque desde ahí están centrados en la producción de café en Latinoamérica, buscando que las cosechas sean más eficientes, y es ahí donde tienen uno de sus principales focos tractores.
Juan Diego Díaz es un emprendedor nato. Lo ha hecho con una aplicación de móvil, con una ‘startup’ para impulsar los parques agrovoltaicos y con Iczia. Tiene muy claro que "cuesta emprender, pero cuesta más no hacerlo", y actualmente esta empresa ya está siendo rentable. Ahora tienen en marcha una novedosa y compacta máquina para la inspección y selección de frutos esféricos, financiada por el Centro de Desarrollo Tecnológico e Innovación, "y estamos tocando puertas de las cooperativas agrícolas de la Comunitat Valenciana, ya que les permite empezar con esta máquina a través del alquiler y si fuera necesario, ir ampliando, puesto que tiene un crecimiento modular. Además, tiene la capacidad de generar datos que permiten conectar a un productor con un comerciante".
La atracción laboral de una ‘startup’
Los tres jóvenes ingenieros que actualmente se han sumado a esta ‘startup’ están convencidos de las ventajas de trabajar en una empresa de estas características. Joan Ribera tiene experiencia laboral en otras empresas, que podemos decir ya consolidadas, "y en ellas es muy difícil pasar por tus manos todo el proceso, como también los proyectos de I+D son muy cerrados". Después de unos dos años y medio en Iczia señala que "la experiencia que estoy adquiriendo en ella no la tendría en otra empresa, tocamos todo el proceso, y con pequeñas herramientas y escasos recursos desarrollamos una idea y es viable. Es un reto personal y profesional". Precisamente, Joan pasa a ser socio, destacándose su compromiso y profesionalidad.
José Ribera compagina su trabajo en Iczia, donde empezó el pasado verano, con un máster en el Campus de Alcoy de la UPV, "la experiencia es muy positiva, sin duda pasarte las cosas por las manos es la manera en la que más se aprende, y aquí tengo esta posibilidad", a lo que añade que "sabes lo que quieres hacer y te mueves para desarrollarlo".
Mientras Joan y José son alcoyanos, Francesc Agüera es mallorquín y llegó a Alcoy para estudiar en la UPV. A principios del pasado verano se incorporó a Iczia, primero en prácticas y ahora ya en plantilla, "somos un equipo pequeño, lo que está muy bien porque puedes tener acceso a todo el proceso, y aprender mucho más, pues tienes oportunidad de poder desarrollar las ideas que tienes".
Todos coinciden en que una de las ventajas de estar en Alcoy, además de la vinculación con el Campus de la UPV y su parque científico, es tener a mano el importante tejido industrial de la ciudad, incidiendo en que gracias a la industria textil originaria surgió la industria metalúrgica, con la que hoy en día ellos mantienen contactos para conseguir las piezas necesarias para la maquinaria, destacando la calidad de las mismas.