Igualdad prohíbe nuevos ingresos en residencias con alerta 3 y permite un visitante por residente

VALÈNCIA. La pandemia de la covid sigue empeorando día tras día en la Comunitat Valenciana. El numero de casos positivos sigue en cifras muy elevadas -3.809 este jueves-, los fallecimientos siguen incrementándose y las residencias de mayores son uno de los espacios con más necesidad de blindaje. 

Este mismo jueves, la Conselleria de Sanidad señalaba que un total de 125 residencias completaba la vacunación y que al inicio de la próxima semana se terminaría con la totalidad. Mientras, hay algún caso positivo en 136 residencias de mayores, en la última actualización 81 residentes daban positivo y 15 fallecían mientras que 49 trabajadores se sumaban a los casos confirmados.

Para abordar este nuevo escenario, la Conselleria de Igualdad ha aprobado nuevas resoluciones para actualizar la normativa sobre la pandemia de covid-19 en los centros residenciales y de atención diurna, que entraban en vigor este jueves tras haberse publicado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana. 

Entre las novedades, desde el departamento de Mónica Oltra se han prohibido los nuevos ingresos en residencias ubicadas en zonas con alerta 3 - rango en el que se mueven muchos municipios de la Comunitat Valenciana- salvo emergencia social y ha cambiado el sistema porcentual para las visitas, al permitir tres visitantes de un mismo núcleo familiar para un residente y uno cuando se llega a este nivel de alerta. 

"Nos parece positivo el nuevo régimen de visitas ya que permite un mayor contacto de las personas residentes con sus familiares, mejorando su calidad de vida", apunta el presidente de Aerte, José María Toro.

Las medidas se han vuelto más restrictivas en cuestiones de acceso. Y es que se reduce la temperatura máxima para poder acceder a los centros y queda fijada en 37 grados centígrados, cuando hasta ahora era de 37,5 grados. Mientras, las salidas ordinarias solo se pueden hacer en nueva normalidad y nivel de alerta 1, mientras que a partir del segundo se suspenden. 

Se prohíben las salidas para atención médica

Por otro lado, se prohíben las salidas para atención médica en el nivel 3 mientras que sí se permiten las salidas vacacionales de, al menos siete días. Esto es posible en todos los niveles de alerta con PCR a la vuelta y aislamiento de 10 días. En todo caso, en caso de sospecha se pueden suspender visitas y salidas si el centro lo considera oportuno.

"No entendemos que se puedan prohibir las salidas para atención médica en el nivel 3, ya que impiden el derecho a la atención sanitaria de las personas que viven en residencias, ni creemos que la VICIPI tenga competencias para tomar esa decisión", señala Toro. "Tampoco nos parece adecuado que se prohíban los nuevos ingresos en centros que se encuentren en zonas de alerta 3 aunque no tengan brotes abiertos. Independientemente de la situación externa, los centros sin brote deberían poder hacer nuevos ingresos para asegurar estos servicios a las personas que lo necesiten". Hasta el momento se permitía con PCR negativa y aislamiento. 

Por otro lado, en la nueva normativa se ha incorporado la obligación de que el 10% de las plazas para aislamiento se hagan con habitaciones libres, lo que no se había recogido hasta ahora. También  que subsidiariamente, se podría hacer en espacios comunes siempre que sea mejor para los residentes. "Creemos que esto va a provocar más problemas ya que reduce el número de plazas de la Comunidad Valenciana en, al menos, 2670, cuando ya tenemos uno de los ratios más bajos de España, dejando sin atender a casi tres mil personas dependientes que necesitan estos servicios", señala Toro.

Mientras, los centros de día, no dependientes de un centro residencial, pueden tener el 100% de su aforo pero en nivel de alerta 3 sólo pueden tener el 50% del mismo. "No compartimos la limitación de ocupación de los centros de día,  no dependientes de un centro residencial, al 50 % en nivel 3 de alerta cuando ahora pueden estar al 100%, siempre que puedan mantener la distancia de seguridad. Lo que habría que hacer es incorporarlos al procedimiento de vacunación que actualmente los excluye, salvo que dependan de una residencia", señala el presidente de Aerte.