'Il Viaggio a Reims': la esencia de Rossini, desatada en un museo viviente

VALÈNCIA. François Gerard pintó en 1825 La Coronación de Carlos X de Francia, el último borbón que reinó el país. El cuadro se hizo casi simultáneamente con la ópera Il Viaggio a Reims, la última de Rossini en italiano, y encargada para que sirviera como celebración de la coronación del monarca. Casi dos siglos después, reinventada y con una nueva referencia, Il Viaggio a Reims se ha convertido en una de las obras más aplaudidas de Rossini, y Les Arts estrena su nueva versión (este sábado, coincidiendo con el aniversario del "más grande" compositor italiano de mediados del siglo XIX), que marca sus raíces en la obra de Gerard.

Si la versión original de la obra se centra en un grupo de importantes huéspedes en un balneario en Plombières-les-Bains de Francia que han de asistir a la ceremonia de Carlos X, en esta nueva versión la trama se traslada a un museo de arte, en el que las obras, los personajes, y los personajes de la obra se reparten el peso narrativo. El director de escena Damiano Michieletto ha planteado una escenografía en el que los personajes de los cuadros cobran vida para narrar la historia.

El director artístico del Palau de les Arts, Jesús Iglesias Noriega, acompañado del director musical Francesco Lanzillotta y Eleanora Gravagnola, asistente de la dirección de escena, han presentado este martes este montaje de la Dutch National Opera & Ballet en coproducción con la Royal Danish Opera Copenhagen y la Opera Australia, con la que culmina la semana que el coliseo valenciano ha dedicado al célebre compositor italiano.

Noriega ha destacado que esta coproducción se ha convertido ya "en un referente del circuito internacional" tras su paso por Amsterdam, Roma, Moscú, Melbourne o Sidney gracias a un montaje "fresco y dinámico" con el que se quieren sumar al público más joven. De hecho, el director artístico de Les Arts ha anunciado que el preestreno del jueves, solo accesible a menores de 29 años, ya tiene vendidas más de 1.000 entradas.

Este innovador montaje -con escenografía de Paolo Fantin, vestuario de Carla Teti e iluminación de Alessandro Carletti-, sustituye el balneario original por un museo de arte, lo que permite hacer convivir a personajes históricos con los reales de la galería, el vigilante o la estudiante de arte. A su vez, el arte contemporáneo convivirá con el clásico.Así, la dificultad es saber a qué cuadro -se reconstruyen obras de Botero, Velázquez, Goya, Picasso o Magritte- pero que sí se reconocen si se conoce la historia del arte.

Gravagnola ha explicado que para los figurantes se ha escogido a personas que le trasmitieran "la misma emoción" que los personajes de los cuadrados a los que dan vida para hacer "llegar el alma" de estas obras al público.

Por su parte, el director musical Francesco Lanzillotta, ha resaltado que se rata de "una obra muy divertida de interpretar y dirigir" y en la que destacan duettos y arias de gran belleza que culminan con un número final en el que intervienen los 14 solistas.

Lanzillotta ha destacado que además ha sido "muy fácil y sencillo" trabajar con la Orquesta de València porque es "una de las cinco mejores de Europa".

El reparto lo integran Mariangela Sicilia, Marina Viotti, Albina Shagimuratova, Ruth Iniesta, Ruzil Gatin, Sergey Romanovsky, Adrian Sâmpetrean, Misha Kiria, Fabio Capitanucci acompañados de la Orquestra de la Comunitat Valenciana y el Cor de la Generalitat Valenciana.