ALICANTE. La empresa ilicitana especializada en gestión de recintos deportivos y educativos Ilitia Mediterránea, responsable de numerosas instalaciones municipales en la Comunitat (desde la piscina de Calp al hogar del pensionista de La Vila, pasando por decenas de cantinas en institutos públicos), denuncia presiones de la nueva alcaldesa del municipio valenciano de Requena, Rocío Cortés (PP), para que subcontrate la gestión de la piscina municipal, que le adjudicó hace un año el anterior equipo de gobierno.
La piscina de Requena ha sido protagonista en varios momentos de este verano por sus problemas, incluidos cambios de color en el agua (que obligaron a cerrar el recinto hasta resolverlo). Sin embargo, mientras desde el Ayuntamiento se atribuían todos los problemas a la empresa ilicitana y se insinuaba que buscarían romper el contrato con vistas al próximo verano, la versión que ofrece la empresa, respaldada por abundante documentación, es muy otra.
A juicio de los responsables de Ilitia, lo que busca la alcaldesa de Requena es entregar la gestión de la piscina municipal "a una empresa local que apoyó su campaña municipal", y para ello ha estado presionando a la firma con sede en Elche por distintas vías: de un lado, retrasando los pagos por su trabajo; de otro, poniendo trabas a su labor y acordando cierres en base a informes elaborados por técnicos municipales. Y en paralelo, insistiendo a los directivos de la empresa para que valorasen subcontratar la gestión del recinto a la citada firma local.
La piscina municipal de Requena abrió sus puertas a principios de julio y a los pocos días hubo de cerrar al ponerse verde el agua por problemas con el circuito del cloro. Ya en esas fechas (concretamente el 4 de julio) la nueva alcaldesa de Requena sugirió a Ilitia Mediterránea la posibilidad de subcontratar la explotación del recinto a otra empresa, que estaría de acuerdo en asumirla, en una operación que contaría con el beneplácito inmediato del equipo de gobierno. Así lo afirma en los mensajes cruzados con el responsable de la contrata.
Los problemas para Ilitia Mediterránea, con todo, se remontan a antes incluso de abrir la piscina. Durante el mes de junio se llevaron a cabo trabajos de reparación en el vaso grande (el recinto tiene tres piscinas) por cuenta de otra empresa, y el 22 de junio se procedió al llenado sin participación de la firma ilicitana, pues el proceso debe ser regulado por Egevasa. Cinco días después se detecta una avería que amenaza con impedir la apertura esta temporada, pero finalmente se soluciona al día siguiente.
El Ayuntamiento entonces pide a Ilitia abrir el recinto el viernes 30 de junio, a pesar de que la empresa había pedido un margen hasta el 3 de julio "para poder comprobar el funcionamiento de toda la maquinaria y sistema de depuración y filtrado, para poder abrir en condiciones y hacer las reparaciones que surgieran en la puesta a punto". La incertidumbre sobre si se abriría o no, además, motivó que la firma no contase a tiempo con los productos químicos de mantenimiento.
"Desde el primer día la maquinaria dio problemas, ralentizando y obstaculizando los procesos de mantenimiento del agua y las acciones correctoras para valores fuera de rango", defiende la empresa (por ejemplo, ese cambio de color del agua en los primeros días de julio). El Ayuntamiento responsabiliza a Ilitia Mediterránea de los problemas, pero según la empresa "toda la maquinaria y su sistema está deteriorado y funcionando en un porcentaje ínfimo que no alcanza para cumplir su función".
Este diario trató de recabar este viernes la versión del Ayuntamiento de Requena, pero resultó imposible contactar con Alcaldía a lo largo de la mañana (en horario de atención al ciudadano). No obstante, como se decía, el Ayuntamiento ha responsabilizado a Ilitia de cada problema que ha ido surgiendo este verano en el recinto, para dejar abierta la puerta a buscar otra empresa distinta con vistas al próximo verano.