La firma, que presta servicios de infraestructura aérea a organismos públicos, achaca el resultado negativo a la "enajenación de inmobilizado"
VALENCIA. La mercantil Inaer Helicópteros SAU, radicada en el aeródromo de Mutxamel y dedicada a la explotación de helicópteros, aviones y otras aeronaves así como a la gestión de helipuertos, aeródromos o aeropuertos, facturó el pasado 2014 un total de 207,4 millones de euros, lo que supone un ligero incremento del 1%.
La evolución responde a una mayor facturación en los servicios prestados por parte de la compañía, que se incrementaron de 182,2 millones a los 184,9 del año pasado, según detalla la propia sociedad en las cuentas depositadas en el registro mercantil.
La empresa, por contra, incrementó significativamente sus pérdidas, que pasaron de 199.000 euros a 2,5 millones. La mercantil, en su informe de gestión, achaca esta evolución a los costes por "deterioro y resultados por enajenaciones del inmovilizado".
De las cuentas llama la atención el elevado endeudamiento de la firma, de 182,2 millones a corto plazo y 218 a largo, si bien buena parte del mismo responde a "deudas con empresas del grupo y asociadas" (145 millones a corto plazo y 178,6 a largo).
Inaer pertenece al grupo británico Babcock International, un gigante de la ingeniería que cerró en marzo de 2014 la compra de de Avincis por unos 2.000 millones de euros, firma en la que Inaer, que es la mayor empresa de helicópteros de España y del sur de Europa, representaba el principal activo.
La empresa española, a su vez, procedía de Helicópteros del Sureste, una empresa participada por la productora y exportadora de tomates Bonnysa, Pascual Hermanos (la entonces gran compañía citrícola española) y el empresario Luis Miñano.