VALÈNCIA. (EFE/EP) El incendio forestal declarado el pasado lunes en Llutxent (Valencia) ya ha arrasado cerca de 3.003 hectáreas de superficie, según la última perimetración del Centro de Coordinación de Emergencias, y ha afectado a una veintena de casas de la Marchuquera, en el término de Gandia. El incendio afecta a seis municipios y han sido desalojadas más de 2.600 personas.
Durante la pasada noche, las llamas tuvieron una acción "muy convulsiva" y de un "impacto tremendo ayudadas por el viento de hasta 70 kilómetros por hora" al llegar a un barranco en zonas de los alrededores de Gandia, según explicó José María Ángel, director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias de la Generalitat Valenciana.
Por ello se actuó en urbanizaciones de los alrededores como La Marchuquera, donde el fuego ha afectado a entre 10 y 20 casas, La Ermita, Montepino y Montesol.
"Este fenómeno meteorológico fue de muy pocos minutos pero fue el mejor aliado que tiene el fuego", aseguró, al tiempo que recordó que a consecuencia del incendio ya han sido desalojadas cerca de 2.600 personas.
Según los datos recogidos por el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), la superficie afectada por municipios sería aproximadamente en Gandia (948,6 ha), Llutxent (840,6 ha), Pinet (818,6 ha), Ador (150,6 ha), Barx (87,11 ha) y Quatretonda (11,5 ha).
También se han incorporado medios de los Consorcios de bomberos de Alicante y Castellón y bomberos de la ciudad de València, así como una unidad de la UME de Zaragoza, y también efectivos de otras autonomías españolas.
El despliegue puesto en marcha por el Ministerio de Agricultura en el incendio de Llutxent que se mantiene hoy consta de diez medios aéreos: tres aviones anfibios Canadair de 5.500 litros de descarga procedentes de las bases de Zaragoza y de Pollensa, en Baleares; y dos anfibios de 3.100 litros procedentes de Manises, en Valencia.
También se han desplazado a Llutxent un helicóptero Kamov de 4.500 litros desde Caravaca, en Murcia, cuatro helicópteros de transporte con helibalde de 1.200 litros que llegan desde Prado de Esquiladores, en Cuenca, y Lubia, en Soria, y un avión de Comunicaciones y Observación que envía imágenes del incendio en tiempo real.
Complementan las labores de los medios aéreos dos Brigadas de Refuerzo contra Incendios Forestales procedentes también de Lubia y Prado de Esquiladores y una unidad móvil de Metereología y Transmisiones.
La UME también ha movilizado efectivos a Llutxent a petición de la Comunitat a través de la Dirección General de Protección Civil y Emergencias. Estos consisten en 363 militares y 94 vehículos, entre ellos 19 autobombas y cuatro nodrizas, junto a tres helicópteros. Además, se están desplazando otros 25 militares, y podrían ser movilizados más dependiendo de la evolución del fuego.
La Guardia Civil también está colaborando en las tareas de ayuda con 90 efectivos, que se encargan de las labores de atención a los ciudadanos, investigación y control de carreteras, mientras que la Policía Nacional mantiene a los agentes localizados en las poblaciones más cercanas a disposición de la dirección de la emergencia.
La alcaldesa de Gandia (Valencia), Diana Morant Ripoll, ha admitido este miércoles que los equipos de extinción de incendios desplazados en la zona no han sido capaces de controlar aún el fuego de Llutxent, que sigue avanzando.
Morant ha explicado, en declaraciones a Onda Cero recogidas por Europa Press, que "los bomberos hablan de unas circunstancias que han cambiado los protocolos de actuación porque el fuego es de una intensidad y virulencia parecidos a los que se han visto por las televisiones en Grecia".
La regidora ha explicado que la pasada noche la lluvia ha permitido mejorar ligeramente la situación tras una "lengua de fuego que lo arrasó todo a su paso", aunque ha reconocido que para la jornada del miércoles "no se prevé que la situación sea mucho mejor a la de ayer".
"No hemos sido capaces de controlar un fuego que ha ido creciendo, que cada vez ha ido cogiendo más superficie, no se desplazaba, solo crecía en medio de poblaciones", ha indicado Morant quien ha reconocido que "la decisión de desalojar dos urbanizaciones de Gandia ha salvado probablemente muchas vidas".
Cruz Roja ha atendido a 326 vecinos de las poblaciones afectadas por el incendio declarado en el término municipal de Lluxent, en hasta seis albergues que habilitó para prestar asistencia y de los que este miércoles mantiene abiertos tres, asistidos por más de 50 voluntarios.
El fuego llevó a movilizar inicialmente a tres Equipos de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) en Albergue, Atención Psicosocial y Comunicaciones, así como a otro de Sensibilización e Información de Cruz Roja Juventud (ESIE).
Los albergues que se mantienen abiertos se ubican en el edificio Baladre y el Centro Cultural Corea (estos dos en Gandia) y en Barx, en los que han pernoctado un total de 158 personas.
El presidente autonómico de Cruz Roja en la Comunitat Valenciana, Francisco Javier Gimeno, ha puesto de relieve el "esfuerzo" de los efectivos movilizados y "la buena coordinación con todos los equipos intervinientes" en las tareas de evacuación de los vecinos afectados.
La evolución de los frentes del fuego, así como otras circunstancias, obligó durante este pasado martes por la tarde a modificar los puntos de acogida, en su mayoría ubicados en Gandia y sus alrededores, y se cerraron los albergues en Pabellón Raval, Roís de Corella y en Esclavas.
Entre las personas evacuadas se contabilizan 39 menores de edad, algunos de los cuales están siendo atendidos por el ESIE de Cruz Roja Juventud. Cruz Roja mantiene activado en su dispositivo parte de su flota de vehículos de intervención rápida y ambulancias de soporte vital básico (SVB) y soporte vital avanzado (SVA), así como un Centro Móvil de Coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) en Lluxent, desde el que se controlan las tareas de extinción en curso.