El incendio forestal de Llutxent supera ya las 1.500 hectáreas calcinadas y sigue activo

VALÈNCIA (Efe/EP/VP). El incendio forestal de Llutxent había afectado a 1.500 hectáreas según la última medición realizada por los servicios de extinción coordinados por Emergencias de la Generalitat. El incendio continuaba activo a última hora de la tarde del martes, no se había estabilizado, y un frente se acercaba a la localidad de Barx.

De las 1.500 hectáreas calcinadas no todas son de masa forestal ya que también se incluyen campos agrícolas sin uso y arbustos, según explicó a Europa Press el director de la Agencia de Emergencias y Seguridad de la Generalitat Valenciana, José María Ángel.

Según precisó, si el viento y el grado de humedad "siguen funcionando como ahora", irían avanzando en "una resolución poco a poco pero muy efectiva". De hecho, estimó que el fuego empezaba a estar "perimetrado" y esperaba que la huella del incendio no avanzase aunque sí temían algún rebrote. "Estamos aproximándonos a tenerlo perimetrado", insistía.

En el lugar del incendio estaban trabajando desde primera hora de la mañana del martes decenas de medios aéreos, además de ocho unidades de Bomberos Forestales de la Generalitat, cinco autobombas, ocho brigadas de la Diputación y cinco dotaciones del Consorcio de Bomberos. La Unidad Militar de Emergencias (UME) también había desplazado al lugar 264 militares y 70 vehículos, que permanecían operativos dentro del despliegue de medios previsto.

Cortadas dos carreteras

Según informaron desde la Generalitat, el incendio obligó a cortar dos carreteras. Se trata de la CV-608, en el tramo Llutxent a Pinet, cortada a partir del punto kilométrico 3,500, y de la CV-675, de Gandia a Simat, cortada.

Emergencias de la Generalitat Valenciana recomendaba a última hora de la tarde del martes el confinamiento de la población de Pinet, especialmente a las personas con problemas respiratorias, por el cambio de dirección del humo en el incendio forestal de Llutxent. A las ocho de la noche se ordenó la evacuación de Pinet.

Asimismo, el Presidente del Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, Josep Bort, apuntaba que uno de los puntos "prioritarios" del incendio era el flanco norte, por lo que los bomberos estaban centrado su trabajo en que el fuego no avanzase hacia la localidad valenciana de Barx.

El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación había enviado este martes cuatro aviones anfibios y tres helicópteros así como una Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales en el marco del amplio dispositivo de medios aéreos y humanos. En concreto, se había desplazado a la zona dos aviones anfibios Canadair de 5.500 litros de descarga de las bases de Los Llanos en Albacete y de Zaragoza, así como dos anfibios de 3.100 litros de Manises en Valencia.

Además estaban colaborando en las labores de extinción un helicóptero Kamov de 4.500 litros de la base de Caravaca en Murcia y 2 helicópteros de transporte con helibalde de 1.200 litros de Prado de Esquiladores en Cuenca. Desde esta misma base se había desplazado también a Llutxent una Brigada de Refuerzo contra Incendios Forestales que complementará desde tierra la labor de extinción del los medios aéreos.

El president de la Generalitat, Ximo Puig, visitó sobre las 13 horas el puesto de mando avanzando del incendio, así como también el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Juan Carlos Fulgencio.

Los vientos pueden cambiar

El informe del Centro de Coordinación de Emergencias en cuanto a las condiciones meteorológicas hablaban de vientos de componente sur que podían rolar a norte, noreste e incluso este, con velocidades esperadas de 20 kilómetros por hora. 

Los vecinos, "inquietos, desasosegados y preocupados"

El alcalde de Llutxent, Pep Estornell, lamentó en declaraciones a la agencia Efe que el frente del incendio que afecta al término municipal es "muy ancho" pero convino que las condiciones ambientales eran mejores este martes. Los vecinos del municipio habían pasado la primera noche del incendio "inquietos, desasosegados y con mucha preocupación", según destacó, al tiempo que agradeció su trabajo a todos los medios que participaban en la extinción y su ofrecimiento de colaboración a los habitantes de Llutxent.

"Este municipio tiene 2.400 habitantes y la gente está volcada, ofreciéndose por la calle para ayudar, pendientes de la situación y lamentándose", comentó Estornell, que destacó que la solidaridad ayuda a "soportar esta desgracia".

Según ha recordado, en 1991 se produjo un incendio en la zona que fue pequeño y afectó poco al paraje natural de El Surar, un bosque de alcornoques.