VALÈNCIA. Indra Sistemas (IDR) va como un auténtico tiro en el parqué bursátil español. La cotizada tecnológica acumula tres años seguidos cerrando al alza -2021 (+36,39%), 2022 (+13,69%) y 2023 (+34,32%)- se revaloriza en lo poco que va de 2024 un 12,86%, lo que la sitúa al frente de los avances de todo el Ibex 35. Y no solo eso sino que se erige en la sexta más rentable de las 130 cotizadas del Mercado Continuo solo por detrás de Tubos Reunidos (+29,30%), Nyesa (+16,67%), Urbas (+16,28%), Grupo Empresarial San José (+15,03%) y Lingotes Especiales (+14,05%). Siempre según los datos de cierre de ayer jueves.
El avance de Indra la ha llevado a elevar su capitalización hasta los 2.791 millones, lo que equivale a seguir en la parte baja del barómetro de la renta variable española. Solo por detrás tiene a Acerinox (2.677 millones), Unicaja Banco (2.356 millones), Sacyr (2.079 millones), Solaria (1.827 millones) y Meliá Hotels (1.324 millones). Todo ello sin tener bajista alguno en su capital con un porcentaje igual o superior al 0,50%, según lo ha constatado este diario de la base de datos pública de la CNMV.
Además, el tono ascendente de la madrileña viene acompañado de un incremento de los volúmenes de contratación, que han elevado su media trimestral hasta la frontera de los 400.000 títulos. Una barrera que la viene superando en las últimas fechas en lo que es un síntoma evidente de que sigue habiendo -y mucho- apetito por las acciones de la tecnológica española. En este sentido, Diego Morín, analista de IG, ya advertía a finales de noviembre pasado que "la tendencia principal de Indra sigue siendo alcista, con un giro iniciado desde los mínimos del año 2020 y que se hizo mucho más fuerte alrededor de los 7,50 euros, donde el volumen negociador se vio incrementado".
Lo hacía destacando que "su cartera de pedidos alcanzaba máximos históricos hasta los 6.974 millones (+16%)". Como también que "los fundamentales de la compañía son sólidos y debido a ello continúa recibiendo recomendaciones de compra de la banca de inversión gracias a la mejora de su guidance y por el incremento de gasto en defensa de los países de la Unión Europea (UE) ante los conflictos que continúan abiertos en Ucrania e Israel".
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Y es que la clave del tirón alcista de la compañía presidida por Marc Murtra, que cotiza en máximos de 2011, reside en la apuesta por el sector defensa ante las tensiones geopolíticas. Los gobiernos -sobre todos los colindantes con Rusia, Israel y el Golfo Pérsico- están incrementando sus gastos de defensa e incluyendo a IDR en sus contratos. Así se explica que los analistas sigan teniendo mucha fe en la madrileña. Sin ir más lejos, las catorce casas de análisis que la siguen según MarketScreener le tienen adjudicado un precio objetivo medio de 16,43 euros. O lo que es lo mismo: un potencial de subida del 4%. Ocho de ellas le tienen colgado el cartel de 'comprar' y las otras seis restantes de 'mantener'.
Y la confianza también se ve por el lado de los inversores, muy especialmente de los grandes como ING Bank, que antes de ayer afloraba una participación del 6,98% en el capital de la cotizada dirigida por José Vicente de los Mozos. A finales de noviembre del pasado año era JP Morgan el que hacía lo propio con el 10,58%, tal y como contó entonces Valencia Plaza. Mientras que una semana antes la empresa española Escribano elevaba su participación desde el 3,4% hasta el 8%. Se trata de tres de los cinco accionistas con más 'indras' en cartera, dado que el primero sigue siendo el Estado a través de la SEPI (25,159%) y el tercero el gestor estadounidense Fidelity Management and Research (7,879%).
Una Indra que celebra el próximo seis de marzo su Día del Inversor. Antes, el 27 de febrero, publicará sus cuentas del pasado ejercicio. En este sentido conviene recordar que a lo largo de los nueve primeros meses de 2023, IDR incrementó su beneficio un 26% respecto al mismo periodo del ejercicio anterior al ganar 146 millones. Lo hizo con un nuevo registro histórico de pedidos con 6.974 mllones (+17%). Al respecto de dichos resultados, su CEO, De los Mozos, manifestaba que "los datos demuestran que seguimos creciendo de forma rentable y sostenible, al mismo tiempo que afianzamos nuestro liderazgo tecnológico. Esto nos permite continuar con la transformación de Indra, que tendrá su punto culminante en el Plan Estratégico -Leading de Future-·.
"Estoy muy satisfecho de la dinámica que está llevando la construcción del plan, así como con la contribución de los equipos al mismo. Tendremos oportunidad de presentarlo durante el primer trimestre del año (2024) y supondrá una nueva etapa para Indra", ha agregado el directivo. Los ingresos de la compañía en los nueve primeros meses del ejercicio se situaron en 3.016 millones de euros, lo que supone un 12% más que los que los 2.694 millones de euros de los tres primeros trimestres del curso anterior", añadía el consejero delegado.