MADRID (EP). Indra ha cerrado el primer trimestre de 2016 con un beneficio neto de 11,8 millones de euros, lo que contrasta con las pérdidas de 19,6 millones de euros registradas en los tres primeros meses de 2015, según ha informado la compañía en un comunicado.
En esta línea, el beneficio antes de impuestos (Ebit) alcanzó los 29 millones de euros en el primer trimestre, frente a las pérdidas de un millón de euros de hace un año, mientras que el margen Ebit recurrente alcanzó el 4,6%, en comparación con el 0,5% del mismo periodo del año anterior.
La empresa explica que los resultados se han visto influenciados positivamente por la mejora relativa de los proyectos problemáticos provisionados a lo largo del año 2015 y por la mayor rentabilidad de los proyectos en curso, a lo que hay que sumar el impacto favorable de los programas de optimización implementados en los últimos trimestres.
Las ventas de Indra en el periodo comprendido entre enero y marzo se han situado en los 628 millones de euros, lo que supone una caída del 6,3% en moneda local, un descenso similar al registrado el trimestre anterior, y del 11% en términos reportados.
La compañía achaca este descenso de su facturación principalmente a la política de contratación más selectiva que está llevando a cabo, al negocio en Latinoamérica y a los retrasos que se están registrando en proyectos en países dependientes del petróleo y de las materias primas.
Por el contrario, la contratación en el primer trimestre se incrementó un 2,1% en moneda local, aunque descendió un 2% en términos reportados, con un mejor comportamiento del negocio de tecnologías de la información, que aumento un 5% en moneda local. Este aumento de la contratación supone un cambio de tendencia respecto a la caída del 11% de 2015.