VALÈNCIA (EP). El 12 por ciento de la población valenciana de entre 16 y 65 años, alrededor de 400.000 personas, trabaja a través de plataformas digitales, según informe encargado por Labora, Servicio Valenciano de Formación y Empleo, a la Universitat de València, que ha presentado este martes el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, el profesor de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UV, Adrián Todolí, y el catedrático de Psicología Social José María Peiró.
El estudio se ha desarrollado a partir de 2.100 trabajadores encuestados. El objetivo principal ha sido cuantificar el número de personas que trabajan en estas plataformas en la Comunitat Valenciana. Se trata de un perfil joven (menor de 36 años), de origen español (el 86%), del área urbana, con un nivel socioeconómico medio alto, con trabajo cualificado y con un estatus laboral predominantemente autónomo.
En el estudio se pone de manifiesto que solo uno de cada cinco trabajadores tiene un contrato laboral con la plataforma, de modo que el perfil de falso autónomo es "más que recurrente", ya que ha quedado reflejado que mientras que en la economía tradicional por cada trabajador autónomo existen seis asalariados, en este sector por cada asalariado hay dos autónomos.
Esto se traduce en que hay entre 60.000 y 90.000 falsos autónomos en el trabajo en plataformas en el territorio valenciano, lo que conlleva, entre otras cosas, a extensas jornadas laborales o peores condiciones que si tuvieran contrato. Por ejemplo, se ha observado que el 60% trabaja en fin de semana, en muchos casos en jornadas de más de 10 horas, y que se trata de trabajadores que buscan suplementar un trabajo principal que les proporciona un salario bajo.
Otro extremo llamativo que se desprende de este estudio es que el 52% de estos trabajadores son trabajadores profesionales, el 9% del sector de limpieza y cuidados mientras que el de los 'riders' supone el 6% del total, con lo que la llamada 'ley rider' "ha solucionado solamente las necesidades de una pequeña parte de estos trabajadores", según ha informado la Generalitat en un comunicado.
Nomdedéu ha señalado que este estudio responde a que el de las plataformas digitales "es un mundo totalmente nuevo, con unas características especiales que desconocíamos y nosotros, como administración pública, tenemos la obligación de incidir en aquellas cuestiones que permitan que las personas encuentren trabajo y que las empresas accedan a esos trabajadores que necesitan, para lo cual hemos de conocer las nuevas realidades en el marco de las relaciones laborales".
Una de las conclusiones de este estudio ha sido la dificultad que las personas de bajo nivel de formación tienen para acceder a estos nuevos nichos laborales, por lo que el secretario autonómico ha señalado que el reto al que se enfrenta Labora es "formar a estas personas para conocer ese nuevo marco de relaciones laborales".
"Nos vamos a poner inmediatamente manos a la obra para evitar que estas nuevas exigencias laborales, como la tecnificación, dejen a estas personas todavía más descolgadas", ha indicado.
Por su parte, Adrià Todolí ha destacado que el sector no se limita al de los 'riders', que representan menos de un 6% de los trabajadores de plataformas digitales, sino que es "mucho más amplio". En este sentido, el perfil mayoritario del trabajador de plataformas es el de profesionales cualificados que necesitan la plataforma digital para poder trabajar. "La plataforma impone sus condiciones y debemos ver si están dentro del marco legal o no", ha apuntado.
El profesor de la UV ha recalcado que el 75% de estos trabajadores, según los datos, "siguen buscando trabajo y casi todos confían en el servicio de empleo público para lograrlo". En este sentido, ha señalado que representan una "oportunidad" para Labora ya que puede ofrecerles formación específica.
"Es necesario ofrecer formación en competencias digitales básicas, ya que las personas con bajo nivel educativo no tienen acceso a ellas y quedan excluidos, incidir en una regulación eficiente en materia de falsos autónomos, ofrecerles formación específica en riesgos laborales, ya que un tercio de ellos reconoce que su trabajo implica riesgos, favorecer el acceso de calidad a internet en el ámbito rural y la necesidad de que la administración pública cubra las necesidades que se derivan de todo esto", ha afirmado.
Por último, el catedrático Jose María Peiró ha destacado que este mundo laboral "ha venido para quedarse". En este marco, ha incidido en que la administración pública debe comprobar que esa nueva forma de trabajo se desarrolle en condiciones "de calidad" y compruebe los riesgos psicosociales que puedan conllevar.
