La empresa Vielca desarrolla un material superaislante que permite crear tiendas más confortables y resistentes para que los refugiados puedan soportar situaciones meteorológicas extremas
VALENCIA (EP). La ingeniería valenciana Vielca ha ideado unas tiendas de campaña antibalas y superaislantes que son más confortables, resistentes y seguras que las actuales para que los refugiados puedan soportar inclemencias meteorológicas extremas o un posible ataque.
En un comunicado, la empresa creadora de esta iniciativa ha señalado que las tiendas de campaña utilizadas actualmente para ser habitadas de forma provisional, presentan un "grave" problema de falta de aislamiento térmico y acústico que hace que, en aquellas zonas donde las temperaturas varían mucho o en condiciones climáticas extremas, el confort de las personas que las habita sea "muy deficiente" especialmente para ancianos, niños y enfermos.
De esta manera, ha incidido en que la clave del sistema diseñado por el equipo de ingenieros estriba en una doble cubierta pensada para ser rellenada con materiales del propio terreno donde se instale, arena, grava, tierra, ramas o nieve, que la dota de "mayor robustez".
Según ha explicado el responsable del proyecto, Vicente Candela, el sistema convierte la tienda en "superaislante" y "capaz de soportar inclemencias meteorológicas extremas o un posible ataque", ya que los materiales son resistentes a impactos de bala y proporcionan un total aislamiento térmico, acústico y visual.
Así, las telas actúan como estructura soporte del material de relleno y se solucionan los inconvenientes de los sistemas actuales isotérmicos, que utilizan telas de materiales plásticos.
Las características y materiales con los que se fabricarán estas nuevas tiendas son los mismos que existen en el mercado, por tanto son de "menor coste y no añaden peso", de forma que son "fáciles de transportar por medios humanos".
Además, las nuevas tiendas han sido diseñadas para su ubicación en campos de refugiados, por lo que, según ha explicado, pueden adoptar distintas dimensiones.
Vielca lleva más de un año trabajando en este proyecto. La idea surgió a partir de conocer que Naciones Unidas mostró la necesidad de disponer de tiendas de campaña isotérmicas para los millones de desplazados. Según ha explicado Candela, la noticia le hizo pensar en la manera de diseñar una tienda económica, que pudiera mejorar las condiciones de vida de los refugiados
El proyecto ha superado recientemente la primera fase para obtener la patente, con la respuesta favorable del Informe sobre el estado de la técnica, emitido por el Ministerio de Industria, Energía y Turismo, que califica este invento con la categoría A. De este modo, sus responsables esperan recibir a finales de año el visto "bueno definitivo", que permitirá poner en marcha su fabricación y distribución inmediata.