VALÈNCIA (EFE). El decano del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos de la Comunitat Valenciana, Ernesto Javier Machi Felici, ha sostenido que debería hacerse una planificación única de Sagunto a Xàtiva para evitar consecuencias de una Dana como la sufrida en parte de Valencia el 29 de octubre.
Así lo ha manifestado en su comparecencia este lunes en la segunda jornada de la Comisión no permanente del Ayuntamiento de València para la recuperación de las zonas afectadas por la Dana, en la que no participa la oposición, y en la que ha hablado también como damnificado ya que reside en Algemesí, uno de los pueblos asolados.
Machi, que ha hablado de movilidad y seguridad, ha incidido en que hay que mirar lo que han diseñado sus planes de emergencia otros países como Francia, por el río Ródano, para tratar de minimizar este tipo de catástrofes y hay que revisar los diseños y planes ya existentes para "modificarlos y ponerse a trabajar ya".
"Hay que mejorar la vulnerabilidad para, en caso de emergencia, poder acceder a los hospitales o ver cómo se proyectan los edificios o dónde se colocan los vehículos para no entorpecer y cómo podemos reducir la cantidad de sólidos en suspensión, cuestiones que conviven entre la movilidad y la seguridad de una forma estrecha", ha detallado.
También ha puntualizado que "se debería aprender a avisar a la gente que vive en una zona vulnerable cuando sucede algo de este tipo; solo con las lluvias tienen que tener una alerta temprana como lo hacen en países como Francia, donde existen sistemas con datos pluviométricos, meteorológicos y de caudales que generan modelos de simulación que dan una respuesta en base a mapas de riesgo".
En ese sentido, ha abogado por "tecnificar mucho y en base a datos meteorológicos y de los pluviómetros" ya existentes, generar mapas de riesgo automáticos cada quince minutos de lo que puede ocurrir y avisar.
"Hay que intentar que la gente tenga una protección especial y que haya una gobernanza par saber cuándo se avisa, cómo se avisa, quién avisa", ha añadido, además de valorar que los ayuntamientos son "la autoridad inmediata de la que depende la seguridad de la gente, los primeros que tienen que reaccionar" y destacar "el papel fundamental de los alcaldes".
Ha recordado que cuando se estudió el proyecto de la zona del Poyo se analizó el entronque del barranco del Poyo y el de La Saleta con el Turia.
"El sistema funcionaba para un caudal de 4.000 metros cúbicos por segundo; la cantidad máxima de diseño fueron 5.000 y ahora habría que revisar si esos 5.000 son o no viables porque ha cambiado el encauzamiento y los puentes, y habría que analizar cuál es la capacidad real", ha afirmado.
Además, ha indicado que la lluvia que ha provocado esta Dana y sus datos hay que introducirlos en los sistemas estadísticos y "habrá que ver con ese incremento hasta dónde podemos llegar pero poco más se puede hacer respecto a lo que estaba proyectado, que era mucho".
Ha considerado que València tiene un papel "predominante" pero "el agua no entiende de límites territoriales", por lo que "hay que estudiar una planificación única de todo el territorio, de Sagunto hasta Xàtiva".
"Si la lluvia se hubiera desplazado un poco arriba, hubiera pillado el barranco de El Puig y hubiera afectado a la Sierra Calderona y el barranco del Carraixet, o hubiera podido afectar un poco más abajo y hubiera sido un desastre en la zona de la Ribera", ha advertido.
A su juicio es un "gran reto científico, de ingeniería técnica y que abarca no solo la ordenación del territorio, sino también aspectos relacionados con la sociología, con la arquitectura y el tipo de viviendas y tipología urbanística".
"No hablamos de desplazar pueblos como cuando la rotura de la presa de Tous, sino de analizar qué podemos hacer", ha sostenido para reclamar también "un alto nivel de compromiso y dinero" para mitigar los problemas de cara al futuro y "saber cómo reaccionar". "Tenemos los proyectos, hay que revisarlos y ponerse a trabajar", ha sentenciado.
A preguntas de los portavoces de Vox, José Gosálbez, y PP, Julia Climent, sobre las inversiones que deberían realizarse o si están identificados los puntos críticos, ha recordado que en 2011 el Colegio de Ingenieros estimó en 240 millones las inversiones en infraestructuras hidráulicas y ha valorado que "el decalaje de la presa de Forata salvó vidas" y que los puntos críticos están detectados, pero el caudal fue "tremendo".