VALENCIA. El pleno del Ayuntamiento de Valencia vivió ayer el frustrado nacimiento del Instituto Municipal de Música Contemporánea Nino Bravo, un centro para la promoción de compositores, músicos, intérpretes y bandas cuya creación fue propuesta por el grupo municipal Ciudadanos. Con las patas cortas, el proyecto nunca llegará a materializarse.
El partido, liderado por Fernando Giner, presentó una moción por la “defensa de la valencianidad a través del fomento de la música contemporánea” mediante la cual proponían la creación de un nuevo contenedor cultural en honor al artista de Aielo de Malferit. “Nino Bravo es hoy en día un valor musical para Valencia y los españoles y desde el Ayuntamiento de Valencia debemos promover los valores y el patrimonio que representan intérpretes contemporáneos como Nino Bravo, pues aportan grandes beneficios para la sociedad valenciana”, reza la moción presentada por Ciudadanos.
Así, también piden que para su creación “se tengan en cuenta los agentes valencianos expertos en la materia para dotar de sentido al contenido y acciones a llevar a cabo desde el instituto”. Dedicado a Bravo, “durante su trayectoria profesional ha dejado huella de su valencianidad a través de la música, creando escuela por su aportación a la música, talento y cariño por su tierra”.
Sin embargo, el Instituto Municipal de Música Contemporánea Nino Bravo nació herido de bala. Durante su turno de réplica, la concejala de Cultura, Glòria Tello, explicó que ya existe un Instituto Valenciano de la Música de ámbito regional, integrado en CulturArts, por lo que un nuevo instituto municipal “supondría doblar competencias y gastos”.
De igual forma, Tello puso el acento en la voluntad del equipo de gobierno de ofrecer el mayor respaldo a la cultura valenciana en general, y específicamente a la música, frente a “la filosofía que había antes de ‘lo que viene de fuera es lo mejor”. “Debemos pasar a una cultura de la autoestima”, afirmó.
En su discurso, la concejala enumeró algunas de las acciones que ya se han impulsado en estos meses desde el consistorio, como la 10º Gala de Premis Ovidi Montllor, el apoyo a los compositores contemporáneos (encuentro con la Asociación de Compositores Sinfónicos Valencianos, COSICOVA), la inclusión de solistas y agrupaciones valencianos en los conciertos de abono de la Orquesta de Valencia… “en definitiva curar las heridas de la música valenciana y en valenciano”.
Finalmente planteó una propuesta alternativa que fue apoyada por ambos grupos, que se comprometían a seguir trabajando por la promoción y defensa del patrimonio musical valenciano. El Instituto Municipal de Música Contemporánea Nino Bravo cierra sus puertas sin haberlas abierto.
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