VALÈNCIA (EP). Investigadores han descubierto en la Isla de Cortegada una nueva especie de hongos -physalacria auricularioides- única en el mundo y que se localiza por primera vez en este lugar.
Según ha informado la USC en un comunicado, el género al que pertenece Physalacria incluye más de 40 especies conocidas, casi todas ellas saprofitas -que se alimentan de materia en descomposición- y localizadas en el hemisferio sur y en los trópicos.
Tal y como explica el investigador de la USC Saúl de la Peña-Lastra, uno de los responsables de este hallazgo, "se cree que las especies que se encuentran en el hemisferio norte fueron introducidas allí junto con sus plantas huéspedes"
Hasta ahora, la ph. stilboidea (especie huésped Griselinia littoralis) y la ph. cryptomeriae (especie huésped Cryptomeria japonica), eran las únicas especies de physalacria conocidas en Europa.
Esta nueva especie es difícil de encontrar debido a su reducido tamaño y a su color poco destacable. Además, crece y se alimenta sobre las puntas de las ramas muertas de castaños.
La USC ha recordado que la isla de Cortegada presenta "unas condiciones ambientales, forestales y históricas que hacen que sea un enclave especial, no solo en Galicia, sino en España y en Europa", siendo "especialmente destacable la presencia de una laurisilva de gran importancia ecológica".
En una superficie tan pequeña se han localizado hasta la fecha más de 800 especies de setas, estando su estudio aún en curso (se estiman más de 1.000 especies). Los jabalíes son en este lugar el enemigo principal de los hongos, debido la que no se limitan a comer los cuerpos fructíferos (setas) sino que también destruyen y consumen el micelio, dejándolo en contacto con el aire.
Por otra parte, el pasado 8 de julio, Jesús Mosquera, investigador Ramón y Cajal en el grupo NanoSelf del CICA de la Universidad de A Coruña (UDC), publicó en un artículo en Science, una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo, un trabajo el colaboración con la Universidad Tecnológica de Eindhoven que describe un fenómeno químico nunca antes observado y que, en cierta manera, "excede los límites de la razón".
En concreto, los investigadores descubrieron que, añadiendo más agua a una disolución acuosa de ciertos componentes, sorprendentemente, la mezcla pasa a estado sólido (gel).
Se trata de un resultado totalmente imprevisto, ya que se esperaría que, a mayor cantidad de disolvente añadido, más líquida quede la mezcla. No obstante, los investigadores demostraron que esto puede no ser así, y a este fenómeno lo denominaron 'transición sol-gel', ya que hay una transformación de un estado a otro.