La fibrosis hepática es un proceso de degeneración del tejido que se manifiesta en la mayoría de las enfermedades hepáticas crónicas, originadas por infecciones (virus B y C), por el consumo de alcohol o por la creciente epidemia de la obesidad.
Esta enfermedad conduce inexorablemente al desarrollo de cirrosis y, en muchos casos, a la aparición de cáncer de hígado. "Nuestro grupo demostró recientemente que la inhibición de ciertos mecanismos epigenéticos (DNMT1 y G9a) mediante una molécula generada en el Cima (CM-272) es capaz de frenar la progresión de estos tumores", ha explicado la doctora Maite García Fernández de Barrena, investigadora del Programa de Hepatología del Cima y del CIBER de Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD).
En este nuevo trabajo, los investigadores han dado un paso más y demuestran que estos mecanismos participan en la aparición y desarrollo de la fibrosis hepática. En concreto, inhiben la activación de las células estrelladas hepáticas, células fundamentales en este proceso.
"Hemos comprobado que estas células reprograman nuevamente su metabolismo y su manera de respirar (fenómeno muy novedoso en este campo) cuando son sometidas al tratamiento con CM-272. Este trabajo forma parte de la línea de investigación que iniciamos en nuestro grupo hace más de veinte años", ha apuntado el doctor Matías Ávila, director del Programa de Hepatología del Cima y miembro del CIBEREHD. Los resultados se han publicado en la revista científica Gut, publicación oficial de la Sociedad Británica de Gastroenterología.
Abordaje multidisciplinar
El trabajo, realizado en colaboración con la Clínica Universidad de Navarra y la Universidad de Newcastle (Reino Unido) se basa en un abordaje multidisciplinar novedoso. "Consiste en la utilización de cultivos celulares, modelos animales experimentales, análisis de pacientes con cirrosis de diferentes etiologías y una tecnología innovadora para analizar nuevos fármacos sobre tejidos hepáticos de pacientes con el hígado dañado", han explicado los investigadores del Cima.
Este estudio demuestra que la molécula CM272 sirve de freno para el desarrollo de la fibrosis hepática. "Actualmente no existen terapias efectivas para esta enfermedad, por lo que este trabajo ayuda a avanzar en la búsqueda de un tratamiento eficaz. Además, su estudio puede hacer extensivo a otro tipo de fibrosis realmente complejas y sin tratamiento, como son la fibrosis pulmonar o la cardiaca", han destacado los doctores Ávila y García.
La investigación, realizada en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA) y del CIBEREHD, ha contado con el impulso de la Fundación La Caixa (a través del proyecto Hepacare), de las fundaciones Eugenio Rodríguez Pascual; Echébano; Mario Losantos y M. Torres, entre otras instituciones públicas y privadas.