Viaje inaugural de Iryo, primer operador privado español de Alta Velocidad (Fotos: Eduardo Manzana)
VALÈNCIA. Iryo, el nuevo operador ferroviario de alta velocidad participado por Trenitalia, Air Nostrum y Globalvia, prevé tener una aportación directa a la economía de la Comunidad Valenciana en concepto de salarios y de impuestos autonómicos de 14,8 millones de euros.
Según datos de la compañía, que este lunes ha realizado su viaje inaugural entre Madrid y València antes del inicio de operaciones regulares el próximo viernes con la ruta Madrid-Zaragoza-Barcelona, Iryo creará 262 empleos directos e indirectos en la Comunitat Valenciana entre personal de tierra, tripulación, operaciones, mantenimiento y administración en 2025.
Aunque la sede operativa de Iryo está en Madrid por el propio carácter radial de la red ferroviaria española, los socios de Iryo quisieron que el domicilio social de la empresa y su sede fiscal estuviese en València.
Con origen o destino en la Comunitat Valenciana, Iryo transportará a 1,25 millones de personas a la ciudad de València y 560.000 a la de Alicante que generarán un gasto turístico estimado de 169 y 75 millones de euros, respectivamente.
En la conexión Madrid-Cuenca-Valencia-Madrid, que se inaugura el próximo 16 de diciembre, circularán 16 trenes diarios, mientras que en la de Madrid-Cuenca-Albacete-Alicante lo harán 4 trenes diarios.
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha "agradecido profundamente" a Iryo la decisión de tener su domicilio social en la Comunitat Valenciana y que esta acoja el "primer viaje de toda una gran operación que será un éxito en toda España".
El presidente de Iryo, Carlos Bertomeu, ha asegurado que no son una compañía ferroviaria de bajo coste, sino un operador "con muy buenos precios y servicios de alta calidad". Según ha explicado, la firma ofrecerá precios para todos los segmentos del mercado a través de sus cuatro clases disponibles a bordo en función de los servicios incluidos: "Habrá precios para el cliente que busca precio".
Sus atributos para competir con Renfe y Ouigo son la intermodalidad, la experiencia de viaje y el servicio a bordo, ya que en puntualidad y la regularidad del tren de alta velocidad no existe margen de mejora para diferenciarse de la competencia.
Sobre los veinte trenes de su flota, FrecciaRossa 1000 completamente nuevos, ha destacado que es el modelo más amigable con el medio, el más rápido de Europa y recoge la filosofía de su "apuesta por la experiencia" y eso "va a ser percibido por el usuario".
Carlos Bertomeu se ha felicitado por que España vaya a ser el país más competido de Europa en alta velocidad al tener a tres compañías operando el mismo servicio. "Hay sitio para todos, pero hay que hacer la tarta más grande y el cliente elegirá", ha considerado Bertomeu, quien ha asegurado que la demanda está "muy fuerte".
Preguntado por cuánto pueden bajar de media los precios ante la llegada de nuevos competidores para Renfe, Bertomeu ha pronosticado que en los próximos dos años vamos a ver una "explosión de la demanda". "Hay que ver cuánta demanda se crea, creo que el contexto es mejor, pero hay que ver la reacción de los clientes", ha considerado el directivo antes de pronosticar el efecto de la liberalización.
Bertomeu, presidente también de Air Nostrum, ha insistido en la clara vocación de "intermodalidad completa" con l que nace Iryo y ha opinado que existe todavía un segmento "por descubrir" en el tren de alta velocidad y que es el el del cliente transoceánico. Al respecto, ha vaticinado que cuando exista una estación de tren de alta velocidad en la terminal T4 del Aeropuerto de Madrid-Barajas será cuando verdaderamente se revelará "la cuota que podemos tener en ese mercado".
Sin embargo, Bertomeu ha alertado que un precio de la electricidad "brutalmente más alto" que el previsto por los nuevos operadores privados en sus respectivos planes de negocio cuando se adjudicaron los paquetes de explotación compromete el cumplimiento de sus planes de negocio a corto y medio plazo y, por ende, el éxito de la liberalización.
El precio de la energía es un factor que está golpeando a todas las compañías y, por eso ha considerado que habrá que "lucharla" igual que los operadores de alta velocidad van a intentar que Adif rebaje los cánones que pagan para paliar el impacto del coste energético.
"Los dos trabajos a corto plazo que tenemos que hacer como subsector es acabar de convencer a Adif de que la experiencia italiana –donde se aplicó una rebaja de cánones del 30%– es aplicable en la bajada de las tasas", ha defendido el presidente de Iryo, para quien de ello depende que el tren de alta velocidad sea capaz de atraer a más usuarios atraídos por un precio "cada vez más competitivo".
