VALÈNCIA. Ismael Gimeno, único concejal del PSPV en Massalfassar, fue expulsado el pasado mes de diciembre del partido por haber apoyado la moción de censura que presentaron el PP, Ciudadanos y Demòcrates Valencians contra Compromís. Una moción de censura que supuso la salida de la coalición valencianista del gobierno y que desembocó en una alcaldía compartida entre los populares y los naranjas. Sin embargo, Gimeno no ha querido renunciar a su acta de edil en el Ayuntamiento de Massalfassar, que es a título personal y no propiedad del partido. Por ello, a partir de ahora pasa a formar parte del grupo mixto y el Partido Socialista se queda sin ningún tipo de representación en el municipio.
La batalla por la alcaldía comenzó en el mes de junio, cuando los tres partidos impulsores de la moción de censura decidieron echar a Compromís del gobierno, según alegaban ellos, "por responsabilidad democrática". Y es que el municipio llevaba funcionando con presupuestos prorrogados desde el año 2016 "ante la imposibilidad de negociar con los partidos en la oposición unas nuevas cuentas".
Los concejales del Ciudadanos, PP y Demòcrates Valencians daban los números suficientes como para que la moción de censura saliera adelante. Sin embargo, en el propio pleno de la votación, hubo una sorpresa: el edil del PSPV también se quiso unir a los votos a favor. Un movimiento que materialmente no cambiaba nada, puesto que los valencianistas ya estaban con un pie fuera del gobierno, pero que sí que valió para enfurecer a las líneas socialistas en la localidad. Y es que, según explicaron desde la dirección provincial del partido: "Se le había dado explícitamente orden de que no votase a favor, pero decidió ignorarlo". Así, se le abrió un expediente por falta grave que finalmente acabó en expulsión.
Finalmente, este miércoles se celebró el pleno para expulsar formalmente a Gimeno del PSPV. Una decisión que la formación había trasladado al Ayuntamiento desde hacía más de un mes pero que todavía no se había formalizado. Así, el partido quiso aprovechar este momento para leer un manifiesto donde explicaba los motivos de la expulsión y prometía seguir trabajando por el pueblo aunque tuviera que ser desde fuera de las instituciones.
"Nuestra intención era leerlo en el turno de ruegos y preguntas, pero como el pleno era telemático los espectadores no teníamos la opción de intervenir", ha explicado la nueva secretaria general de la formación en Massalfassar, Esther Puntero. "Por ello, le pedimos a un compañero de Compromís que lo leyera por nosotros, pero el alcalde -el popular Álvaro Montañés- no se lo permitió en lo que pensamos que es un grave atropello a las libertades democráticas". En este manifiesto, el PSPV expresaba de manera explícita que Ismael Gimeno ya no representaba los intereses del partido, y que todas sus intervenciones a partir de este momento eran a título personal y no en nombre del ideario socialista. Una idea que la formación quería dejar bien clara ante la ciudadanía del municipio.
Además, el escrito también añadía: "Este proceso de expulsión ha sido la culminación de todas las decisiones y actos que el señor Gimeno ha llevado a cabo en contra de las directrices marcadas desde su partido, siendo uno de los principales culpables de la situación de bloqueo presupuestario desde el año 2016 hasta la aprobación de los nuevos presupuestos; decisiones que tomó en contra de lo indicado por la formación socialista a la que pertenecía". "Gimeno votó en contra de todos los presupuestos pero luego votó a favor de los que presentó el nuevo gobierno, que son los mismos que los de Compromís pero con un par de cambios", ha lamentado en este sentido Puntero.
Con respecto a la prohibición de leer el manifiesto, ha añadido: "El exconcejal ha votado a favor de todo lo que ha presentado el nuevo equipo de gobierno hasta ahora. Supongo que Montañés querrá estar a buenas con él porque necesitará su voto para algo", ha concluido de manera tajante la secretaria general del PSPV a nivel municipal.
Por su parte, el alcalde Álvaro Montañés ha declarado que no considera que el pleno en el que se trataba la expulsión del edil "fuese el momento ni el lugar" para la lectura del manifiesto. En este sentido, ha declarado que el pleno municipal es un espacio para debatir propuestas que conciernen a la ciudadanía y no el lugar para resolver las rencillas internas de partido: "Tengo mucho respeto al cargo que ocupo y a lo que supone un pleno, pero considero que el tema de la expulsión del señor Ismael Gimeno es una cuestión interna de partido. Desde la agrupación se ha informado y publicado en diferentes medios de comunicación sobre ella y sobre los motivos. El pleno es un espacio de debate y de propuestas constructivas, no el lugar para dirimir diferencias internas o personales".