Peter GarnryItalia preocupa a los expertos por ser un posible 'caballo de Troya' en la Eurozona, mientras las elecciones británicas siembran las dudas en los mercados
MADRID. Cuando parecía que la tormenta política en Europa daba tregua a los mercados, los miedos a nuevos eventos políticos indeseados no han tardado en aparecer. Ahora los frentes de incertidumbre se reabren en Italia y Reino Unido. Las elecciones de Holanda y Francia fueron resueltas exitosamente para los mercados, pero en próximos meses nos tendremos que enfrentar a los comicios en Reino Unido, Alemania y parece que también en Italia.
Italia preocupa a los expertos en cuanto a que es vista como un posible 'caballo de Troya' en la eurozona, lo que ha favorecido la proliferación de movimientos populistas euroescépticos como Movimento 5 Stelle, que, junto al Partito Democratico del ex primer ministro Matteo Renzi, se sitúa entre los partidos con más posibilidades de vencer en las elecciones que se podrían convocar este otoño.
En este contexto, “el sentimiento antieuropeísta en Italia es uno de los más elevados de toda la eurozona”, advierte Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion, y “podría suponer una amenaza existencial a todo el marco del euro”, apoya Peter Garnry, jefe de estrategia en renta variable de Saxo Bank. Garnry, además, aconseja “mantener con un ojo puesto en Italia cuando lleguemos a la siguiente fase en que el crecimiento en Europa se desacelere de nuevo, pues la economía italiana se ha estancado, el desempleo ha aumentado y su sistema bancario es disfuncional”.
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De momento, el miedo ya se ha dejado notar en los mercados y desde el lunes el rendimiento de los bonos italianos a 10 años ha aumentado empujando el diferencial sobre los bonos alemanes. Además, el índice de referencia FTSE MIB de Italia ha caído, con los bancos entre los valores más penalizados, y el euro también ha retrocedido ligeramente.
El otro foco de incertidumbre política en Europa se sitúa en Reino Unido, donde se celebrarán las elecciones parlamentarias el sábado 8 de junio. Theresa May convocó estos comicios con la intención de reforzar su figura y negociar desde una posición más fuerte los términos definitivos del Brexit. Sin embargo, en las últimas semanas la intención de voto de los británicos a favor del líder opositor laborista Jeremy Corbyn ha aumentado.
Aunque May sigue en cabeza, esta pérdida de ventaja en la carrera hacia las elecciones ha hecho mella en la divisa británica. "La debilidad de la libra esterlina es justificable en este contexto”, dice John Hardy, jefe de estrategia en divisas de Saxo Bank, quien cree que “el par GBPUSD podría corregir hacia la media móvil de 200 sesiones, en torno a 1,26 dólares”. No obstante, Peter Garnry opina que “si Theresa May disfruta de un triunfo convincente, la libra se fortalecerá y la renta variable británica se verá positivamente impactada en el corto plazo”.
