ITE configura un banco de ensayos único para diagnosticar y reacondicionar baterías de forma rápida

25/06/2024 - 

VALÈNCIA (VP). Las baterías de litio son el presente y el futuro del almacenamiento energético, ya que su alta densidad energética, potencia y durabilidad, supone la mejor opción para la electrificación de sectores como el de automoción o el industrial, principalmente.

El impulso del sector del almacenamiento energético trae consigo un incremento de baterías retiradas del uso, bien por fin de vida útil o por un fallo en alguno de los sistemas. En este sentido, el Instituto Tecnológico de la Energía (ITE), a través del proyecto EÓN, ha conseguido configurar un banco de ensayos único y aportar soluciones tecnológicas al reto detectado en la industria del incremento de baterías tratadas como residuos cuando aún ofrecen capacidades para su uso. En el caso de las aplicaciones de movilidad eléctrica, la vida útil de las baterías se limita a una pérdida del 20% de la capacidad inicial.

Es por ello, el reacondicionamiento de las baterías es una de las mejores opciones para alargar la vida útil para la que fue diseñada inicialmente. Con ese objetivo, una de las etapas necesarias para el reacondicionamiento es el diagnóstico de la batería, es decir, conocer su estado permite establecer la estrategia de reparación o reemplazo de sus componentes. Gracias al procedimiento establecido en el proyecto, se puede diagnosticar el estado concreto de una batería en pocos minutos.

De este modo, el proyecto EÓN ha diseñado una herramienta y un procedimiento en forma de una solución tecnológica que permite acelerar en tiempo y reducir en costes el proceso de diagnóstico y de reacondicionamiento.

"El aspecto más destacado de este proyecto es haber desarrollado una solución que integra el diagnóstico y el reacondicionamiento eléctrico de baterías de vehículo eléctrico y movilidad ligera, obteniendo así la herramienta necesaria para definir y ejecutar el reacondicionamiento. Además, en favor de la circularidad de las baterías, se han estudiado las condiciones para el diagnóstico y reacondicionamiento y se trasladarán a los criterios de diseño de las baterías del futuro" ha explicado Juan Gilabert, investigador a cargo del proyecto.

El proyecto EÓN, además, ha definido los criterios a considerar en la sistemática de diagnóstico. Por un lado, la evaluación se realiza en tiempos equivalentes a los de la industria de cara al incremento de volúmenes de baterías que se han de valorar en un futuro; de la misma manera, el diagnóstico es robusto frente a las condiciones de entorno y cambios en los equipos de medida. Y, por otro lado, el análisis es implementable al pack y módulo de baterías, que es la necesidad de la industria.

"Sin duda, las empresas integradoras de baterías y que las reparan -explica Gilabert- serán unas de las grandes beneficiadas de los resultados de este proyecto, ya que les permitirá reducir tiempos, costes y ser más competitivas también hacia los usuarios de vehículos eléctricos. Además, -añade- la industria de los componentes auxiliares de las baterías podrá aprovecharse de los resultados de EÓN, pues conocerán aquellos aspectos de diseño que deben tenerse en cuenta de cara al reacondicionamiento".

Llevar a cabo este proyecto ha sido posible gracias a la integración multidisciplinar del ITE, que engloba el conocimiento electroquímico, modelizado de baterías, testeo en laboratorio, electrónica e ingeniería eléctrica. El Instituto está consolidado como centro tecnológico de referencia internacional y cuenta con infraestructuras tan punteras como Battery Lab, un laboratorio pionero para los proyectos de almacenamiento energético y baterías. Hay que tener en cuenta que Battery Lab es el único laboratorio de testeo de baterías de la Comunidad Valenciana y, sumado a todas las infraestructuras de ITE, permite que el centro investigador pueda abarcar todo el ciclo de vida de las baterías, desde su fabricación, pasando por el ecodiseño y llegar a su segunda vida.

El proyecto EÓN con expediente IMDEEA/2023/34, ha sido financiado por el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (Ivace+I) y por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).