Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. El próximo día 6 de febrero se celebran las elecciones del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof), que enfrentan a Elisa Alcayde ('Farmacéuticos de Corazón') con Jaime Giner ('Farmacéuticos Unidos), presidente de la institución que, de salir victorioso, enlazaría tres legislaturas consecutivas.
Valencia Plaza se ha reunido con el actual presidente en los prolegómenos de las elecciones para hablar sobre cómo han sido estos últimos ocho años al frente del Colegio. Ocho años marcados por cuestiones como su papel en la crisis sanitaria de la Covid-19, la reforma del modelo sociosanitario o, mucho más recientemente, las polémicas surgidas en el seno del periodo pre-electoral en lo que va de año.
Son ya ocho años al frente del Micof, ¿por qué ve necesario volver a presentarse a las elecciones?
Independientemente de las dos legislaturas a mis espaldas, la ilusión de continuar trabajando está presente. Ha sido un trabajo muy duro, un trabajo muy extenso durante estos años porque hemos reestructurado todo el Colegio, y eso es un trabajo grande. Aún hay, además, proyectos que por la Covid-19 u otros motivos han tenido que retrasarse. Uno de esos proyectos que queríamos haber llevado a cabo y que haremos es la formación de un equipo de renovación, aunque por la crisis sanitaria no nos hemos reunido todavía.
"Un colegio de farmacéuticos debe recoger todos los puntos de vista"
Lo ideal hubiera sido poder llevar a gente joven y renovada a los foros donde se debate la profesión, pero ,como no han habido, no existía sitio para darles a conocer la experiencia y formarse. Ante la duda de continuar o no, que la hubo, el propio equipo me pidió que en cierta manera les apoyara en esta renovación, que será mi última legislatura. De hecho, dos terceras partes del equipo de mi candidatura son menores de 50 años, y una tercera parte menores de 45. Tenemos tres fases generacionales, desde gente joven que está empujando mucho hasta colegiados curtidos, con experiencia, que les están aconsejando.
La otra candidatura también manifiesta que tiene gente joven, y la tiene, cierto. Pero el factor diferencial son los grupos representados en las dos candidaturas. El principal sector que aglutina la otra candidatura es la farmacia comunitaria. No hay farmacéuticos de industria, no hay farmacéutico de salud pública, no hay farmacéutico de hospital… Todo es farmacia comunitaria, y un colegio de farmacéuticos debe recoger todos los puntos de vista.
Ese es el gran diferencial, que nosotros representamos a todo el colectivo. Mayoritariamente a farmacia comunitaria, pero desde hace ocho años nuestro espíritu es el de unir a toda la profesión.
¿Cuáles cree que han sido las principales fortalezas de su gestión al frente del Colegio?
Nuestra principal fortaleza, y de la que estoy muy orgulloso, es haber eliminado el presidencialismo. El colegiado no habla de este presidente o esta presidenta, habla de la Junta de Gobierno, donde se toman todas las decisiones. Muchas veces he llevado alguna propuesta y ha sido tumbada por el organismo, y no pasa nada, seguimos trabajando juntos aunque sea en propuestas que no son nuestras. Eso es lo importante.
Además, hemos rebajado la cuota de entrada de 250 euros a 50, un 80% menos. Y, al mismo tiempo, hemos conseguido que el Colegio disponga de un fondo económico de garantías importante junto al pago de la hipoteca de más de 1.600.000 euros del edificio de Paterna. Esto se traduce en el fin de la derrama que estaban pagando los colegiados por dicho edificio.
También hemos estado trabajando en la creación de la vocalía de adjuntos, figura del Colegio para que el estudiante de Farmacia conozca la institución antes de licenciarse. Hay una formación maravillosa y muy buena, farmacéuticos de fuera de València acuden aquí por la calidad de la formación y el precio.
Junto a ello, quisiera destacar la presencia en redes del MICOF, algo inexistente cuando empezamos.
¿Y qué debilidades han identificado y querrían paliar en una hipotética tercera legislatura?
Queremos trabajar en el acercamiento con farmacia hospitalaria, con quienes el Colegio ha tenido siempre cierto distanciamiento. Tengo que reconocer que históricamente ha estado bastante abandonada. Creo que es un proyecto bonito intentar colaborar con la dispensación hospitalaria, colaborar en esa entrega para que el paciente pueda disponer del medicamento que necesite. A su vez, el inicio de la nueva legislatura puede significar que ambas partes nos animemos y que sientan que esta es su casa también.
También está pendiente la elaboración de unos nuevos estatutos; eso sí fue una debilidad, no se comunicó bien el sentido de los estatutos. Habría que renovarlos para, por ejemplo, garantizar que todo aquel que quiera pueda ingresar al Colegio. Queremos que no se les impida trabajar con nosotros por miedo a perder su puesto de trabajo. Actualmente sólo pueden trabajar en el MICOF y desempeñar cargos quienes tienen una farmacia pudiente, por así decirlo. Pensamos que, en ese aspecto, los estatutos pecan incluso de inconstitucionalidad.
"La Administración ha tenido bastante apartados a farmacéuticos de industria o de distribución, ambos sectores minoritarios"
Ten en cuenta que aquí, como compensación a presidente y secretario, existe la figura del sustituto. A mí me gustaría eliminar esa figura. ¿Por qué? Porque solo puede disponer de ella una persona que pueda contratar un adjunto. Un farmacéutico de hospital, por ejemplo, no puede contratar un sustituto. Es injusto que, por ejemplo, un vocal de oficina de farmacia o un vocal de hospital tenga que perder un día de trabajo o de vacaciones para poder ir a defender la profesión y que no se le retribuya o se le compense por ello.
Eso es lo que nosotros queríamos cambiar. No lo supimos explicar bien, pero es el trasfondo tras la cuestión de los estatutos.
¿Cree que, en medio de la crisis sanitaria que ha sacudido su última legislatura, algún grupo concreto del colectivo farmacéutico ha resultado especialmente perjudicado?
Hemos estado haciendo lo que hemos podido hacer, reclamando vacunación y participación. La Administración ha tenido bastante apartado a farmacéuticos de industria o de distribución, ambos sectores “minoritarios”. No se les ha tenido en cuenta y los hemos tenido que defender con muchas dificultades a veces.
Pero, aparte de esto, ¿colectivos más perjudicados que otros? Yo creo que habría que diferenciar entre perjudicados y no valorados. La farmacia hospitalaria y de atención primaria han sido las grandes desconocidas para la sociedad, pese a haber estado al pie del cañón. También los farmacéuticos de investigación. Se ha hablado mucho de la importancia de investigar vacunas o medicamentos, y los farmacéuticos han estado ahí detrás.
Desde el Colegio hemos querido ayudar a la situación de los farmacéuticos en esta pandemia; por ejemplo, negociamos con China una partida de 50.000 mascarillas FFP2 y enviamos cinco de ellas a cada profesional. También creamos apartados en la web, aún activos, de información renovada sobre el estado de la crisis sanitaria para todos los colegiados.
Farmacia comunitaria ha sido la gran abandonada en esta pandemia, hubiera podido aportar muchísimo y lo estamos demostrando ahora.
¿Cómo está siendo, precisamente, el reciente trabajo de los farmacéuticos para detectar y notificar nuevos positivos?
Sé que la Conselleria está contenta, estamos aportando mucha información. En la provincia de València, a la semana de empezar había entorno a unas 425 farmacias adscritas, y ahora calculo que habrá más porque había gente que arrancó un poco más tarde.
El primer día nos llegó información de que algunas farmacias no podían acceder a la plataforma. Desde informática me dijeron que podía deberse a que a lo mejor los nombres tenían algún símbolo como ‘&’ que no reconocían, impidiendo el acceso. De todas maneras, nosotros ya enviamos una circular para que se fuera abriendo con tiempo para salvar cualquier posible incidencia; que no esperaran al momento de registrar un test, sino que días antes ya estaba la plataforma para registrarse en la farmacia. La adhesión consistía simplemente en decir ‘acepto’ y punto.
Aun así, yo creo que en poco tiempo ya estaremos superando las 500, si no lo estamos haciendo ya.
El Colegio no puede dar un listado de teléfonos y direcciones de colegiados para que se les bombardeen desde las candidaturas
El periodo pre-electoral no ha estado exento de polémicas. ¿Qué sabe del asunto relacionado con el censo de colegiados que reclamaba la candidatura de Elisa Alcayde?
Vamos a ver, a las dos candidaturas se les ha dado el mismo listado de electores, el que se ha dado siempre: nombre, apellidos y número de colegiado. Estoy planteándome mandar desde el Colegio una circular porque está afectando a la honradez y transparencia de la institución.
Cuando desde la otra candidatura se pidieron una serie de datos a la Mesa, yo como candidato y presidente dije que, por mi parte, no los quería. Primero, por la Ley de Protección de Datos; segundo, porque los datos de los colegiados están en ventanilla única. El Colegio tiene datos de los colegiados y farmacéuticos para su desarrollo profesional y para comunicaciones oficiales. El Colegio no puede dar un listado de teléfonos y direcciones de colegiados para que se les bombardeen desde las candidaturas. Antes que nada, se tendría que preguntar a los colegiados si quieren recibir información o no.
La otra candidatura está hablando de un artículo que no existe, el 50.5, una verdadera mentira. Ese artículo 50.5 de los estatutos colegiales no existe. Desde que se aprobaron los últimos en 2009, figura un artículo 50 que no tiene nada que ver con lo que han denunciado.
No tienen ni idea de sus propios estatutos. Es una candidatura que a mí me fastidia porque quiere optar a una institución y a unos cargos sin conocer sus estatutos ni funcionamiento.
Pero lo que quiero decir es eso, que es mentira, no existe tal artículo. A lo mejor en los próximos estatutos tampoco figura ese artículo, porque otra cosa que proponemos es crear nuevos estatutos.
¿Con qué objetivo proponen esa renovación de los estatutos?
Con el de dejar un colegio transparente, útil y funcional. Lo primero que haremos será posibilitar un debate para que los colegiados digan si quieren o no nuevos estatutos. Si dicen que no, a trabajar en otra cosa. Si dicen que sí, será porque creen conveniente una actualización, ya que hay que tener en cuenta que los actuales son del 2009. Parecen jóvenes, pero no lo son tanto. Entonces, si dicen que sí, se discutirán uno a uno los apartados que los conformarían. Al final se propondrá lo que los colegiados quieran.
"lo que queremos es que los centros sociosanitarios se vinculen a farmacias que demuestren tener buena calidad y estén en las proximidades de sus instalaciones"
Otro de los temas que ha generado polémica en los últimos años ha sido el del modelo sociosanitario. ¿Qué valoración hace del estado actual del mismo?
Vamos a ver, yo estoy satisfecho. Es cierto que no me gusta el sistema que está funcionando aún en estos momentos. Nosotros luchamos contra el cambio que quería hacer Carmen Montón y el cambio en la Ley de Ordenación con todas nuestras fuerzas, y conseguimos revertirlo. Fue un trabajo muy, muy duro en el que tuvimos que recurrir a despachos muy importantes para defendernos, como Uría y Menéndez. Pero el objetivo no era revertirlo y dejarlo como está ahora, el objetivo era revertirlo y que se aplicara el decreto de Atención Farmacéutica Sociosanitaria.
En este decreto lo que se establece es un aspecto que creo que es importante: la calidad de la atención farmacéutica a los sociosanitarios. En algunos casos pienso que ha primado más la economía que la calidad, algo a lo que estamos en contra. Desde el Colegio hicimos un documento de atención farmacéutica-sociosanitaria. El mismo Consejo General también ha hecho otro con varias de nuestras aportaciones donde participaron Farmacia Hospitalaria, Atención Primaria, Sociedades Científicas, Farmacia Comunitaria y los colegios de Alicante, Castellón y Valencia, todos conjuntamente.
Nosotros lo que queremos es que los centros sociosanitarios se vinculen a farmacias que demuestren tener buena calidad y estén en las proximidades de sus instalaciones. Tengo que decir que en la candidatura contraria hay representación de farmacias de ese tipo, farmacias que acumulan centros sanitarios y que desde, por ejemplo, La Safor, reparten a residencias de la comarca de La Costera, o farmacias de la propia ciudad de València que reparten a la comarca de Los Serranos o incluso el Rincón de Ademúz.
"Somos parte del sistema público por mucho que no se quiera decir: de la retribución de las oficinas de farmacia, el 85% viene de financiación pública"
Todo esto conlleva contratos ocultos con aportaciones económicas que son ilegales. Muchas farmacias saben que han perdido sus residencias porque ha ido una farmacia de estas y les ha ofrecido un tanto por cien si les dejan ser los suministradores. Y eso es lo que queremos romper. Hay una empresa que el colegio de Alicante y nosotros denunciamos a Conselleria, Activadosis, que está representada en la candidatura contraria.
¿Debería el Colegio, una vez concluidas las elecciones, realizar alguna petición en específico a la Administración para los próximos cuatro años?
De cara a los próximos años la petición fundamental es que se nos considere más como profesionales sanitarios. Somos parte del sistema público por mucho que no se quiera decir: de la retribución de las oficinas de farmacia, el 85% viene de financiación pública. Luego la Administración sabe que la farmacia es un aliado más, por ello queremos participar como profesionales, porque que el sistema depende mucho de nuestra colaboración. Creo que se debería haber usado a las farmacias para paliar los efectos de la pandemia mucho, mucho antes.
¿Cree que, en el futuro, el papel del farmacéutico en el combate de la pandemia será reconocido como consideran que debe ser?
Sí, y por ello tengo tanta ilusión de iniciar este proyecto con gente joven. Con todo el trabajo que estamos haciendo ahora para descongestionar centros de salud la Administración verá con buenos ojos, pese a los ataques del SATSE, toda nuestra colaboración, que es imprescindible.
Porque hay que añadir también el problema de cronicidad que ha mencionado ya incluso la Comunidad Europea: existe un número de crónicos que no se está teniendo en cuenta, y creo que ese será el futuro que nos espera y al que tendremos que hacer frente, el añadido de la gente con cronicidad sintomática.
"Quiero que sean unas elecciones limpias, aunque creo que no lo están siendo. Se está atacando mucho, cayendo en el descrédito. Mintiendo en algunos casos"
Además, en el Colegio hemos puesto toda la carne en el asador con la atención domiciliaria llevada a cabo desde el inicio de la pandemia para llevar medicamentos a domicilio.
¿Una última reflexión que quiera compartir como conclusión?
Siempre he defendido que debe haber elecciones. Es bueno que haya elecciones porque es bueno el debate. Quiero que sean unas elecciones limpias, aunque creo que no lo están siendo. Se está atacando mucho, cayendo en el descrédito. Mintiendo en algunos casos.
Creo que en estos momentos hay que aportar experiencia, aportar conocimientos y aportar un proyecto. Y el proyecto que lleva la otra candidatura, tal como lo veo, es una copia de lo que hemos estado haciendo durante todos estos años. No hay ideas nuevas.
Las únicas ideas que tienen es decir que soy mayor y que llevamos ya ocho años al frente. Esos son los argumentos que tienen, no hay más. Todos buscan el descrédito hacia mi persona.
Pero oye, a lo mejor perdemos las elecciones, entran estas personas y lo hacen bien. Por eso el colegiado es el que debe elegir: es bueno que haya elecciones.
