VALÈNCIA. Ciudadanos quiere colarse en las grietas del Botànic II. Especialmente, en las que han surgido estos días entre Compromís y PSPV a cuenta del acercamiento de los socialistas a los naranjas para negociar los Presupuestos de la Generalitat de 2021 tomando como punto de partida el pacto por la reconstrucción firmado por todas las fuerzas políticas del arco parlamentario excepto Vox el pasado mes de agosto. Una división que, ahora además, Cs quiere agrandar aún más con otra cuestión: los mecanismos de compensación a la autonomía mientras el Gobierno no reforme el modelo de financiación autonómico.
El partido que dirige Toni Cantó en Les Corts anunció este martes una declaración institucional en la que pide al Consell que exija al Gobierno central autorizar a la Comunitat Valenciana un objetivo de déficit como el permitido al País Vasco, del 2,6%. Una operación que permitiría "a los valencianos disponer de unos 3.000 millones de euros más para las cuentas del próximo año", según señaló Cantó en referencia a los cálculos realizados por su formación.
"No se podría entender que el resto de las comunidades fueran tratadas peor que una comunidad que está privilegiada", señaló el portavoz de Cs, que más tarde apostilló que con ese "montante de dinero extra" se podrían mejorar la sanidad, la educación y las políticas sociales valencianas. Más aún con la pandemia del coronavirus.
La iniciativa viene motivada a cuenta del acuerdo alcanzado entre el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el gobierno vasco para autorizar a a Euskadi un objetivo de déficit del 2,6% este año después de hacer una valoración del impacto de la disminución de los ingresos por impuestos a consecuencia de la caída de la actividad económica por la pandemia de la Covid-19. El acuerdo fue alcanzado por la Ministra de Hacienda, María Jesús Montero, y el consejero de Economía y Hacienda vasco, Pedro Azpiazu, el 31 de julio y fue ratificado esta semana.
La declaración institucional pone en un brete a PSPV y Unides Podem, dado que ambos son quienes gobiernan en Madrid. Sin embargo, no ocurre lo mismo con Compromís, que en esta cuestión no tiene "ataduras" institucionales. Con todo, el tripartito deberá posicionarse ante este texto, ya que las declaraciones institucionales exigen que todos los partidos con representación en la Cámara firmen el documento para poder salir adelante. Es decir, requieren unanimidad porque de lo contrario no pueden aprobarse.
Asimismo, Cantó criticó en la rueda de prensa de este martes en la que dio a conocer la declaración institucional elaborada por los responsables de Economía del grupo -Tony Woodward y Ruth Merino- "la nueva mentira de Pedro Sánchez, ya que no va a haber reforma del sistema de financiación autonómica". "Algo que deja en situación delicada a Ximo Puig y desvela a Compromís como tonto útil para la investidura", censuró el síndic.
En relación a la negociación de los Presupuestos de 2021, el portavoz naranja evitó pronunciarse sobre la incorporación, o no, de la partida reivindicativa de los 1.300 millones de euros que Ciudadanos siempre ha calificado de "ficticios". "Prefiero que se incluyan los 3.000 millones reales", aseguró en referencia a la propuesta que su grupo parlamentario acababa de presentar. "Tenemos un gobierno que nos ha vuelto a mentir, a lo máximo que podemos aspirar es a mejorar el objetivo de déficit", subrayó.
Esta es la segunda declaración institucional incómoda para el Botànic II en apenas dos semanas. La semana pasada el Partido Popular de Isabel Bonig registró otra para que el tripartito se mostrara favorable por que la sede social de la nueva entidad financiera resultante de la fusión de Caixabank y Bankia fuera Valencia. Una declaración institucional que los populares no acordaron con el PP catalán.