VALÈNCIA (EP). La Sala Russafa de València pone en cartel, del 25 al 27 de marzo en València, dentro del 'Ciclo de Compañías Nacionales' J'attendrai, candidata al Mejor Texto en la carrera a los Premios Max. El espacio cultural celebra con el estreno en València de esta pieza el Día Mundial del Teatro, que se conmemora el 27 de marzo, e invita a conocer este drama que alterna pasado y presente para bucear en la historia de una separación y describir el sentimiento de culpa de quienes sobrevivieron al horror nazi.
Para José Ramón Fernández, Premio Nacional de Literatura Dramática (2011), "la realidad puede ser mucho más amplia que el realismo". Candidata al Mejor Texto en la primera ronda de selección para los Premios Max, este sensible texto arranca como proyecto en los años 90. Su germen es el descubrimiento a los 18 años de que el tío de Fernández había sido un superviviente de los campos de concentración nazi. De ahí nace la necesidad de conocer, de entender la historia de su pariente, pero también cómo se puede convertir uno en opresor o cómo se soporta la sospecha y la culpa de haberle ganado la partida a la muerte.
"Nunca le preguntaba directamente a mi tío porque sabía que era un tema muy doloroso para él, pero leía muchísimo sobre todo lo que ocurrió en los campos, con los exiliados, con quienes sobrevivían", explica el autor. Era una documentación densa, como también lo era la escritura, que avanzaba lentamente, a lo largo de lo años y simultaneándola con otros textos para darle suficiente aire y reflexión a este proyecto.
En 2013, 'J'attendrai' cayó en manos de una compañía gala, que lo estrenó un año más tarde en Francia. Y en 2017 la editorial valenciana Alupa lo publicó. Un ejemplar de esa edición llegó a manos del director Emilio del Valle, quien había trabajado anteriormente con otras obras de Fernández y tomó con tal entusiasmo el proyecto que todo se puso en marcha para llevar, finalmente, a las tablas esta emocionante historia mediante una coproducción de los madrileños [In]constantes Teatro con el Teatro Español. Un trabajo por el que ha estado nominado en los Premios ADE, otorgados por la Asociación de Directores de Escena de España.
Jorge Muñoz, Chema de Miguel, Cristina Gallego, Camila Almeda, Denis Gómez, Paula Ruiz y el acordeonista Javier Gordo interpretan esta emocionante propuesta en la que conviven pasado y presente, donde fantasmas, vivos y próximos a la muerte comparten el impacto de unos hechos que acaecieron hace mucho, pero cuyos efectos se mantienen hoy día en muchas familias.
"Hoy estamos viendo cómo en un mes de guerra en Ucrania han salido millones de personas del país, algunos medios hablan de casi tres. Y la ciudadanía, pero también algunas instituciones, se está organizando para acogerlos. En el año 39 cruzaron la frontera con Francia unos 500.000 exiliados españoles y los metían en campos de concentración. La literatura, el cine, el teatro ha servido para que aprendamos de la historia, para que se genere una empatía y la respuesta, afortunadamente, hoy pueda ser diferente", asevera el autor en un comunicado.
Precisamente, contribuir al aprendizaje sobre lo vivido era el propósito de este proyecto que, desde su arranque, ha tardado casi 30 años en ser estrenado. Uno de aquellos exiliados era Pepe, un republicano español de los miles que hubo en Mauthausen, que se hizo cargo de la protección de un joven comunista francés, obligado a separarse de su novia Patricia, una española que esperaba pacientemente su regreso. Su historia y la de los descendientes de estos tres protagonistas, así como la del propio autor, que se incluye en la pieza como un personaje más, es el material dramático para una emocionante propuesta que tiene como mensaje principal que la guerra mata el futuro.
"Me parece que justo ahora es un buen momento para entender qué nos estamos jugando con este conflicto en Ucrania. Cuando acaban las funciones muchas personas nos han contado anécdotas personales, de familiares que vivieron en campos o simplemente pasaron por exilios o situaciones complicadas en aquella época. Es muy emocionante ver cómo la historia no termina, sigue viva a través de las generaciones", señala.
"Y, sobre todo, -apunta- nos hace muy felices ver que esta obra ayuda a querer saber sobre nuestros mayores, que nietos y abuelos hablen, que se acaben los silencios que durante tanto tiempo se impusieron", afirma el autor de J'attendrai, que del jueves al domingo contará con tres únicas funciones en València".