WASHINGTON (EP). El presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, ha asegurado que la institución se mantendrá alerta ante el desarrollo de cualquier riesgo que pueda afectar a la estabilidad financiera, al tiempo que ha ratificado que el enfoque del banco central continuará siendo el mismo, a pesar de la existencia de nuevos desafíos.
Durante la ceremonia de juramento, Powell, que sustituye a Janet Yellen en el cargo desde el pasado 3 de febrero, también ha hecho hincapié en la "fuerte" recuperación de la economía global después de una década desde el estallido de la crisis y que ha permitido iniciar el proceso de normalización del balance y de los tipos de interés de forma gradual con el objetivo de ampliar la recuperación y perseguir las metas trazadas.
Asimismo, el banquero, que antes de ser presidente formó parte de la Junta de Gobernadores de la Fed desde 2012, ha indicado que se conservarán todas las mejorías regulatorias incluidas a lo largo de estos años, a la vez se asegurará la aplicación de las políticas de la forma más eficiente posible. Entre sus responsabilidades, asignadas por el Congreso, la Fed debe perseguir la estabilidad de precios, para que las empresas y hogares puedan tomar sus decisiones sin preocuparse de la volatilidad de la inflación, y el máximo empleo, de forma que quien quiera trabajar tenga un empleo o pueda encontrar uno razonablemente rápido.
Por otro lado, el banco central estadounidense, considerado el más poderoso del mundo, tiene también el cometido de la estabilidad financiera y regulación y supervisión de las instituciones, incluidas las entidades más grandes. Todos estos objetivos debe perseguirlos con el mayor grado de independencia y transparencia, sin atender a presiones políticas.
"Cuando llegué a la Junta hace seis años el desempleo era del 8,2% y muchos millones de estadounidenses seguían sufriendo los estragos de la crisis. Desde entonces, la política monetaria ha seguido apoyando una recuperación total en los mercados laborales y un retorno a nuestra meta de inflación (...). Además, el sistema financiero es incomparablemente más fuerte y más seguro, con mucho más capital y liquidez, y mejor gestión de riesgos", concluyó.