Jesucristo Superstar resucita este año en bañador y camisa hawaiana

VALÈNCIA. Este año, por culpa del coronavirus, Jesucristo no tuvo sus habituales procesiones de Semana Santa y tan solo murió (y resucitó a los tres días) en los corazones de quien así lo sintiera. Dicho esto, hay otra tradición, algo más laica, que lleva dándose en València desde 2011, y que por su visión popular, sí se ha podido trasladar en el tiempo. Se trata de la versión de Jesucristo Superstar que lleva desde 2011 haciendo el Dúo Caifás, es decir, Gilbertástico y Dwomo.

"Nos gustaba mucho el musical a los dos, cada uno por su cuenta y se nos ocurrió la idea de actuar en un bar de manera medio chunga, haciendo 5 o 6 versiones de la obra original", comenta Gilberto Aubán. Desde entonces, ha ido funcionado año tras año, sumando garitos donde tocar y han acabado conformando lo que llaman su Gira Crucis a lo largo de toda la Semana Santa.

Su Jesucristo Superstar tiene las canciones del original pero poco más. Su público no espera ni la escenografía, ni las caracterizaciones. El espectáculo se hace solo con un piano, una batería y las ganas que le ponen cada uno de ellos. "Año tras año, se ha ido afianzando un público que lo esperaba y además iba creciendo cada año, así que se ha convertido en algo así como una tradición", comenta Gilbertástico. La cara B de la Semana Santa. La cara pop.

"En realidad, ninguno de los dos conocíamos la obra por el musical o las grabaciones en vídeo, sino del disco. Sólo habíamos escuchado la obra, así que tampoco teníamos una referencia muy clara que 'adaptar'. Pero esto nos ha hecho ceñirnos más en el mensaje", explica el pianista. Al Dúo Caifás se le añaden habitualmente algunos colaboradores y hasta un coro.

A lo largo de estos años, han ido añadiendo pasajes, pasando de un show de una hora a casi doblar el tiempo. De esta manera, la Pasión de Cristo se hace salteada y, por ejemplo, no interpretan el momento de la crucifixión.

Este año, no querían dejar sin función ni Gira Crucis a su público, y serán uno de los primeros en subirse al escenario de una sala de conciertos en València. Lo harán en la Sala Matisse el próximo 20 de junio y harán un par de bolos más en julio. Este año, Jesús va a sudar algo más que sangre en el huerto de Getsemaní.

Jesús, el hippie

¿Cómo abordar esta obra original del principio de la década de los 70 con música de Andrew Lloyd Webber y letras de Tim Rice? En España la obra llegó primero en su versión cinematográfica y sufrió para pasar la censura franquista. Hubo algunos cambios en la letra, el musical con Camilo Sesto se estrenó en 1975 y fue el éxito que terminó de encumbrar al de Alcoy.

¿Es este un acercamiento solo para creyentes? ¿Es, por el contrario, herejía sarcástica? "Para nosotros el musical es una colección de canciones que nos encantan y que hablan del camino de un hombre incomprendido, tanto por los que le persiguen (que no entienden su grandeza) como los por los que siguen (que esperan de él algo a lo que no está llamado). Ante esto, Jesús decide ser él mismo y continuar con la misión que él cree que tiene, aunque se pregunta por qué tiene que morir. Más allá de lo religioso, este es un mensaje que, con todo lo que estaba ocurriendo en el mundo en los 70, es muy hippie", reflexiona Gilbertástico. 

La palabra y el buen rollo del espectáculo del Dúo Caifás no puede esperar un año entero. Así ha sido su voluntad. Amén.