Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Torrent se baja del carro y sí que tendrá fiestas patronales. Así, el consistorio se desmarca del comunicado que lanzó el pasado miércoles la Mancomunitat de l'Horta Sud, donde aseguraba que todos sus miembros habían acordado suspender las fiestas de verano, un año más, por la amenaza de la covid-19. Una noticia que cayó como un jarro de agua fría sobre los festeros pero que, sobre todo, sorprendió a algunos de los ayuntamientos que teóricamente habían suscrito la decisión. El más vocal de todos ellos, el de Torrent.
"Las decisiones sobre Torrent las toma el ayuntamiento de Torrent, y puedo asegurar que este año sí que habrá fiestas", aseveraba de manera tajante el alcalde, Jesús Ros. En este sentido, el primer edil ha explicado que la concejalía de fiestas lleva ya más de dos meses trabajando sobre un calendario que pueda adaptarse a las actuales necesidades sanitarias, sin tener que renunciar por completo a las fiestas por segundo año consecutivo.
Una de las principales novedades será la introducción de nuevos emplazamientos para poder descentralizar los actos y así evitar aglomeraciones. Por el momento, el alcalde no ha querido detallar qué celebraciones entrarán en el cartel y cuáles se quedarán fuera, pero insiste en que fiestas habrá, aunque no sean al uso.
El buen ritmo de la vacunación y la baja incidencia que presenta ahora mismo el municipio son los dos principales motivos que llevan al ayuntamiento a ser positivo de cara a verano. Por supuesto, la amenaza de que las cosas puedan empeorar todavía sigue en pie pero, si todo va según lo previsto, la intención es ir abriendo la mano para desembarcar poco a poco en la nueva normalidad. Lo que incluye, también, las fiestas: "Hay muchos sectores que necesitan este empujón", concluyen, también en referencia a la economía.
La celebración de las Fallas también ha sido un reciente foco de tensión entre las comisiones del municipio y el ayuntamiento de Torrent. Así, hace unos días, las comisiones exigían que se les permitiera la celebración de actos "adaptados a las nuevas circunstancias". "No podemos más", lamentaban, al tiempo que aseguraban que habían perdido un 10% del censo por el impacto de la pandemia.
Del mismo modo, también pidieron una mesa de diálogo permanente y la ampliación de los aforos en los casales para poder celebrar reuniones directivas. Además, remarcaron que otros municipios falleros ya habían propuesto fechas para la celebración de determinados actos, mientras que Torrent se había estancado en una "posición inmovilista".
Algo que el concejal encargado del área, Pascual Martínez, justificó con el difícil encaje que tienen las Fallas en el actual contexto de pandemia. Una respuesta que no gustó en absoluto a los implicados y que ahora el alcalde ha intentado suavizar asegurando, también, que sí que habrá Fallas: "Habrá fiestas y habrá Fallas", insistía. Eso sí, siempre que la covid-19 lo permita.
Las fechas que se barajan por el momento son septiembre u octubre, aunque todavía no hay nada en claro. Así, la Junta Local, las fallas y el propio ayuntamiento todavía tienen pendiente una mesa de seguimiento para determinar tanto los días como el programa adaptado que se llevará adelante.
