VALÈNCIA (EP). El exalcalde de València y portavoz municipal de Compromís, Joan Ribó, ha valorado el pacto de gobierno entre PP y Vox en el Ayuntamiento como "un embolado terrible" y ha advertido a la alcaldesa, la 'popular' Mª José Catalá, que estarán vigilantes para que la ciudad no retroceda en la lucha contra el cambio climático y en la defensa de la igualdad.
"Será un pacto muy negativo para València, pero estaba escrito en las estrellas y sabíamos que la conjunción astral que lo iba a concretar era la aprobación de los próximos presupuestos", ha declarado en el consistorio después de que Catalá y Juanma Badenas (Vox) hayan anunciado el acuerdo tras más de cuatro meses de especulaciones sobre si el PP podría continuar gobernando en solitario.
Ribó ha destacado la diferencia en cómo han presentado el pacto PP y Vox: "Unos de corbata como si estuvieran en una gran boda y otros más normales como si vinieran de un entierro".
Dicho esto, ha señalado que se puede calificar como "el pacto del embolado" porque "simboliza la pasión de esta gente por los 'bous embolats'". "No es un embolado guapo, es un embolado bastante terrible para la ciudad", ha lamentado, repitiendo la expresión que utilizó el año pasado cuando dijo que la guerra de Ucrania y la crisis eran "un embolado guapo" que no le estimulaba para optar a la reelección como alcalde.
En cualquier caso, Ribó ha asegurado que "las cosas no cambian demasiado porque comportamiento del PP en muchos aspectos ya era muy parecido al de Vox".
De cara al futuro, ha mostrado su preocupación por que Vox vaya a ostentar competencias de Parques, Jardines y Devesa-Albufera, ante su negacionismo climático y el hecho de que València fue elegida Capital Verde Europea para 2024. "Reclamaremos serlo porque corremos el peligro de ser una capital gris", ha aseverado.
También ha expuesto que le preocupa "profundamente" cómo asumirá Vox las competencias de Familia, Juventud e Infancia, después de que en algunos ayuntamientos de Castellón este partido haya intentado retirar libros de las bibliotecas, por lo que exigirán "un tratamiento que respete a todas las personas".
"En València somos muy plurales: no todos vamos a misa, no todos somos religiosos, hay un 40% de gente que no lo es", ha recordado, para advertir a Catalá que exigirán que respete "los comportamientos diferentes" en aspectos como los derechos LGTBI.