VALÈNCIA (EP). Railowsky inaugura este viernes, 16 de junio, la exposición 'Latidos de sangre y drogas', en la que el fotógrafo Joaquín Tornero retrata la dura realidad de exclusión de La Cañada Real, en Madrid, convertida en un "tercer mundo". La muestra se centra en el poblado de la Cañada Real, un lugar que se sitúa a unos pocos kilómetros del Madrid Central, junto al vertedero de Valdemingómez, entre basura, hogueras, barro y chatarra. En él, se encuentra el Sector 6, posiblemente "el más desolado y el más abandonado" por las autoridades.
"Un ambiente desolador en el que miles de personas de todo tipo luchan por seguir adelante cada día, viviendo en un 'tercer mundo' olvidado por el resto de la sociedad. Un lugar en el que cada uno sobrevive como puede, intentando hacerlo día a día, de la mejor manera posible", explica el espacio cultural valenciano en un comunicado. Las imágenes de Tornero recuerdan que en ese lugar vive un nutrido grupo de personas que por diferentes motivos acabaron siendo adictas a las drogas y señaladas por la sociedad. Los más afortunados lo hacen en casas de ladrillo visto; otros, los menos afortunados, en chabolas, tiendas de campaña desbaratadas, "castillos" de cartones y madera revestidos de mantas. Todos ellos desprovistos de agua y luz.
Unos trabajan como "aguadores" o "machacas" para los clanes de la droga; otros realizan trabajos dentro del poblado: de limpieza, albañilería, recogiendo chatarra o leña para las hogueras u objetos tirados a la basura para posteriormente venderlos en mercadillos de la capital; trapicheando y de esa manera conseguir unas cuantas monedas. Pero también tienen, como cualquier otra persona, añoranzas, sentimientos, problemas, sueños y un punto en común: "la esperanza de salir algún día, tarde o temprano, de ese mundo el que les hizo esclavos de la droga, cambiando sus vidas por completo y convirtiéndolas en un infierno".
El autor madrileño Joaquín Torner estudió fotografía publicitaria, una actividad que en la actualidad compagina con la toma de imágenes para fines sociales y solidarios. Ha documentado la vida en los campamentos de refugiados saharauis (Tindouf), siendo cofundador del proyecto 'Dales voz a las víctimas', dedicado a difundir los efectos de las minas antipersona apoyando así a sus víctimas. Asimismo, ha realizado exposiciones en diferentes lugares de España y México y, actualmente, se encuentra inmerso en diversos proyectos fotográficos, algunos de ellos de larga duración. Beca DKV en el XX Seminario de Fotografía y Periodismo de el Albarracin.