VALÈNCIA. El alcalde de Ontinyent y todavía presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, ha atravesado la semana más dura de toda su trayectoria política. Detenido y encerrado en un calabozo por una presunta prevaricación y malversación de caudales públicos, el dirigente socialista salía en la tarde del jueves de las dependencias policiales suspendido de militancia y con la orden de ser despojado de sus cargos orgánicos e institucionales.
Ahora bien, parte de esto está por ver. El recibimiento realizado -y preparado por sus acólitos- en Ontinyent a lo largo de este viernes sirvió para insuflar ánimo al maltrecho alcalde, que en las elecciones de 2015 consiguió una de las mayorías municipales más contundentes para el PSPV. Fuentes próximas a Rodríguez aseguraron a Valencia Plaza que, pese a la imputación y la aparatosa detención policial, no está ni mucho menos decidido que vaya a dejar la Alcaldía de Ontinyent.
Más problemática es su continuidad al frente de la Diputación de Valencia, donde el propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, propuso el miércoles como sustituto al vicepresidente segundo, Toni Gaspar. Una maniobra que, no sin cierto malestar y resistencia, asumió la dirección provincial que lidera Mercedes Caballero, próxima al secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
No obstante, Rodríguez todavía no ha renunciado al cargo. Las fuentes de su entorno consultadas por este diario insistían este viernes en los "duros momentos" atravesados por el presidente de la Diputación y aseguraban que este fin de semana se produciría un "periodo de reflexión" para tomar decisiones. En este sentido, cabe recordar que si no dimite, sería necesaria una moción de censura para que se cumpliera la voluntad marcada por Puig y para lo que se requerirían los votos de las otras fuerzas progresistas de la Cámara empezando por Compromís.
Por lo pronto, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, todavía no le ha pedido la dimisión a Rodríguez, pese a la acusación de corrupción por presuntamente malversar dos millones de euros de dinero público. La respuesta oficial del PSPV sobre este requerimiento fue la siguiente: “No nos consta la dimisión. El Secretariado ya se pronunció el miércoles por la noche y ahora entendemos que hay que respetar los tiempos y ser respetuosos, dado que son momentos personales delicados”. Es decir, que se le cesa de los cargos del partido, pero no se le ha solicitado que se vaya del cargo público.
Es más, el jefe del Consell realizaba este viernes unas declaraciones en las que rompía una lanza a favor de Rodríguez. "Es una persona honrada honesta y que ha trabajado por su pueblo y por la Diputación en este tiempo con absoluta lealtad", destacó, por lo que pidió "prudencia" hasta la finalización del proceso. "Creo que, evidentemente, ha asumido esta situación con dolor y tristeza, como la asumimos todos, pero él en primera persona", recalcó.
Por otro lado, sobre el hecho de que Rodríguez, como alcalde de Ontinyent, mantuviera su agenda institucional en el municipio, con dos actos previstos para el viernes a las 19:45 en la plaza del Santo Domingo, los socialistas valencianos afirmaron “no saber nada”.
Unos actos en los que los acólitos de Rodríguez incluso han creado el hashtag #estemambjorgerodriguez, y que iba acompañado de un mensaje de móvil que decía: “Es el momento de mostrarle todo el cariño de su pueblo. Toda la ciudadanía de Ontinyent está con su alcalde e iremos a mostrarle nuestro apoyo. Confiamos plenamente en él”.
Y esa falta de conocimiento se amplía cuando se les pregunta por el correo electrónico enviado desde el departamento de informática del Ayuntamiento de Ontinyent en el que se puede leer:
En la otra orilla, y mientras desde la formación socialista se asegura desconocer el email, el PP municipal interpuso una queja formal debido a este correo. Dicha queja, a la que ha tuvo acceso Valencia Plaza, revela lo siguiente: