VALÈNCIA. José Gandia, el que fuera gerente de Bodegas Gandia durante más de diez años, ha decidido reinventarse y recuperar uno de sus sueños frustrados: convertirse en paisajista. Perteneciente a la cuarta generación de estas conocidas bodegas, dejó en 2015 el negocio familiar tras 13 años en la gestión para ponerse al frente de Casual Investments, un vehículo de inversión vinculado a las mismas.
Ahora, el empresario da una vuelta más en su trayectoria laboral e insiste en intentar cumplir sus aspiraciones, motivo por el que se ha lanzado al diseño de macroproyectos inspirados en la naturaleza. Así lo relata Gandia, quien mientras estudiaba Biología se dedicó a acumular ideas que ahora ha querido plasmar con ayuda de varios arquitectos.
"A finales de los años 80 no pude conseguir entrar en la facultad de arquitectura por mi pobre nivel de matemáticas y este sueño se desvaneció", explica. Sin embargo, asegura que su creatividad continuó latente y empezó a diseñar proyectos "bizarros", principalmente inspirados en la observación de la naturaleza.
Lo hacía mientras atendía sus clases de biología durante su estancia en Estados Unidos. "Diseñé más de 90 proyectos a finales de los 80 y lo hice pensando en València", reconoce. Éstos permanecieron en un cajón durante más de 30 años y cuando dejó la gerencia de Bodegas Gandia encontró el tiempo suficiente para plasmarlos.
Según explica Gandia, quince de estos proyectos están listos para comercializarse y su misión es llevarlos a China, por lo que en julio y agosto se reunirá con fondos de inversión del país. "Allí se encuentra en estos momentos la vanguardia de la arquitectura", asegura. "La rápida urbanización que está experimentando el país con sus gigantescos movimientos de población del medio rural a la ciudad hacen de este imperio en ciernes un gran campo de pruebas para la experimentación".
Proyectos enfocados al turismo
Estos proyectos, que han sido dimensionados y definidos por arquitectos, están enfocados especialmente al turismo con la intención de acoger servicios como hoteles, centros comerciales y restaurantes. Madreporite es uno de estos diseños, inspirado en el órgano de la estrella de mar que le permite realizar sus funciones vitales. Se trata de un oceanográfico ubicado en el fondo del mar.
Otro de los proyectos es Lingering Soul, basado en el esqueleto del pez manta o raya. "Soluciona el problema de la industria de los cruceros cuyas terminales fueron diseñadas para albergar un solo buque, dos a lo sumo", señala Gandia. "En este caso es ampliable hasta poder acomodar 6 cruceros de forma simultánea".
Un tercer proyecto es Constellation Dome, un estadio diseñado para albergar partidos de fútbol en su sección superior mientras que la sección inferior acoge un parque científico divulgativo sobre las estrellas, galaxias y el firmamento. "Su diseño diurno se asemeja al de una roca volcánica y de gran contraste en su versión nocturna con las constelaciones encastradas en su contorno despidiendo gigantescos haces de luz", apunta.