El exportavoz socialista en la Diputación de Valencia sostiene no haber participado en ninguna de las contrataciones que están siendo investigadas en Imelsa, por las que fue citado a declarar por la Guardia Civil: "Mi tranquilidad es absoluta"
VALENCIA. En medio del estruendo mediático del caso Imelsa y poco después de que Ximo Puig le apartara de la primera línea política, José Manuel Orengo valora su situación en una entrevista con Valencia Plaza. Lo hace en un momento de transición profesional y después de haber sido alcalde de Gandia durante dos legislaturas, portavoz socialista en la Diputación de Valencia, jefe de gabinete del presidente de la Corporación provincial y número tres de Ximo Puig.
-Recientemente declaró ante la Guardia Civil por el caso Imelsa. ¿A qué se debió la citación?
-Nos llamaron a todos los portavoces de la oposición para, entre otras cosas, aclarar lo que estaba pasando en la Diputación. Mi impresión es que a los portavoces de la oposición nos llamaron de manera colateral, posiblemente a raíz de algún tipo de declaración de Marcos Benavent (exgerente de Imelsa).
-¿A qué se refiere?
-Marcos Benavent está contando ante la Fiscalía Anticorrupción todo lo que sabe, conoce o imagina. A mi entender, con su declaración ha querido extender la idea de que la Diputación no sólo era el Partido Popular sino también los grupos políticos que estaban representados en la institución. Tanto el Partido Socialista, como Izquierda Unida y Compromís dejamos muy clara nuestra oposición a la acción que se estaba realizando por parte de la Diputación del presidente Alfonso Rus. Así consta también en las actas de los plenos y en las distintas comisiones.
-¿Le sorprendió que les citaran por el caso Imelsa cuando es un tema que parecía que atañía solo al Partido Popular?
-Sí, nos extrañó bastante y dio lugar a toda clase de especulaciones, ninguna de ellas buena. La función de la Guardia Civil es descartar todas las posibilidades y creo que dentro de esa labor llamó a los portavoces del grupo de la oposición. Pero insisto, la más absoluta tranquilidad de conciencia y de hechos. Nunca he participado en ningún tipo de contratación de las que están siendo investigadas ni nunca hemos tenido connivencia en esas contrataciones con el Partido Popular, más bien al contrario.
"Nunca he participado en ningún tipo de contratación de las que están siendo investigadas"
-¿Cómo se desarrolló esa jornada?
-Fue muy positiva en todos los sentidos. Mi tranquilidad personal en ese sentido es absoluta, también la de Raúl Pardos (PSOE), Emili Altur (Compromís) y Rosa Pérez (Esquerra Unida). Nos citaron a declarar porque querían conocer y luego descartar y creo que con mi declaración conocieron y descartaron. En un futuro no aparecemos como investigados ninguno de los grupos de la oposición.
-¿Era Josep Ramon Tíller uno de los llamados zombies de Imelsa?
-No, era un trabajador de la empresa que estaba físicamente en el grupo de la Diputación de Valencia. Fue uno de los limpiadores de Imelsa. Tiene un conocimiento exhaustivo del funcionamiento de la empresa y ya participó en la comisión de investigación que se hizo en su momento cuando aún gobernaba el Partido Popular. Josep Ramon es un excelente trabajador con una trayectoria dilatada y que ha bordado su trabajo ahora en Imelsa.
-En su opinión, ¿en qué acabará todo esto?
-Espero que tengan la capacidad de hacer que los culpables paguen su culpa y que podamos recuperar una parte del dinero que presuntamente se ha robado. Es lo que está intentando con todas sus fuerzas la Fiscalía Anticorrupción.
-También se ha visto envuelto por el caso Innova de Gandia...
-Para mí, Innova es el proyecto más apasionante de todos los que impulsamos desde el gobierno y que paralizó el gobierno del Partido Popular. Dos años después de paralizarlo, Arturo Torró se dio cuenta de que se había accedido a un crédito subvencionado y, por tanto, que la inversión era finalista. Cuando le pidieron la devolución del dinero, para retrasar dicha devolución presentó una acción penal contra los anteriores gestores. Esto es el llamado caso Innova. Es una querella instrumental hecha con muy mala leche de aquel que es responsable de paralizar un proyecto al grito de “aquí el conocimiento yo lo adquiero en los bares” e intentando culpar a alguien que no tuvo nada que ver. Como ya ha sido acreditado, cuando marché del Ayuntamiento dejé el edificio en marcha y con el dinero en la caja. Esto va a dar la vuelta y va a ser muy pronto.
-Es precisamente el dinero en la caja uno de los puntos en los que se basa la querella.
-Es más complejo que eso. Se tiene claro que hay dinero en la caja, que había un principio de caja única y que había recursos para atender a las obligaciones con carácter inminente a medio y a largo plazo. Entonces, ¿qué estamos juzgando? Cuando alguien presenta una querella instrumental y dice que va a coger a un perito independiente y le da 30.000 euros para que diga que sí es verdad que había dinero en la caja pero que diga que aquí la magnitud que se debe considerar es una que se llama fondo de maniobra, esto es mentira, pero a 30.000 euros hay técnico independiente que se hace dependiente. Entonces te preguntas por qué lo hacen, si es persecución política o hay algo más detrás.
-Conteste usted, ¿por qué lo hacen?
-Hay algo más porque fueron tan patanes y dejados que ni justificaron ni atendieron y paralizaron. Ahí existe una clara responsabilidad de quien ha hecho eso, que no soy yo, que es el que acusa precisamente. No soy el juzgador si esa responsabilidad tiene o no un carácter criminal o delictivo. Pero es cierto que esa responsabilidad era de aquél que tenía la potestad de paralizarlo o no, y que lo hizo atendiendo exclusivamente a su voluntad de construir el colegio inglés en ese edificio (al final lo hizo en el edificio CSI-COM). También que en 2013 para intentar alargar el proceso de devolución de ese dinero con intereses de demora no se le ocurra otra cosa que presentar una querella para que la acción penal paralice la acción de carácter administrativo. Entonces, presentan una querella que ha sido archivada tres veces.
-¿Cómo acabará el caso Innova?
-Lo único que deseo es que el juez descubra la verdad y haré todo lo posible para que así sea. Ha sido complicado recopilar toda la información porque cuando el gobierno estaba en manos de Arturo Torró, la propia institución que debería velar por la imparcialidad y por ser coayudante en el descubrimiento de la verdad, era la que hacia todo lo imposible para entorpecer que ésta se conociera.
-Como exalcalde de Gandia, ¿cómo valora el gobierno del PSOE junto a Més Gandia con el apoyo de última hora de Ciudadanos?
-Han hecho un pacto contra la sinvergonzonería, la mafia y la corrupción que estaba instalada en el ayuntamiento. Están limpiando y poniendo orden en una situación muy complicada después de cuatro años de devastación y de saqueo de las arcas públicas. Ahí entró una organización mafiosa a gestionar un Ayuntamiento y los intereses generales de la ciudadanía quedaron completamente apartados y lo sustituyeron por una especie de red de interés en el que los que estaban con ellos vivían muy bien y los que no estaban con ellos sufrían su persecución política, personal y profesional al mismo tiempo que hacían toda clase de trampas para poder distraer dinero público a sus propios intereses. Algunos decidimos no entregarnos, no pactar y hemos sufrido las consecuencias. Una de esas consecuencias es Innova, el caso de los créditos y el tener un equipo de cuatro personas investigando cada una de las facturas y expedientes tuyos de los últimos doce años. Poco han encontrado.
-Uno de los grandes retos del actual gobierno de Gandia es acabar con la deuda económica...
-Este gobierno sólo tiene viabilidad si recibe ayuda del exterior. Ni subiendo los impuestos a tope y bajando el gasto a tope pueden cubrir el desastre de Arturo Torró. En situaciones críticas, como en 1995 o 2011, el partido en el gobierno le echa la culpa a la herencia del gobierno anterior. Pero en este caso no ha habido herencia, ha habido un desastre en todos los sentidos. La deuda se multiplicó exponencialmente, desaparecieron todos los procedimientos y mecanismos de control, en mi opinión, con la idea de saquear el ayuntamiento, IPG es la cueva de Alí Babá y los técnicos fueron sustituidos por personas afines, próximas a él como empresario y como persona del mundo de los negocios, y no precisamente de los claros.
"Arturo Torró es lo peor que ha pasado por el mundo de la política (...) se comportaba como mafioso"
-El Partido Popular le hace responsable de la deuda del Ayuntamiento de Gandia. De hecho, dice que el 91% de la misma corresponde a la etapa en la que gobernaba…
-Es mentira también. Arturo Torró utiliza el chantaje, la manipulación y la mentira. Tienes todas las publicaciones del Tribunal de Cuentas anuales y de la Sindicatura que te hablan de la evolución de la deuda. Cuando tenía todo el aparato mediático a su favor daba lo mismo lo que dijéramos el resto. Torró es un buen vendedor de peines para calvos. Y los compra bastante gente porque juega con las ilusiones, las emociones y los sentimientos. A él le importa un bledo la bandera o la religión pero sabe que hay gente que le importa y juega con esos sentimientos. Creo que es lo peor que ha pasado por el mundo de la política porque efectivamente no es político, es una persona que se comportaba como mafioso.
-El Partido Popular de Gandia hoy está liderado por Víctor Soler. ¿Cómo valora el cambio?
Es de la misma condición moral. A diferencia de Arturo Torró, su interés no es económico pero es de la misma altura moral.
-En su opinión, ¿por qué cree que Arturo Torró dejó su acta de concejal y delegó la presidencia del partido a Víctor Soler?
-Es mentira que se lo haya dejado por haber ganado las acciones de Bankia, se ha marchado porque el Partido Popular lo ha echado. Sólo después de estar imputado tres veces y yo creo que le va a caer el cielo sobre su cabeza, el Partido Popular le dijo que si no se iba lo echaba. Arturo Torró era un tumor maligno que estaba invadiendo toda una ciudad. Y tenía sus cómplices y tenía esa mayoría silenciosa que o no quería saber o sabia y no le importaba. Torró va a acabar mal, yo le deseo lo mejor pero no ha hecho nada para que le salga bien.
-Usted gobernó durante ocho años, ¿Cómo valora su paso como alcalde de Gandia?
-Lo mejor que me ha pasado en mi vida, muy orgulloso de haber podido representar a mi ciudad y ya con toda aspiración muerta. Ser alcalde de Gandia te da mucho en cuanto a vivencias y experiencias que de otra manera no podrías tener, pero también te exige mucho. Esto compensa durante un tiempo.
-El PSPV le ha apartado de sus cargos dentro del gobierno de manera cautelar, ¿cree que esta imputación va a suponer un antes y un después en su carrera política?
-El presidente de la Generalitat valenciana y secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, defendió tanto mi honorabilidad e inocencia como que había que ser ejemplares. Es verdad que fue a petición propia pero los tiempos que corren así lo requieren. En un momento como el que estamos cualquier mínima duda debe ser automáticamente disipada y en eso el PSOE ha dado un ejercicio de ejemplaridad que acepto y aplaudo, por muy contra mí que vaya. Es lo que debe de hacerse.
"No tengo ambición por el poder, lo que realmente busco es la felicidad"
-En su opinión, ¿dónde tienen marcar la línea roja los partidos en términos de corrupción?
-Los partidos han entregado el rotulador y hacen códigos éticos que dependen de procedimientos ajenos a la política. La línea roja no te la puede poner nunca un fiscal o un juez, tendría que ser la comunión entre un sentimiento de la sociedad y una decisión justa y ética de la propia formación política. Cuando se es incapaz de actuar así lo dejas en manos de terceros.
-¿Qué le deparará su futuro?
-En política no hay que estar siempre y este es un buen momento para dejar de estar. Mi futuro a día de hoy no pasa por estar en primera línea política. Estoy trabajando en la Federación Valenciana de Municipios y Provincias impulsando un proyecto muy chulo. Creo que puedo aportar una parte importante de mi experiencia al conjunto de administraciones locales. No tengo ambición por el poder, lo que realmente busco es la felicidad, como cualquier ser humano inteligente.