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entrevista al delegado del csic en la comunitat valenciana

José Pío Beltrán: “Habría que penalizar a los políticos por no ejecutar los presupuestos”

23/09/2018 - 

VALÈNCIA. José Pío Beltrán (1949) es Doctor en Ciencias Químicas por la Universitat de València (UV) y coordinador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en la Comunitat Valenciana. A pesar de ser una agencia estatal adscrita al Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, reconoce que el CSIC también está sometido a la tortura que los científicos han vivido en los años de crisis, tanto por los recortes del Estado en materia de investigación como por las trabas burocráticas de la administración para acceder a fondos.

Profesor de Investigación del CSIC en el Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP), centro mixto del CSIC y la Universitat Politècnica de València (UPV) -entre una trayectoria inabarcable- ha publicado más de un centenar de artículos de investigación en revistas de prestigio internacional en su especialidad además de difundir la investigación en los ámbitos educativos, culturales y sociales. 

Ahora también se encuentra al frente de la recién estrenada Casa de la Ciencia en València, espacio que ha tenido que esperar nueve años para ponerse en marcha desde su aprobación. Situada en la plaza de la Virgen de la capital valenciana, espera que se convierta en un escaparate que refleje las actividades de divulgación y las investigaciones de los institutos del CSIC además de posicionarla como un centro de referencia de divulgación científica en la Comunitat Valenciana. 

- ¿Por qué tanto tiempo para poner en marcha la Casa de la Ciencia en València? El ministro Pedro Duque mencionó en su inauguración que ya habían pasado nueve años desde la definición del proyecto.

-Si calculas el tiempo de la crisis que acompaña todavía a la ciencia hoy, justo su inicio coincide con la decisión estratégica del consejo de hacer la Casa de la Ciencia. Llevarla adelante ha sido una pelea y una lucha en un contexto de grandes dificultades económicas. No hubo demasiados problemas en resolver la adquisición del edificio, sí en lo que ha sido su restauración por cuestiones de tipo económico. 

"Parecía que los gestores públicos a veces estaban orgullosos de que los presupuestos no se pudieran ejecutar"

El problema de la inversión pública en ciencia en estos nueve años de crisis tiene dos partes. Por un lado se ha disminuido mucho la inversión, pero no sé si es lo más grave. Y es que, al margen de reducir el Estado el presupuesto destinado a ciencia, se ha puesto en marcha un entramado de generar dificultad en la gestión, de tal manera que parecía que los gestores públicos a veces estaban orgullosos de que los presupuestos no se pudieran ejecutar. 

Esto se lo hemos oído, por ejemplo, al señor Montoro. No es que hubiera ya poco dinero, es que si te puedo dificultar la gestión y evitar que te lo gastes... De hecho, algún ejercicio nos lo han cerrado en el mes de agosto. Nos han dicho que paráramos de gastar. Que no nos iban a quitar el dinero, pero en realidad es como si te lo quitaran, porque te decían que lo gastaras el año que viene. Era una barbaridad. Yo creo que esta situación es la que explica que se haya prorrogado en el tiempo tanto. Crisis económica con dificultad de gestión.

- Económicamente, ¿cuánto ha costado poner en marcha esta Casa de la Ciencia?

- La adquisición del edificio, reformarlo y amueblarlo ha costado 5,3 millones. En cuanto a la actividad del día, lamentablemente, la crisis no ha pasado. Aquí lo que puedo asegurar es que estamos acostumbrados a pelear y ahora viene la parte de sacarle todo el partido posible a la Casa de la Ciencia. El coste de la exposición que tenemos ahora, que yo creo que cubrirá hasta fin de año, ha sido de unos 65.000 euros. Empiezas a multiplicar y el dinero que nos va a costar tener la Casa de la Ciencia funcional calculo que será entre 100.000 y 200.000 euros al año seguro.

"Científicos de primera fila pasarán por la Casa de la Ciencia y eso es un beneficio para los valencianos"


Pero más que del dinero, que también es importante, me gusta reflexionar sobre el impacto. Lo que van a permitir las actividades que vamos a hacer es que un gran número de expertos científicos de primera fila pasen por la Casa de la Ciencia y eso es un beneficio para los valencianos y los no valencianos que nos quieran visitar. 

- ¿Cuál es la misión de la Casa de la Ciencia?

-Antes de que estuviera la Casa de la Ciencia, desde la delegación del CSIC en València coordinamos actividades de divulgación científica a nivel internacional. El Día de la Fascinación por las Plantas, que son todos los 18 de mayo, sucede en 40 países distintos, con entre 40 y 60 actores distintos de toda España, y todo esto se coordina desde aquí. La vocación es claramente que València se convierta es un referente de la divulgación científica. 

La intención con la Casa de la Ciencia también es dar a conocer el CSIC entre los ciudadanos valencianos porque tenemos unos centros de investigación en la Comunitat Valenciana que son muy buenos, en total 11. Esto no lo digo yo, lo dicen los que los evalúan internacionalmente. Lo que yo perseguí durante muchos años es que el CSIC en la Comunitat Valenciana no trabajara de forma aislada, que estuviera trabajando con otros actores de ejecución de ciencia, sobre todo las universidades.

Tenemos unos centros muy buenos pero esa fuerza que nos da el aliarnos con gente muy buena de las universidades y situarnos en centros en los campus universitarios tiene como efecto colateral para el CSIC que nuestra visibilidad a veces se pierde y es injusto, porque el CSIC es una gran institución. 

Es tan desconocida que mucha gente me dice: ¿esta exposición con la que inauguráis qué tiene que ver con el CSIC? Pero lo que la gente no sabe es que los estudios más importantes sobre el arte rupestre en el arco mediterráneo los realiza el CSIC, los mantiene y los conserva. Los calcos que enseñamos, que son calcos originales nunca antes expuestos, son conservados por el CSIC y son patrimonio de todos. El CSIC está prestando un servicio especial a los valencianos y al patrimonio valenciano, y eso la gente lo desconoce. Hay gente que nos dice que podíamos haber empezado por la nanociencia o por las neuronas. Pero no, hemos querido empezar por esto.

- ¿Qué posición ocupa València en investigación respecto al resto de España?

- En València se reúnen unas condiciones especiales para que pueda convertirse en un referente claro de divulgación científica. Nosotros venimos ahora con mucha fuerza, somos el principal organismo público de investigación y tenemos mucho que aportar pero, por ejemplo, en València está la sede de la revista de divulgación científica más importante en España, que es Mètode. Las dos universidades tienen talleres de audiovisuales -tanto el TAU de la Universitat de València como la radio televisión de la Politècnica- que dedican esfuerzos muy importantes para la divulgación. La Universitat de València tiene la cátedra de Divulgación Científica. En València también hay gente con mucho importancia que utiliza las redes sociales para divulgar. A todo eso, si lo pones en conjunto y eres capaz de hacerlos trabajar independientemente pero de forma coordinada, se puede sacar mucho partido. Estamos en unas condiciones fantásticas para convertirnos en un gran polo de innovación nacional e internacional.

"En València estamos en unas condiciones fantásticas para convertirnos en un gran polo de innovación nacional e internacional"

València, en cuanto a calidad, está por encima de la media. Si miras números absolutos Barcelona, Madrid e incluso Andalucía pueden estar por delante. Pero cuando comparas la dimensión de lo que tenemos en València con la calidad nos salimos. No hay una comunidad que tenga más centros Severo Ochoa que la valenciana y sin embargo tenemos aquí 11 centros y en Madrid más de 40. O 30 en Andalucía o Cataluña. Y yo creo que es el camino, más que pelear por la cantidad hay que pelear por la calidad. Además, la ciencia es un ámbito donde la calidad es internacional. Yo, que soy un hombre de muchas instituciones, me he pasado mucho tiempo hablando con los rectores de las universidades y diciendo que no tenían que competir entre ellos, que la pelea estaba fuera. 

Cuando nos juntamos, cuando encontramos los objetivos comunes nos hacemos muy fuertes. Dentro de la desazón con la que nos oirás hablar en la última década la realidad es que tiene mucho mérito. Que los científicos estén consiguiendo esos logros y con la escasez de medios que hay es muy duro. 

- La gente sale a la calle por recortes en Sanidad. ¿Va a favorecer la divulgación para que la gente salga a la calle a demandar que se invierta más en ciencia?

- Hace unos meses coincidí en Barcelona con un ex ministro socialista del ramo, Alfredo Pérez Rubalcaba. Ahora la gente lo recuerda más por haber sido el ministro que acabó con ETA pero fue un ministro de Educación y la Ciencia estaba bajo su gobierno. Entonces, comentando con él, me habló de una cosa que me impactó mucho: la soledad del ministro responsable de la investigación científica cuando está en el consejo de ministros. Es dificilísimo, eres el último de la mesa, nadie te hace caso, hay otras cosas más importantes. Y toda esta conversación giraba alrededor de la iniciativa de llevar la ciencia al Parlamento, el que los diputados y diputadas se reúnan con científicos y científicas para hablar de ciencia. Él me decía que le parecía muy acertado por que quizá desde el Parlamento, donde se aprueban los presupuestos y desde donde se legisla, se podía tener más impacto que en un consejo de ministros. 

"Rubalcaba me habló de la soledad del ministro responsable de la investigación científica cuando está en el consejo de ministros"

Yo me he quedado con esa foto y el otro día cuando estaba con Pedro Duque lo miraba y me daba pena en ese sentido. Entonces, ¿qué hacemos con la Casa de la Ciencia? Somos viejos peleones y hay que conseguir que la sociedad lo demande. Es un desastre que un país como España en los nueve años de crisis haya caído la inversión pública en I+D cuando debería haber sido todo lo contrario. Aquí lo fiamos todo al turismo y al ladrillo. Hace muchos años escribí un artículo en El País que se llamaba ‘Camareros y Científicos’ y el otro día lo estaba pensando y a él me remito completamente. No puede haber solo científicos o solo camareros, tienen que ser las dos cosas. Si fiamos el desarrollo económico al sector servicios, al turismo y a la construcción estaremos en el mismo bucle. 

Entiendo los problemas que tenía el señor Montoro, que tenía una situación muy difícil, pero al mismo tiempo me avergüenza su poca capacidad para darse cuenta de que no se podía dejar de lado un tema como la investigación y la innovación. Si esta ciencia tan buena que hacemos no somos capaces de llevarla a los sectores productivos vamos a perder el tiempo. Todo el mundo habla del pacto por la ciencia pero los gobiernos siguen sin pactar, sin entenderse. Ahora estamos expectantes viendo si tenemos presupuestos o no. Con el borrador de los nuevos presupuestos podemos entrar en la senda de recuperar dinero, entre un 6 y un 7%. Pero es que en España estamos invirtiendo un 60% de la media europea. ¿Para qué vamos a hablar de lo que invierte Francia, Alemania o Inglaterra? Que por supuesto durante los años de crisis han multiplicado sus inversiones en investigación... Ellos saben lo que hay que hacer. 

"A mí lo que me importa es que en València haya un sistema de innovación e investigación robusto y me importa menos si el que la hace es valenciano"

Aquí la hemos disminuido y nos hemos colocado a la cola de Europa. Esto ha sido lamentable y espero que este Gobierno sea capaz de aprobar unos presupuestos aunque solamente sea porque pongamos alguna venda a la sangría. Y ya no es solamente la falta de inversiones, es que además el castigo que estamos infligiendo a los jóvenes es tremendo. 

Yo soy muy poco valenciano en esto. A mí lo que me importa es que en València haya un sistema de innovación e investigación robusto y me importa menos si el que la hace es valenciano, de otras comunidades o de fuera de España. Además, es bueno que los valencianos y las valencianas, listos y listas, vayan por el mundo y hagan networking para tener contactos. No es fuga de cerebros, lo que debemos de hacer es tener un lugar donde hacer ciencia e investigar sea atractivo. Donde los mejores quieran estar, sean valencianos o de cualquier otro lugar.

Pero cuando no nos lo tomamos en serio y se crea una sociedad que da la espalda a la investigación pues los buenos tampoco quieren venir. Los españoles prestan un servicio fantástico al desarrollo haciendo ciencia de primera línea en todo el mundo. Pero aquí están envejeciendo en las plantillas, tanto en el CSIC como en las universidades. Medias de 62 años. ¿A dónde vamos con esas medias? Lo que tenemos que tener es a los jóvenes incorporándose. Y esto va pasando un año, y otro, y al final nos va a explotar en las narices. 

- ¿Hace falta más estabilidad para los investigadores?

- Los que están en el sistema y que han demostrado su valía deben poder seguir trabajando, sin embargo, hay gente que ha dicho basta. Por otro lado, los que se están iniciando tienen que tener la posibilidad de saber que pueden tener una carrera por delante. Las dos cosas son importantes. Luego, la gente que nos apoya en la gestión del día a día en los proyectos de investigación, les he visto llorar al tener que presentar los datos para las auditorías de los proyectos. No conozco casos de investigadores que les hayan pillado metiéndose el dinero en el bolsillo. Nos están pidiendo unas explicaciones… 

"La anterior secretaria de Estado de Ciencia estaba orgullosa del dinero que podía recuperar pidiendo a los científicos facturas de hace siete años"

Dentro de esa estrategia que comentaba al principio de hacer difícil el gasto está el que te mandan auditores a ver proyectos de hace cinco o seis años donde se tienen que buscar facturas que ya no se sabe ni donde están. Yo no estoy en contra de las auditorías y de cumplir las normas, pero casi te diría que hay una mala intención de ver si eres capaz de pillar, como cuando haces un control de velocidad con el afán de evitar accidentes o con afán recaudatorio. Aquí pasa algo parecido. La anterior secretaria de Estado de Ciencia estaba orgullosa del dinero que podía recuperar pidiendo a los científicos los gastos de los justificantes de hace siete años. Yo creo que esto realmente es algo que hay que cambiar.

- ¿Debería penalizarse a los políticos por no ejecutar los presupuestos?

- Yo lo veo clarísimo. Bien es cierto que en investigación hay que distinguir dos tipos de dinero: las subvenciones, que con la fuerza gestora de la administración no habría excusa para que no se ejecutara, y de hecho cuando miras en subvenciones el gasto se suele justificar por encima del 93 y 94%. Pero luego hay una parte que son los créditos a la investigación. Esos créditos es dinero que se pone a disposición de las empresas y que cuando las empresas terminan la investigación, si tienen éxito, deben de devolverlo. Cuando nos dicen el presupuesto de I+D no se separa la subvención del préstamo.

Además, los préstamos los ponen en unas condiciones que los empresarios no los gastan y no se ejecuta el 90%. Entonces se te abren las carnes. Estábamos dispuestos a poner mucho dinero en investigación y lo hacemos de manera que no es atractiva para sus actores. Claro que sí habría que penalizar. Y desde luego, si uno sabe sistemáticamente que está poniendo en manos de los empresarios unos créditos que no le son convenientes, o los quitas o reconviertes una parte de esos créditos a dinero que sean subvenciones. Pero es que me da la sensación de que los gestores políticos, y pensando en señor Montoro, no tenía el menor interés en que esto fuera así. 

- En la Comunitat Valenciana se perdió inversión en infraestructuras para I+D de Educación.

- Eso es tremendo. No se justifica de ninguna manera. El año pasado se perdieron varios millones de euros. Al final piensan que nosotros tenemos una máquina de hacer dinero en casa y nosotros no tenemos capacidad de generarlo. Es cierto que nos están pidiendo para muchas de nuestras actividades que cofinanciemos, pero suelen ser cantidades de dinero pequeñas. En este caso estamos hablando de inversiones de mucho dinero.

- ¿Va a cambiar la filosofía de inversión con el nuevo Gobierno?

- Da la sensación de que sí. Pedro Duque es un ministro con el que da gusto hablar en el sentido de que lo hace como un colega investigador. Conoce los problemas. De Guindos era un señor que no entendía nada. Era un ministro de Economía, pero de Ciencia nada. La pobre secretaria de Estado hizo lo que pudo. Pero, sin embargo, con este ministro uno habla y se da cuenta de que es una persona que lo entiende todo. 

"Lo que nos llega del planteamiento que quieren imprimir a los nuevos presupuestos es positivo"

Lo que nos llega del planteamiento que quieren imprimir a los nuevos presupuestos es positivo. Antes he dicho que había dos problemas, uno la cantidad de dinero y otro cómo se gestionaba, pero los nuevos presupuestos supondría un aumento de entre el 6 y el 8% porque es recuperar una senda de que haya más dinero. Cualquier avance en uno de los dos puntos sería una gran noticia. El otro día, el ministro reconoció que sabe la dificultad con la burocracia, y que lo intentaría solucionar. Mi visión es que le va a resultar más fácil aumentar el presupuesto que deshacer la madeja de trampas para obtener la inversión del Estado. 

También tendrá que abordar el problema de aumentar las plantillas con jóvenes de forma urgente. Y esto sí que le tiene que autorizar Hacienda y Administraciones Públicas y ahí sí quiero creer que, desde el punto de vista de la maraña de la gestión, tienen delante de las narices a instituciones españolas como crea en Cataluña e incluso centros de excelencia como el CNIC y el CNIO, que ha creado la administración central, y que gestionan con mayor facilidad. Nosotros en el consejo ya nos gustaría que nos dieran más facilidades. 

El consejo está peleando desde hace varios presidentes para que el Gobierno le apruebe un contrato de gestión que nos permita tener una idea más clara de qué presupuestos vamos a tener, unas reglas más claras de cómo lo vamos a gastar y de cómo lo vamos a justificar y que nos dé una garantía para saber cómo lo vamos a hacer. Y estamos hablando de una institución que la gente tampoco lo conoce. Nosotros evaluamos nuestros centros cada año y una parte del salario de los trabajadores viene de esa evaluación. 

En Comunitat Valenciana, nuestros centros mixtos terminan también siendo institutos universitarios reconocidos por la Generalitat Valenciana. Pues ahora nos desayunamos con que la Generalitat Valenciana va a evaluar todos los institutos universitarios, nadie sabe muy sabe por qué ni para qué. Pero cuando esto se lo cuentas a los directores de los centros que los estamos evaluando todos los años y que se están presentando a los Severos Ochoa alucinan. No solo los tres que tenemos, sino dos más están a punto de conseguirlo. Y cuando les dices, y ahora la Agencia Valencia d’Avaluació y Prospectiva va a hacer una evaluación, se tiran de los pelos de la cabeza porque eso significa que te van a llegar unos evaluadores que te van a hacer más preguntas.

Si la pregunta es genérica, ¿hay que evaluar a los investigadores? La respuesta es que somos de las profesiones más evaluadas. Nos evalúan todos los días. Cada vez que queremos publicar un paper, por cumplimiento de objetivos,...y a veces piensas que alguien tiene que justificar que haya una estructura. Yo, a los tres directores que se lo he planteado, se han quedado asombrados.

- ¿Europa está siendo un colchón para la investigación?

- Lo que sí que está sucediendo es que como los fondos públicos en España son muy limitados ha habido una presión muy grande sobre los investigadores para que buscaran financiación en los programas europeos. Lo que supone el dinero europeo es solo un 5% de lo que tienen los países para investigar, así que es un presupuesto que relativamente no es muy grande. Pero ha tenido un efecto sobre los españoles importantísimo y en Comunitat Valenciana estamos muy bien. En estos momentos hay más de 40 proyectos de la Unión Europea en marcha de nuestra institución. Ya no te hablo de las universidades. Nosotros somos líderes en la Comunitat Valenciana, pero hay 43 proyectos por bastantes millones de euros de los que más de veinte los lidera un investigador de CSIC de la Comunitat Valenciana.

"Los fondos europeos permiten que nuestros centros puedan vivir con mayor desahogo"

 Eso es agua bendita y hace que nuestros centros puedan vivir con mayor desahogo. Como efecto colateral ha sido positivo que nuestros investigadores hayan tenido que batirse el cobre fuera. Pero pobres investigadores, al final no sé si se les puede pedir tanto. Y otra cosa distinta es el manejo de los fondos estructurales que vienen por comunidades. Aquí en València vienen a través de la RIS3, que costó que Bruselas diera el visto bueno a la propuesta de gasto. Entramos un poco tarde en la ejecución y ahora está marcha, pero después de constituir un sistema de gobernanza donde están desde los empresarios a la patronal, los investigadores, los centros tecnológicos. Bruselas ha puesto la condición de que no sean solo los gestores políticos del momento los que decidan en qué se gastan el dinero. 

- ¿Ha sido buena idea crear la Agencia Valenciana de la Innovación?

- Yo pinto ya muchas canas y es la primera vez que veo una voluntad muy clara de poner a cada uno en su lugar. El responsable de la AVI el mensaje que nos da a los científicos es: “no me pida usted dinero para investigar, yo le puedo dar dinero si es capaz de que las cosas que hace lleguen a los sectores productivos, porque el problema que tenemos los valencianos es que la renta per cápita es más baja que la media nacional y es porque la innovación no llega a las empresas. Ustedes consigan dinero para seguir investigando y si quieren llegar a los sectores productivos aquí estoy yo”. 

"La AVI es un experimento importante, pero tengo grandes esperanzas y tienen todo el apoyo del CSIC para hacerlo"

Y, por primera vez, dicho así sin tapujos, se da cabida a los profesores de la universidad, de la mano de los institutos tecnológicos, de los centros de investigación, que todos juntos estemos dispuestos a proponer soluciones. Esto está incipiente, es un experimento importante, pero tengo grandes esperanzas y tienen todo el apoyo del CSIC para hacerlo. Están cambiando mucho la filosofía, intentamos hacer la transferencia diciéndole a los empresarios que usen nuestras innovaciones. Ahora hemos cambiado, lo que hacemos es acercarnos a la empresa a preguntarle cuál es su problema y si le podemos ayudar, y eso está funcionando. 

Cuando se discutió en las Cortes Valencianas la creación de la AVI, como era una cosa del tripartito, el PP se opuso y votó en contra y no se dan cuenta ni unos ni otros que en temas de investigación e innovación debemos de estar todos juntos. No es una cuestión ideológica. Eso que venimos hablando tantas décadas del pacto, el pacto, el pacto y aquí no pacta ni dios. Tendría que ser todos de la mano. No hay lugar para la pelea ideológica, que suelen ser peleas de baja estofa. Yo, espero que pase lo que pase en la próxima contienda electoral y gobierne quien gobierne, tengan apoyo.

Andres García Reche tiene toda la razón del mundo. Si no conseguimos innovar y meterlo a las empresas, ni los empresarios van a ganar más dinero para que paguen más impuestos ni los trabajadores van a cobrar más. El sistema no se va a mover y vamos a dar vueltas como tontos alrededor del gintonic o alrededor del cubata y de la hamaca y del sol o a ver si se despierta la fiebre de construir locuras.


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