Josema Yuste y Santiago Urrialde llevan al Olympia una "comedia blanca" para "reírse desde las vísceras"

VALÈNCIA (EP). Los actores cómicos Josema Yuste y Santiago Urrialde aterrizan en el Teatro Olympia de València con El aguafiestas, una "comedia blanca" para "reírse a carcajadas desde las vísceras y desde la tripa". La comedia podrá disfrutarse en la sala desde este jueves hasta el 1 de octubre.

Sergei (Josema Yuste) es un asesino a sueldo que se hospeda en un hotel para poder cumplir, con su rifle desde la ventana, uno de sus "encargos". Pero su tarea severá constantemente interrumpida por Ramón (Santiago Urrialde), el huésped de la habitación contigua. Un hombre "muy, pero que muy, pesado" que pretende suicidarse después de que su mujer le haya abandonado.

Escrita por Francis Veber, uno de los dramaturgos más reconocidos en Francia y Europa, autor del clásico del humor 'La cena de los idiotas', llega la nueva versión de esta comedia de éxito de la mano de Josema Yuste bajo la dirección de Marcelo Casas.

'El aguafiestas', en palabras del propio Josema Yuste, es una "comedia blanca" con la que se busca "la risa por la risa". "No busco nunca mensajes soterrados ni dobles sentidos ni críticas hacia nada ni hacia nadie. Busco un humor blanco que es lo que siempre he practicado para que el público se divierta a tope", ha destacado.

Por ello, Yuste explica que en cada nuevo trabajo trata de generar "expectativas certeras" a la gente para que cuando acudan a una función suya sepa "de antemano" que se van a reír y que van a salir "satisfechos".

"Trato de buscar lo mejor que yo pueda dar, la excelencia, el máximo de mis posibilidades y por eso con mis compañeros también soy exigente porque quiero que la gente se ría a carcajadas, porque es muy importante que la gente se ría desde las vísceras y desde la tripa porque luego sales del teatro renovado", ha subrayado.

En este sentido, el actor cómico ha asegurado que no le gusta el humor que humilla y que su trabajo como cómico se basa en ser "un terapeuta de la risa" que da al público elementos para que se rían "y ya está", ha apuntado. "Yo creo que ir al teatro para reírse sin nada y por nada es saludable y fantástico; cuando te ríes de alguien eso cambia", ha considerado Josema Yuste.

Asimismo, Yuste ha defendido el teatro cómico y el legado de Paco Martínez Soria o Lina Morgan, actores cómicos con "un prestigio y con un sentido de la comedia absolutamente sin igual" que, según ha indicado, "se debe continuar" y que es lo que él trata de hacer "cada día".

Sobre las modificaciones que ha realizado para esta nueva versión, Yuste ha señalado que ha intentado aportar "elementos nuevos" y cosas que le "divierten" para que el público pueda reírse también pues considera que los franceses y los españoles sienten el humor de manera "un poco diferente".

"Es una comedia que empieza con un drama y que al final conseguimos convertirla en una comedia disparatada, aún más si cabe de lo que era, con personajes con un traje diferente del que llevaban en la versión francesa", ha apostillado.

Preguntado por si es más fácil hacer reír que hacer llorar, el actor ha indicado que para él es "más fácil hacer llorar" dado que considera que "la vida se compone de más momentos tristes que gozosos y al final eso hace que estemos más predispuestos para sacar una emoción triste que una risa". "Por eso veo que el esfuerzo que tiene que hacer el artista para sacar un risa es mayor que para sacar una lágrima", ha determinado.

Por su parte, Santiago Urrialde ha resaltado que al público se le hace "muy corta" la obra porque consigue que "desconecten" y hace que se rían "mucho".

Así, ha comentado que debido a las risas que se generan durante la función, tanto él como Josema Yuste, tienen "controlados" algunas escenas donde dejan "un vacío de palabras" para que la gente "pueda reírse", pero confiesa que "a veces resulta complicado medirlo bien porque algunas risas se van encadenando".

Preguntado sobre cómo reaccionan cuando un gag no genera la risa esperada, Urrialde ha dicho que estas situaciones "te hacen pensar que no has hecho bien las cosas" pues, según ha comentado, "si el público no responde a lo que estás haciendo es porque es un fallo del actor".