Josep TàpiesVALÈNCIA. La clave está en tratar a la empresa como una empresa y a la familia, como una familia. El profesor de Dirección General y Titular de la Cátedra de Empresa Familiar del IESE, Josep Tàpies, ha analizado en Valencia las claves que debe cumplir una empresa familiar para sobrevivir. Para Tàpies, la palabra determinante debe ser empresa. "Me gusta decir que en empresa familiar, empresa es el sustantivo y familiar el adjetivo calificativo. Sin sustantivo el adjetivo no procede", afirma.
La Comunitat Valenciana se encuentra por encima de la media española en número de sociedades familiares, que son de las más generadoras de empleo a nivel nacional. En este sentido, el IESE analiza en Valencia las características de la empresa familiar en España y aboga por la profesionalización de sus directivos para estar mejor preparados para los nuevos tiempos.
–¿Hay muchas creencias que no son ciertas sobre la percepción de la empresa familiar?
–A menudo, cuando imparto una conferencia o charlo con directivos o estudiantes de máster sobre empresa familiar, surgen en la conversación varios tópicos. Sin duda, se trata de falsos mitos que no se corresponden con la realidad, como demuestran numerosos estudios.
–¿Es cierto que todas las empresas familiares son Pymes?
–Es cierto que muchas empresas (familiares) son PYMES, pero pondría el «familiares» entre paréntesis, porque también muchas empresas no familiares lo son. ¡El mundo está hecho de pymes!, según un working paper del IESE, en España solo el 0,35% de empresas tienen más de 250 empleados. Si miramos a la Unión Europea, el porcentaje de empresas que iguala o supera este tamaño es del 0,20% siendo algo mayor en Estados Unidos. Las empresas con más de 250 empleados suponen menos de un 1% del total en todos los casos.
–¿Cuál es el posicionamiento de las empresas familiares en el tejido empresarial?
–Este tipo de empresas genera más del 70% del PIB de España y el 75% del empleo, según señalaba la segunda edición del Barómetro de Empresa Familiar de KPMG. Y según el Global Family Business Index elaborado por la Universidad de St.Gallen (Suiza) en colaboración con Ernst & Young, diez empresas familiares españolas figuran entre las 500 empresas familiares más importantes del mundo, atendiendo a su facturación.
–¿Cuál es la edad de las empresas familiares en España?
–No es difícil encontrar ejemplos de empresas familiares centenarias (y algunas con más de dos siglos de vida). Otro falso mito es que las empresas familiares duran menos que las no familiares. Como puede verse en el libro Empresa familiar: ni tan pequeña, ni tan joven, el número de empresas familiares que superan los 60 años es mayor que el de las empresas no familiares. En el libro 100 familias que cambiaron el mundo, las empresas familiares y la industrialización (Fundación Jesús Serra), se recopilan numerosos casos de empresas familiares de todo el mundo que han superado los 200 años de vida, como Taittinger Champagne (1734), Villeroy & Boch (creada en 1748), Faber-Castell (1761) y Grupo Osborne (1772), entre otros. Todas ellas siguen en activo gracias a su capacidad de innovación y de adaptación al cambio, es decir, que también es falso que las empresas familiares sean poco innovadoras por definición.
–A veces se dice que las empresas familiares son conservadoras. ¿Cuál es su opinión al respecto?
–Podríamos decir que muchas empresas familiares son conservadoras, en el sentido de que quieren conservar el legado para las siguientes generaciones. Pero esto no es un rasgo negativo ni está reñido con la innovación: sin dinamismo y capacidad de adaptación no hubieran alcanzado la longevidad que les caracteriza. De la misma manera que no lograrían llegar a esta edad si no fueran capaces de profesionalizar su estructura y su gestión. El control familiar del negocio es compatible con la profesionalización.
