Jamie Dimon, CEO de JP MorganMADRID (EP). La confianza del inversor español cerró el último trimestre de 2018 en positivo, en el 0,96%, aunque retrocedió a su nivel más bajo de los últimos dos años, según el índice elaborado por JP Morgan. De este modo, se confirma la tendencia a la baja de la confianza a lo largo de 2018, desde el máximo de 3,10 puntos registrado en el primer trimestre del año.
Desde entonces, la mayor volatilidad de los mercados y las dudas sobre el crecimiento económico global han erosionado la confianza de los inversores hasta llevarlo a niveles de hace dos años. De hecho, JP Morgan subraya el crecimiento de los que se declaran más pesimistas y consideran que es probable o muy probable que la bolsa baje en 2019. Este grupo creció casi 3 puntos porcentuales con respecto al tercer trimestre y casi duplica su número en relación a los tres primeros meses de 2018.
En cualquier caso, JP Morgan destaca que el índice aún mantiene un valor positivo gracias a las expectativas sobre la evolución futura de los mercados, ya que el 30,9% sigue pensando que las bolsas tendrán un buen comportamiento en los próximos seis meses y el 45% cree que se mantendrá igual. El reflejo de que el optimismo sigue primando entre los inversores se observa en el incremento de la tenencia de productos financieros de inversión en la cartera de los ahorradores en 2018.
Todos los productos aumentaron su atractivo, desde la tenencia de fondos de inversión, acciones o planes de pensiones. Los depósitos y las cuentas de ahorro, que habían decrecido ligeramente en los tres primeros trimestres del año, experimentaron un pequeño repunte.
Estos datos están en línea con la intención futura de contratación de los inversores, excepto en el caso de los depósitos y cuentas de ahorro. Según la encuesta, los inversores aumentarán la contratación de fondos de inversión, planes de pensiones y acciones en los primeros seis meses de 2019.
