VALÈNCIA. Entre el 12 y el 14 de noviembre se celebrará en Benidorm el 14º Congreso del PSPV, una cita que servirá para, que, además de trazar las líneas políticas del partido, el actual líder, Ximo Puig, renueve en el cargo -no tiene opositor- y proponga la nueva dirección de la formación socialista.
Un cónclave que se antoja más tranquilo que los siguientes procesos, los congresos provinciales, donde por el momento se presume batalla dado el abanico de aspirantes que optan a los liderazgos de las tres provincias.
En Valencia, el escenario es complejo. La actual secretaria general provincial, Mercedes Caballero, perteneciente a la familia política del exministro José Luis Ábalos, anunció meses atrás que se presentaría al proceso para repetir en el cargo. No obstante, el cese de su mentor el pasado julio en la crisis de Gobierno acometida por Pedro Sánchez y su salida de la Secretaría de Organización del PSOE, ha debilitado su posición frente a los afines a Puig, que barajan promocionar una alternativa para que no reedite en el cargo.
Suenan muchos nombres para el puesto dentro de la órbita afín a Ximo Puig: el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa; el de Xàtiva, Roger Cerdà; el de Riba-roja, Robert Raga; la de Algemesí, Marta Trenzano, o el de Cullera, Jordi Mayor.
Sin embargo, otro dirigente que también aparece ahora en las quinielas, aunque su pertenencia se sitúa dentro de la familia 'abalista', es el ex delegado del Gobierno, Juan Carlos Fulgencio. El también secretario comarcal del PSPV en l'Horta Nord podría aparecer en escena com una opción de consenso en un escenario de posible confrontación a gran escala: desde el 'ximismo', se considera que hizo una buena labor en la Delegación del Gobierno y no ha mantenido enfrentamientos orgánicos con la dirección del PSPV, por lo que no existen rencillas a diferencia de lo que ocurre con Caballero.
No obstante, también sería difícil alcanzar un acuerdo con algunos de los dirigentes mencionados anteriormente, que tienen la intención de apostar fuerte para alcanzar el puesto en juego.
Respecto a esta posibilidad, desde el entorno de Fulgencio señalan que el ex delegado del Gobierno sí ha recibido ánimos por parte de algunos compañeros para que dé un paso adelante, si bien la opción de presentarse, a priori, "no entraba en sus cálculos". "Debería existir un gran acuerdo en el que el grueso de los compañeros y compañeras lo vieran un candidato adecuado", comentan las citadas fuentes.
Una vía de consenso compleja que implicaría la renuncia de Caballero a repetir pero también la de otros dirigentes próximos al 'ximismo' que tienen esperanzas de dar el salto al liderazgo provincial. No obstante, lo intrincado del proceso provoca que no se descarte ninguna solución que pueda evitar un conflicto a gran escala.