VALÈNCIA (L.O-AGENCIAS). El caso del accidente de metro ha llegado al final del trayecto trece años y medio después de que 43 personas perdieran la vida, y otras 47 resultaran heridas en el accidente de metro más grave de la historia de España. El juicio ha sido un mero trámite en el que las defensas han comenzado aceptado el acuerdo de conformidad alcanzado con la Fiscalía. De hecho, la magistrada ha dictado la sentencia in voce.
El Ministerio Público por su parte ha dicho que "los acusados cumplen los requisitos, que aunque estamos ante un resultado la gravísimos pero se informa favorablemente a la suspensión y además no se reclama dinero porque ha sido reparto, existen dilaciones indebidas el lapso de tiempo transcurrido es bastante largo y, además, hay conformidad de todas las partes en el procedimiento".
Tras la fiscal ha sido el turno de los letrados de las víctimas. El abogado de la Asociación de Víctimas del Metro 3 de Julio ha expuesto que "los hechos que han reconocido, son hechos verdaderamente demoledores. Cuando se leen uno no puede menos que estremecerse. No son consecuencia de un debate sino de la aceptación y reconocimiento expreso de los cuatro procesados. Han aceptado los hechos con la dureza que aquí se describe. El daño son las muertes y las lesiones. 43 fallecidos y 47 lesionados. Uno se estremece".
Y ha continuado diciendo que: "Si nos acercamos al campo del reproche la indignación es infinita. No cumplieron con su trabajo, eran funcionarios y no hicieron su trabajo. ¿Cabe paliativo alguno? El reproche dentro de la imprudencia debe ser intenso. La asociación de víctimas nunca ha querido venganza, solo que se instruyese. Es incomprensible la labor de la instructora. La asociación nunca ha querido venganza sino justicia. La pena tardía no es justa. La pena no solo mira a lo que ha pasado sino también al futuro, y tenemos las dilaciones indebidas".
El abogado de las víctimas también ha tenido un recuerdo para la magistrada instructora del caso, Nieves Molina, que llegó a archivar la causa hasta en tres ocasiones. Así, sobre ella dijo: "si no hubiese habido esa interrupción esto habría acabado hace mucho tiempo, pero ha sido así por el mal hacer de la magistrada instructora. Hay que adaptarse a los límites del derecho. Nos hemos movido por dilucidar la verdad no por la venganza y eso nos lleva a que la pena sea menor. La prisión no iba a devolver a las víctimas".
Tal y como ha ido informando Valencia Plaza, de los ocho procesados, finalmente han sido cuatro exdirectivos de FGV los que han aceptado penas de 22 meses de prisión, y tres años de inhabilitación, por delitos de imprudencia profesional y otro contra los derechos de los trabajadores.
Los cuatro exdirectivos son Vicente Contreras, el exdirector adjunto de Explotación de FGV y quien fuera mano derecha de la exgerente Marisa Gracia; Francisco García Sigüenza, exdirector técnico y número tres de la empresa; Sebastián Argente, jefe de la Línea 1, y Juan José Gimeno, exresponsable de Auditoría para la Seguridad y Circulación.
Sin embargo, el acuerdo deja fuera a otras cuatro personas. Estos cuatro exdirectivos de la empresa de ferrocarriles son la exgerente de FGV Marisa Gracia; Luis Miguel Domingo Alepuz, que era el jefe de talleres de València Sud y la persona que borró la caja negra al leerla; Manuel Sansano, exdirector de Operaciones, y Francisco Orts, responsable de la dirección de estudios y proyectos.
La exgerente de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) Marisa Gracia ha negado haber tenido "ninguna responsabilidad" en el accidente de la Línea 1 de Metrovalencia que el 3 de julio de 2006 costó la vida a 43 personas y causó 47 heridos. "En absoluto", ha sentenciado en declaraciones a los medios a su salida de los juzgados valencianos.
A su salida de la Ciudad de la Justicia de València, Marisa Gracia ha rechazado hacer declaraciones a los periodistas que le esperaban. "No quiero hablar a la prensa, estoy en mi derecho de no hacer declaraciones. Yo ya he estado en una sala, en lo judicial, y no quiero hacer declaraciones", ha insistido.
Sin embargo, finalmente, preguntada por si no reconoce ninguna responsabilidad por el accidente de metro, la exgerente de Ferrocarrils ha subrayado: "No, en absoluto".
La jueza ha suspendido el ingreso en prisión de los cuatro condenados a 22 meses de cárcel por el accidente de Metrovalencia ocurrido en 2006, que le costó la vida a 43 personas, en la sentencia que ha dictado hoy tras el acuerdo de todas las partes con el fallo.
La suspensión de la ejecución del ingreso en prisión para penas de menos de 24 meses de cárcel es una posibilidad de la que dispone un juez o un tribunal que dicta una condena, y para aplicarla debe tener en cuenta que se cumplan requisitos como que los reos no tengan antecedentes penales o hayan satisfecho las responsabilidades civiles.
Tanto la fiscal como las acusaciones particulares de este caso no se han opuesto a la suspensión del ingreso en prisión, como parte del acuerdo alcanzado la semana pasada.
La fiscal del caso ha explicado que acepta que los condenados no ingresen en prisión porque, a pesar "del resultado gravísimo de los hechos y de la imprudencia cometida, ha habido reparación de daños, se han producido dilaciones desde que ocurrieron los hechos y todas las partes, en especial las acusaciones particulares, están de acuerdo".