La 31ª Mostra Internacional de Mim se aplaza a 2021

VALÈNCIA (EP). La Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Sueca y la organización de la Mostra Internacional de Mim han decidido finalmente aplazar la próxima edición del festival a 2021, tras intentar "hasta el último momento" su celebración cumpliendo con las medidas de seguridad para el público y los artistas.

Tras la cancelación de la edición de 2020, los organizadores se ponen a trabajar para que la próxima sea más especial, "digna de recordar", y el festival vuelva con la intensidad y el calor del público en cada rincón de la ciudad.

Todos los grupos políticos del Ayuntamiento de Sueca (PSPV, Ciudadanos, Compromís, PP y GISPM) han apoyado de manera unánime esta decisión a través de una junta de portavoces celebrada este lunes, informa el consistorio en un comunicado.

El aplazamiento se debe a los cambios constantes de la situación sanitaria, tras la aparición de nuevos rebrotes, y la incertidumbre. "Ha sido una decisión muy difícil de tomar porque desde el Ayuntamiento siempre hemos apostado por esta Mostra, todo un referente cultural de nuestra ciudad a nivel nacional e internacional", ha subrayado el edil de Cultura, Joan Carles Vázquez.

Desde que se decretó el estado de alarma, tanto la Concejalía de Cultura como la organización trabajaron para intentar adaptar esta edición a la normativa sanitaria, pero el agravamiento de la situación lo ha hecho imposible. "Ahora era el momento idóneo de hacerlo, antes de avanzar más y que el perjuicio fuera aún mayor si se hubiera tomado tan sólo unos días antes de su celebración", ha justificado el concejal.

La edición de 2020 había sufrido cambios importantes al adaptarse a las circunstancias, reduciendo el número de compañías, de 24 a 14, y acotando espacios y aforos, de una estimación de público potencial de 25.000 espectadores a poco más de 5.000 para que "la cultura continuara siendo segura". "Pero un Mim con menos artistas y menos espectadores no es el Mim", ha recalcado el director de la Mostra, Joan Santacreu.

La programación, ya adaptada y reformulada, se enfrentaba día a día a cambios constantes en función de las medidas y protocolos de seguridad marcados por la normativa del momento, algo que "desgraciadamente no se ha podido continuar asumiendo desde la infraestructura organizativa y humana del festival".