La actividad del metal cae un 29,5% y pierde 16.514 empleos en la Comunitat Valenciana

VALÈNCIA. (EP) Un descenso del 29,5% de la actividad y 16.514 empleos menos es el balance que arroja el metal de la Comunitat Valenciana en el segundo trimestre de 2020, en pleno confinamiento por la Covid-19, respecto al mismo periodo del año anterior, según el informe de coyuntura del sector metalmecánico de la Federación Empresarial Metalúrgica Valenciana (Femeval).

Esta caída abrupta de la producción --que en el ámbito estatal alcanza el -34,6%-- se ha experimentado en todos los subsectores del metal, con especial incidencia en el automóvil y sus componentes (-40,7%), en la metalurgia y fabricación de productos metálicos (-38,7%), en la maquinaria y equipo mecánico (-30,9%), y en el material y equipo eléctrico, electrónico y óptico (-3,6%).

El alcance de la crisis por la pandemia se refleja también en la ocupación. Así, el número de personas ocupadas en el sector han bajado hasta situarse en las 183.457, lo que representa un descenso del empleo del -8,25% en relación al segundo trimestre de 2019 y una pérdida de 16.226 trabajos desde el inicio de 2020.

Por ramas de actividad, la industria del metal baja de los 100.000 empleos (98.957), retrocediendo a cifras de hace dos años. El comercio al por mayor pierde 6.700 puestos de trabajo y se sitúa en 20.900 personas empleadas, mientras la venta y reparación de vehículos resta 6.300 puestos de trabajo y se queda con 30.000 empleoados.

En contraste, el mejor dato lo registran las instalaciones del metal al incrementar de 31.400 a 33.600 los empleos.

Según el presidente de femeval, Vicente Lafuente, "la crisis sanitaria del Covid-19 está teniendo un enorme impacto en las empresas de nuestro sector, en su actividad, empleo y capacidad exportadora".

Se trata de "una situación sin precedentes que no nos permite bajar la guardia" y que obliga a "adaptar nuestro sistema productivo para que pueda mantenerse activo en esta nueva realidad, ser creativos, proactivos y anticiparnos", ha apuntado.

Para ello, Lafuente ha pedido que "tanto el Gobierno como las Administraciones autonómicas reaccionen impulsando un esquema de gestión capaz de prever y planificar los próximos trimestres, y consensuado con todos los agentes implicados en la recuperación económica en vez de continuar con políticas de parcheo que en nada nos benefician".

La globalidad de la crisis sanitaria afecta de manera significativa a las exportaciones del metal valenciano, que acusan una caída del -25,75% de enero a junio.

El volumen de exportaciones alcanzado fue de 4.540 millones de euros frente a los 6.114 del mismo periodo del año anterior y ahora representan el 33%, en vez del 38% durante el otro periodo, del conjunto de las realizadas en la Comunitat Valenciana.

Los productos exportados que más han retrocedido, según el informe de Femeval son los del sector de automóvil y sus componentes (-31%), seguido de la fundición, hierro y acero (-30,6%), y de la maquinaria y equipos mecánicos (-28,1%).

Sobre los destinos, salvo la exportación puntual a Dinamarca, todos los países presentan caídas como destino de nuestras exportaciones.

Las empresas valencianas otorgan una nota media del 5,1 a la situación económica actual. Por subsectores, la valoración más elevada es la de venta y reparación de automóviles que avanza de 2,7 a 5,2 debido a los incentivos aprobados del Plan Renove.

En general, todas las actividades presentan una mejoría pero sin llegar a los valores positivos de finales de 2019, previos a la pandemia. Por otro lado, tan solo el 12,9% de las empresas han alcanzado los niveles de facturación previos a la crisis.

El subsector del comercio del metal ha sido el de más rápida recuperación (25%) frente al más perjudicado que está siendo la venta y reparación de vehículos (7,5%).

Si bien, el 70% de las empresas consideran que solo se alcanzarán los niveles de facturación previos a la crisis a partir del próximo año 2021, y otro 22% prevé que llegará en 2022.

Las expectativas de negocio se recuperan para el tercer trimestre de 2020, tras la dramática caída del trimestre anterior, pero se mantienen en un entorno pesimista, con un valor de 42,2 puntos (en un baremo de 0 a 100).

En cuanto a creación de empleo y evolución de inversiones, la previsión tampoco es halagüeña. En concreto, las perspectivas en empleo son igualmente moderadamente pesimistas (42,1 puntos), siendo más negativas las expectativas respecto a las inversiones (31 puntos)