MADRID (EFE). El presidente de la Asociación Bancaria Española, José María Roldán, ha pedido hoy claridad a la justicia sobre quién debe hacer frente al impuesto por la firma de hipotecas y desde cuándo, para evitar que el mercado especule y se produzcan pérdidas millonarias en bolsa. La desconfianza que se generó el pasado jueves cuando el Tribunal Supremo, "con los mercados abiertos", cambió de opinión y decidió que los bancos asumieran el impuesto de actos jurídicos documentados, provocó que los bancos perdieran unos 6.000 millones de euros "en horas", ha recordado Roldán en Antena 3 TV.
Sin embargo, al día siguiente ese falló quedó en el aire y aunque algunos especulan con que pudo conseguirse por la intervención de la banca, el responsable de la patronal ha negado "taxativamente" ese extremo y ha considerado que las pérdidas en bolsa son las que mandaron un "mensaje de alarma" por la relevancia de la sentencia.
Roldán ha defendido una justicia independiente, pero ha advertido de que España depende de los inversores y por eso es necesario clarificar lo máximo posible el alcance de las decisiones judiciales para que el mercado no entre a especular o se prepare para el peor escenario.
Ha insistido en que la responsabilidad de la banca en este asunto es "cero" y el sector ha cumplido siempre con la ley y acatará la sentencia, pero ha alertado de las consecuencias que tendrá. "La banca no puede con todo" y este negocio es como cualquier otro, ha explicado, por lo que si aumentan los costes de producción tendrán que subir los precios, aunque al final esto dependa de la política comercial de cada entidad.
En estos momentos, ha admitido, es "inevitable" una ralentización en la firma de hipotecas, pero ha confiado en que la situación se reconduzca y la banca pueda seguir cumpliendo con su papel de financiar la economía, para lo que ha reclamado "seguridad jurídica".
Por último ha considerado "muy triste" que a un banco español le vaya mejor en bolsa cuanto menos peso tiene su negocio en España, y ha advertido de que vienen tiempos peores -el invierno se está acercando- y la banca necesita estar preparada para ellos.