La Agencia Tributaria prepara el edificio de Guillem de Castro para ponerlo en el mercado

VALÈNCIA. La delegación valenciana de la Agencia Tributaria prepara el edificio de Guillem de Castro -durante años su sede central en València- para ponerlo en el mercado inmobiliario. Así lo acredita una licitación del organismo por más de 240.000 euros para adecuar los techos del inmueble, que se encuentra vacío desde 2016 tras sufrir dos derrumbes.

Como reveló en abril este periódico, el mal estado del edificio y la necesidad de una reforma integral para volver a albergar a los trabajadores llevó al organismo a desempolvar el proyecto para la construcción de un gran complejo junto al centro comercial Aqua, un espacio en el que aglutinar la práctica totalidad de los empleados repartidos actualmente en varias sedes de València. La decisión es firme. Prueba de ello es la licitación del proyecto del nuevo inmueble que se publicó el pasado mes de agosto.

El Estado afronta este nuevo escenario con la ventaja de disponer de un céntrico edificio vacío que podrá rentabilizar en el mercado inmobiliario de cara a la millonaria inversión que deberá afrontar para construir uno nuevo. En este sentido, fuentes del Ministerio de Hacienda reconocen que contemplan esta posibilidad, si bien apuntan que la decisión todavía ha sido ratificada por la Dirección de Patrimonio.

En cualquier caso, la actuación licitada para el edificio de Guillem de Castro camina en esa dirección. Los trabajos consistirán en dejar el edificio en unas condiciones mínimas de seguridad que permitan su comercialización, pero dejando para el eventual comprador o inquilino el grueso de las actuaciones preceptivas para que vuelva a estar operativo.

Dos derrumbes en un mes

Tal y como informó Valencia Plaza, los problemas en el edificio comenzaron en junio de 2016, cuando una serie de derrumbes en el inmueble obligaron a desalojar parte del mismo y a alquilar un edificio completo en la calle Pascual y Genís, donde se trasladaron 50 trabajadores.

La situación se agravaría en julio con un nuevo desprendimiento, en este caso de mayor gravedad. Pese a que la práctica totalidad del inmueble se encontraba con redes de seguridad, la entidad tomó entonces la decisión de trasladar a todos los empleados que quedaban en Guillem de Castro, un total de 250.

La nueva mudanza requirió alquilar de urgencia un nuevo inmueble en Ciudad de Brujas para, ya en el mes de octubre, alquilar el edificio del BBVA en la Plaza del Ayuntamiento con la vocación de permanecer en el mismo durante varios años.