VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València se encuentra entre las 10 grandes corporaciones locales que presentan un "elevado riesgo de incumplimiento de la regla de gasto" para 2024. Los presupuestos municipales, aprobados el pasado mes de diciembre, disparan el gasto computable muy por encima de la media del conjunto de entidades locales y sobrepasando la tasa de referencia, según alerta la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF).
En su último informe, emitido el pasado jueves, el organismo analiza los presupuestos de las 25 corporaciones locales más grandes de España, entre las cuales se encuentra el Ayuntamiento de València. De media, según la AIReF, el gasto computable de las grandes corporaciones aumentará un 2,6%, por debajo de la tasa aprobada del 2,6%. Pero hay 10 ayuntamientos, como el de València, que disparan el gasto por encima del 5%, "existiendo por ello riesgo de incumplimiento de la tasa de referencia".
En el caso de la capital del Túria, el gasto computable se sitúa en 986 millones de euros, lo que supone un incremento del gasto del 7,5% respecto al año anterior, por lo que casi triplica la tasa de referencia y supera en 45 millones de euros el gasto que tendría permitido el consistorio para cumplir. Y la AIReF señala que esta regla de gasto es "de obligado cumplimiento" para todas las administraciones sin necesidad de su aprobación parlamentaria.
Pero va más allá la AIReF, al indicar que además de "las consecuencias legales que pudieran derivarse del incumplimiento en 2024, en la medida que estos aumentos del gasto se consoliden a futuro, su materialización supondría un deterioro de la sostenibilidad de las finanzas de las entidades afectadas a medio y largo plazo". Y por ello recomienda a los ayuntamientos no sólo de València sino también de Madrid, Palma, Las Palmas de Gran Canaria, Alicante y otras cinco corporaciones más que "vigilen la ejecución del presupuesto" y adopten las medidas necesarias para "corregir el crecimiento del gasto computable".
Por su parte, desde el gobierno municipal, que dirige María José Catalá, y con la edil María José Ferrer San Segundo al frente de la concejalía de Hacienda, aseguraron que se está haciendo un "exhaustivo seguimiento" de la ejecución del presupuesto y el Ayuntamiento está "en disposición" de adaptarse al escenario que comunique el Gobierno de España. "Recordemos que no ha aprobado el techo de gasto cuando llevamos cerca de cuatro meses de ejercicio", subrayaron las fuentes municipales.
"Pero si lo que pretenden es que paremos máquinas ante la inacción de Pedro Sánchez, que no cuenten con nosotros", señalaron, para recordar la necesidad de "tener certeza de qué parámetros" hay que cumplir: "Pero no podemos ni vamos a dejar de gestionar y ejecutar políticas públicas en interés de los valencianos", señalaron al respecto.
Cabe recordar, como lo hace el organismo de fiscalización, que estos incrementos del gasto se suman a los ya "elevados niveles" del gasto experimentados en los últimos años como consecuencia de las suspensiones de las reglas fiscales y la posibilidad de los ayuntamientos de emplear libremente sus ahorros tras la pandemia de coronavirus. En el caso de València, el gasto ha subido un 21% desde 2019, convirtiéndose en el de mayor incremento de los cinco grandes -Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla y Zaragoza-, que más ha aumentado su gasto en términos relativos desde antes de la pandemia. Y este ejercicio, con otro 7,5%, volverá a presentar el mayor incremento de las principales corporaciones.
Tal y como recuerdan en el equipo de gobierno, y así lo atestigua el informe de la AIReF, pese al aumento del gasto la previsión es acabar el año con superávit y cumpliendo los objetivos de estabilidad, al igual que todos los ayuntamientos estudiados, y especialmente gracias a las transferencias del Estado. Así, según la AIReF la previsión para 2024 es que València cierre el ejercicio con un superávit del 2,3% sobre los gastos, 29 millones de euros, por encima de lo previsto por el Ayuntamiento -21 millones-. Y la concejalía de Hacienda prevé, que el superávit llegue a los 56 millones.
En todos los casos, este superávit está "muy influido por la inyección extraordinaria de recursos proveniente del sistema de financiación", además de que las previsiones de la AIReF estiman un menor grado de ejecución del gasto -sobre todo, en materia de inversiones- y una mayor transferencia de dinero de otras administraciones. De hecho, dice el organismo, si se descontaran el impacto de los recursos del sistema de financiación, estos superávits "disminuirán considerablemente" haciendo que cinco ayuntamientos, entre ellos el de València, incurrieran en déficit.