VALÈNCIA. Alcaldesa con mayoría absoluta, diputada provincial responsable del área de Hacienda, portadora de la Dolorosa en la hermandad del Devallament, lucidora del conocido mantón de Manila local… Los roles se multiplican en la figura de la abogada Laura Sáez. Y con ellos la responsabilidad.
Dirige con mayoría absoluta el municipio de Carlet. Lo consiguió al tercer intento, después de otros tres mandatos en, por aquel entonces, ejerciendo la faceta de concejal del equipo de gobierno. En 2015 quedó segunda al frente del PP tras la candidatura de Compromís; en 2019 ganó con un 44%, aunque un pacto de compromisarios y socialistas impidió que enarbolara la vara de mando. Y en mayo de 2023 subió al 49,58% de los sufragios emitidos, a los nueve concejales y a la mayoría absoluta.
"Yo insisto a la gente en que hay que perseverar, que los objetivos muchas veces no se consiguen al principio", reflexiona la máxima munícipe de Carlet encandilada por la política local desde que asistió, con 15 años, a un mitin de la anterior alcaldesa que tuvo el PP en este municipio de la Ribera Alta, María Ángeles Crespo. Al cumplir la mayoría de edad se afilió a su formación, entró en lista en lugar de relleno y en 2003 ya lo hizo en puesto de ser concejal.
Esa constancia en la progresión política local la ha trasladado a su crecimiento a escala provincial. Fue asesora de Juan Carlos Moragues en Delegación del Gobierno durante tres años para, en el pasado mandato, ejercer esa labor en Diputación. Y en esta ya tiene mando casi pleno, al ocuparse de la compleja tarea de Hacienda.
"Tengo la ventaja de que ya gestioné durante mi época de concejal del equipo de gobierno y me familiaricé con los ritmos burocráticos, a los que es complicado habituarse. También mi etapa de asesora me ofreció la posibilidad de conocer Diputación. Ahora, el área de Hacienda me permite tener una visión más global de lo que es realmente la corporación provincial", apunta.
Y como ejemplo aporta una vertiente menos conocida de la corporación provincial de Valencia, la de gestión tributaria. En la práctica se ocupa del cobro de los impuestos de 208 de los 266 municipios de la provincia de Valencia. Y de 85 comunidades de regantes, entre otros organismos. Esto significa, en la práctica, que suple en esa tarea a los ayuntamientos.
"Consigues que los impuestos se recauden bien y que a los municipios les cueste menos hacerlo que si contrataran empresas para llevarlo a cabo o lo hicieran con recursos propios", matiza con su resolución habitual esta política que prefiere más el rol de gestionar los asuntos públicos a las tareas orgánicas internas de formación.
Como diputada ya ha sacado adelante su primer presupuesto, que ronda los 600 millones. "Fue un reto, pues para aprobarlos necesitábamos el apoyo de otros dos partidos, uno que gobierna (Ens Uneix) y otro que no está en la gestión, pero cuyo voto resulta necesario (Vox). Costó más, aunque ambas formaciones tuvieron altura de miras", señala, para comparar el mismo procedimiento de aprobación con el de Carlet, donde cuenta con mayoría absoluta y "es más fácil".
Laura Sáez dirige un municipio de la Ribera Alta pero no tiene acta de diputada por el partido judicial de Alzira, capital de esa comarca. Su localidad se halla entre la decena de esa zona adscritas al partido judicial de Valencia.
Comparte, en cierto modo, esa singularidad con el presidente de la Diputación de Valencia, Vicent Mompó. Este último dirige Gavarda, población enclavada también en la Ribera Alta aunque asignada, a efectos electorales, al partido judicial de Xàtiva, que es el que le proporciona su escaño provincial.
Singularidades de la distribución geográfica y jurídica que se producen especialmente en la Ribera Alta y que no se quedan ahí, ya que Turís, en su extremo norte pero ribereño igualmente en cuanto a comarca, está adscrito al partido judicial de Requena.
Volviendo al origen de esta historia, a Carlet, el municipio cuenta en la actualidad con 16.484 habitantes. Se encuentra situado a una treintena de kilómetros por autovía de València y disfruta de la enorme ventaja de que, tal como describe su alcaldesa, la línea 1 del metro se detiene hasta en tres puntos de su término. Esto no sucede, por ejemplo, en Torrent, la capital de l´Horta Sud que supera los 80.000 moradores y que cuenta con dos estaciones de metro.
Dispone de oferta de vivienda y de uno de los productos que más identifica la comarca, el caqui duro Persimon, cuya recolección abandera la cooperativa local, aunque para la próxima campaña habrá que esperar unos meses.
Lo mismo que para la celebración del centenario del célebre pasodoble Amparito Roca, compuesto por el músico barcelonés Jaime Texidor cuando dirigía la Primitiva de Carlet, en 1925. Por ese motivo 2025 lo declarará la localidad Año de Amparito Roca.
Además de por su caqui o por ser el origen geográfico del pasodoble, este municipio ribereño destaca por otras curiosas tradiciones. Una de ellas lo constituye el pasacalle en el que intervienen alrededor de 700 mujeres de la población luciendo mantones de Manila. Entre ellas, la propia alcaldesa. "Vamos a catalogar los diferentes tipos de mantones de Carlet", enfatiza, para, actor seguido, aludir a las "conocidas cómodas de marquetería estilo Carlet".
"Queremos recuperar el orgullo dels ´carletins’. A nivel cultural ha decaído la localidad y nos hemos fijado retos como rehabilitar el teatro, terminar el trinquet y, en definitiva, poner en marcha todo lo que prometimos en campaña", resume Sáez, que ha pasado en el último año de ser asesora en la Diputación y concejal de la oposición, a diputada de Hacienda de la corporación provincial y alcaldesa de Carlet.
"Ahora tienes más presión por alcanzar los objetivos", confiesa esta carletina que ha crecido cerca del trinquet y ha corrido por las pistas del Club de Tenis. Lo hace mientras enfatiza, al preguntarle qué recomienda ver a alguien de otro municipio que visite Carlet, recomendaciones como "el paraje de Els Pinets, la iglesia de la Asunción de Nuestra Señora o la ermita de Sant Bernat, de 1666, propiedad de su cofradía".