La Alquería del Moro se pone de largo tras un año de rehabilitación

VALÈNCIA. (EP) La Alquería del Moro abrirá sus puertas los días 11 y 12 de diciembre para que la ciudadanía, y especialmente los vecinos de Benicalap y la Ciudad del Artista Fallero, puedan disfrutar de la rehabilitación integral de la Casa del Señor, futura sede del Consell de l'Horta.

La concejala de Gestión de Recursos, Luisa Notario, se ha reunido con representantes de las asociaciones vecinales de Benicalap Entre Camins y de la Ciudad del Artista Fallero para presentarles las jornadas de puertas abiertas, según ha informado el Ayuntamiento de València en un comunicado.

"Queremos implicar a estas asociaciones al máximo en esta nueva etapa en la rehabilitación de las alquerías, unos edificios de gran valor social y patrimonial, tan importantes para esa zona, en concreto, pero también para toda la ciudad, y queremos hacerlo porque han sido ellas las que durante muchos años han reivindicado intervenciones que evitaran la desaparición de elementos patrimoniales tan importantes como este o como el Casino del Americano", ha explicado Notario.

Durante los dos días se podrá contemplar el resultado de la intervención municipal de 11 a 14 horas y de 16 a 18 horas. Además, para que los vecinos puedan conocer todos los detalles de la intervención y también la importancia histórica, arquitectónica y cultural del edificio, se han programado visitas guiadas que conducirá la arqueóloga municipal Pepa Pasqual. Serán a las 12, 13, 16 y 17 horas.

La rehabilitación

Las obras en la Casa del Señor arrancaron en agosto del año pasado. Se trata de la única propiedad municipal de todo el conjunto de la Alquería del Moro, una construcción típica de huerta de València de finales del siglo XIII y principios del XIV, sin habitar desde la década de los setenta del siglo pasado, y situada en el barrio de Benicalap, cuya recuperación supone una inversión de 1.529.436,69 euros.

En época tardogótica fue un edificio señorial con salones y una capilla privada que, ya en el siglo XVIII, se adaptó para usos agrarios. Incluso una de las habitaciones fue habilitada como cámara para criar gusanos de seda: precisamente las camas de caña que se usaban para ello han sido también recuperadas.

El proyecto de rehabilitación incluye la adecuación de una zona de recepción exterior, junto a una higuera protegida, así como una escalera de nueva planta y un ascensor, en un lateral de la estructura, para garantizar la accesibilidad. También se dispone de una terraza protegida por una pérgola, desde donde disfrutar del paisaje de la huerta.

La actuación respeta todos los elementos originales del edificio, incluyendo azulejos, cenefas e inscripciones encontradas en las paredes.

Los trabajos se han llevado a cabo teniendo en cuenta los estudios murales e históricos realizados mediante un convenio de colaboración con la Universitat Politècnica de València y los análisis de forjados y cierres en coordinación con el máster de Conservación del Patrimonio Arquitectónico de esta universidad. Una vez acabada su rehabilitación el edificio se convertirá en sede del Consell de l'Horta, organismo impulsado por la Conselleria de Agricultura y Emergencia Climática para gestionar la huerta de València.