VALENCIA, (EFE). Capella de Ministrers quiere aprovechar su trigésimo aniversario, que celebra este año, para dar un cambio de rumbo hacia una nueva forma de comunicar su arte y con un ambicioso proyecto que alumbrará en abril: crear una fundación para la defensa del patrimonio de la música antigua y su difusión.
Su fundador, Carles Magraner, reflexiona sobre la trayectoria de este grupo, que fundó en 1987 con el objetivo de recuperar la música antigua, desde el medievo hasta el siglo XIX, y con el que ha conseguido un gran reconocimiento nacional e internacional, con más de 1.500 conciertos y 53 discos publicados.
"Hay que coger de nuevo este gran barco y abordar nuevos proyectos", señala Magraner. Será un cambio en la forma de afrontar su repertorio, "la manera de presentarlo, qué comunicamos, por qué lo hacemos y qué pretendemos", anuncia.
El musicólogo, especializado en violonchelo barroco y viola da gamba, defiende que desde el patrimonio musical antiguo se pueden contar historias actuales, que "no son nuevas, que ya han sucedido en la historia de la humanidad y que nos vuelven a suceder".
A Capella de Ministrers le interesa ahora esta forma de contar historias a través de su música porque, a su juicio, se puede entender mejor la historia de Occidente y de Oriente si se conoce este pasado patrimonial, añade.
En esta nueva línea la formación valenciana ha lanzado el proyecto de la Ruta de la Seda, con el patrocinio de la Unesco, donde se acercan a "repertorios pretéritos" en los que se conjugan temas como la valía de la música como lenguaje universal, la comunicación entre los pueblos y el Mediterráneo como mar de unión.
Esta producción finalizará en abril y se presentará en un gran concierto en junio en el centro cultural La Nau de la Universitat de València, una de las instituciones que apoya a la formación musical, con actividades de investigación, recuperación y difusión del patrimonio musical, junto a la Diputación de Valencia, CultuArts y el INAEM del Ministerio de Cultura.
Capella de Ministrers quiere ahondar también este año en la Valencia renacentista, la relación de los cortesanos con los gremios y con el pueblo; temáticas muchas de ellas actuales, indica Magraner, quien continuará con los conciertos internacionales de su repertorio barroco español en la ciudad belga de Brujas y participará en el congreso de historia de la Corona de Aragón en Roma y Nápoles.
Pero una de las principales apuestas será la presentación de su fundación cultural homónima, un paso necesario y que culmina el camino que la formación inició hace tres décadas para la defensa del patrimonio de la música antigua, su comunicación y su difusión nacional e internacional.
La fundación estará radicada en el antiguo monasterio de San Miguel de los Reyes (sede actual de la Biblioteca Valenciana y a la Acadèmia Valenciana de la Llengua) y se presentará oficialmente en abril.
En el consejo asesor contará además con destacados catedráticos y especialistas en literatura, historia, música y teatro como Rafael Alemany, Antoni Furió y Mari Carmen Gómez, así como el profesor de la Universidad de Cambridge, exdirector del Instituto Cervantes de Nápoles y de Bruselas y miembro del Colegio de Expertos en Patrimonio Cultural del Consejo de Europa, Eduard Mira.
La fundación, explica su director gerente, René Esteve, quiere que los 30 años de trayectoria "no se queden ahí sino que sean un legado para generaciones". El fin es continuar con su labor de recuperación del patrimonio musical antiguo, crear alianzas con los territorios de la antigua Corona de Aragón y promover su difusión internacional y la formación.
"Valencia se tenía que mostrar como esa ciudad que fue puerta del Renacimiento" y aprovecharla como atractivo cultural, social y turístico, asevera Magraner. A su juicio, Valencia debería tener una relación continua con Nápoles y Flandes y un gran festival de música antigua. "Seguiremos luchando para ello", asevera