VALÈNCIA. El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha acordado procesar a los consejeros del desaparecido Banco de Valencia por un delito de falsedad contable. El magistrado ha notificado este lunes el auto de procesamiento del expresidente de la entidad, José Luis Olivas, y otros trece miembros del consejo, con lo que concluye la investigación que se inició hace seis años sobre el presunto falseamiento de las cuentas de la entidad de 2009 y 2010, los años previos a su intervención por parte del Banco de España.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 ha dictado el auto tras el escrito de la Fiscalía Anticorrupción en el que le instaba a dar por finalizada la instrucción y continuar el procedimiento por la vía de procedimiento abreviado el paso previo a la apertura de juicio oral contra los catorce acusados. Además de Olivas, entre ellos figura también al exconsejero delegado, Domingo Parra; los dos ex vicepresidentes del banco; y el socio auditor de Deloitte Miguel Monferrer.
En ese escrito, la fiscal Carmen Launa, la misma que ha estado al frente del caso Bankia exponía que el consejo de administración de Banco de Valencia ocultó los deterioros reales de la entidad en la formulación de las cuentas de 2009 y 2010, que se investiga en la pieza principal del conjunto de denuncias que se interpusieron tras la quiebra y posterior rescate de la entidad valenciana.
Launa se basa, a su vez, en las advertencias que el Banco de España realizó al Banco de Valencia sobre las debilidades detectadas ya en 2009. La Intervención General (IGAE) alertó de esas deficiencias en un informe sobre las cuentas anuales y consolidadas de 2009 que el consejo de administración aprobó el 29 de enero de 2010 y que el auditor validó en un informe emitido el 1 de febrero de ese año.
Pedraz amplió en noviembre de 2013 la imputación de los trece antiguos miembros del Consejo de Administración del Banco de Valencia y el socio de la auditora Deloitte por estas supuestas irregularidades en la entidad para atribuirles un el delito de falsedad contable en la formulación de las cuentas de 2010.
El origen de la investigación es la querella presentada por la asociación de pequeños accionistas Apabankval contra los consejeros del banco valenciano por falsedad contable y administración desleal al aprobar en febrero de 2011 las cuentas individuales y consolidadas de la entidad de 2010 a sabiendas de que no reflejaban la imagen fiel del patrimonio, la situación financiera y los resultados del banco.
Por otra parte, el juez descarta llamar como responsable civil subsidiario del Banco de Valencia a CaixaBank, la entidad que lo absorbió, porque entiende que acreditó un interés legítimo para el ejercicio de las acciones civiles y penales en calidad de acusación particular prácticamente desde su inicio en 2012-2013 y ya se rechazó su imputación por auto del 13 de octubre de 2015, de modo que es firme.
La pasada semana fue juzgado en la Audiencia Nacional Domingo Parra junto a cuatro empresarios a los que según reconoció en su declaración, favoreció con préstamos manipulando los procedimientos internos de la entidad, dejando un quebranto de más de 93 millones de euros.
Olivas, por su parte, se encuentra a la espera de sentencia por las presuntas irregularidades en la salida a Bolsa de Bankia, entidad de la que llegó a ser vicepresidente tras su paso por Banco de Valencia. La Fiscalía solicitó para él cinco años de prisión por delitos de fraude de inversores y falsedad contable.