El director general de GB Consultores aborda el nuevo proyecto de circular del Banco de España sobre cómo la banca va a analizar las cuentas de las pymes
VALENCIA. Próximamente, las entidades financieras confeccionarán para pymes y autónomos un informe de solvencia y una calificación de rating. Este informe será gratuito, aunque se deja la puerta abierta a que la banca pueda cobrar por su elaboración un pequeño coste. Así se indica en el proyecto de circular que puso en marcha recientemente el Banco de España en el que se establece el contenido y formato del documento “Información Financiera PYME”; un documento que especifica la metodología de calificación del riesgo contemplada en la Ley 5/2015 de 27 de abril de fomento de la financiación empresarial. Así, la banca tenía hasta el 30 de diciembre para presentar alegaciones y tres meses para aplicarla tras su aparición en el BOE lo que estimamos se producirá en breves fechas.
La nueva Ley de fomento de la financiación empresarial establece la obligación, por parte de las entidades financieras, de efectuar un preaviso de tres meses de antelación para informar a pymes o autónomos que va a proceder a la reducción o denegación completa de las líneas de crédito que mantenga operativas. El objetivo de este procedimiento es “dar margen suficiente a las pymes para que encuentren una fuente alternativa de financiación ante la eventual pérdida de sus operaciones financieras”.
De hecho, cuando la nueva circular del Banco de España entre en vigor, las entidades estarán obligadas a entregar de forma gratuita este informe a aquellas pequeñas y medianas empresas a las que “corte el grifo” del crédito un completo informe de solvencia y riesgos que éstas podrán utilizar para buscar un “nuevo prestamista”. Bajo nuestro punto de vista entendemos que, ante un informe de este tipo, es bastante probable que resultará muy complejo poder conseguir una financiación alternativa cuando una entidad notifica a la empresa que, los parámetros de análisis de riesgo no encajan en los estándares que la entidad tenga establecidos como mínimos a la hora de conceder financiación; es decir, solvencia, equilibrio financiero, generación de recursos y/o rentabilidad.
Las entidades financieras también deberán facilitar este informe a bajo coste si su cliente se lo solicita; de hecho, se indica que “dicho informe incluirá una extensa información sobre su situación financiera e historial de pagos en un documento denominado: Información Financiera-PYME, que incluirá también una calificación del riesgo del acreditado y, deberá ser entregado en cualquier otra circunstancia, previo pago de la tarifa correspondiente, a solicitud del acreditado”. A día de hoy, se desconoce el coste que aplicarán los bancos por este “servicio”.
La futura circular regula el contenido mínimo del documento que abarca desde las declaraciones a la Central de Información de Riesgos del Banco de España (CIRBE), hasta los datos comunicados a empresas que presten servicios e información sobre la solvencia patrimonial y crédito, así como los extractos de movimientos del último año. La finalidad, estandarizar la calificación del riesgo que otorgarán las entidades a pymes y autónomos.
La metodología pasa por un análisis de la situación financiera basado en su información económico-financiera, lo que imprime de nuevo la necesidad de depurar, diagnosticar y analizar previamente de un modo muy profundo la misma para detectar los puntos fuertes y débiles, tanto internos como comparados con su sector de actividad. A su vez, ésta se verá complementada con una serie de variables cualitativas, a la que se añaden una serie de variables conductales en cuanto al histórico de relaciones con la entidad. Por todo ello, esta tipología de análisis va a ser muy importante para introducirla en los esquemas de control de gestión y económico-financieros periódicos de las empresas.
Sin duda, hay que seguir muy de cerca el desarrollo de esta circular que tendrá incidencia inmediata ya que el primer análisis se efectuará sobre los datos extraídos del cierre contable y fiscal realizado al 31 de diciembre de 2015. Además, va a implicar una especial sensibilización y seguimiento de las variables y ratios económicos y financieros que servirán de base para la calificación del riesgo y que se centrarán en la evolución del volumen de actividad, márgenes, rentabilidad, fondo de maniobra, endeudamiento, solvencia, Ebitda y capacidad de reembolso. El control de su evolución nos permitirá poner mantener un adecuado nivel de relaciones con el pool bancario que asegure el equilibrio financiero y una financiación estable.
Gonzalo J. Boronat es director general GB Consultores Financieros, Legales y Tributarios