Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. La banda municipal de València también dice basta ante los planes del Ayuntamiento para que el Organismo Autónomo Municipal del Palau de la Música asuma su plantilla. El mismo consistorio adujo ayer, en un comunicado, "razones de tipo organizativo que pueden llevar una sustancial mejora con respecto a una mejor gestión, con un mayor aprovechamiento de los medios personales y promoción de los mismos”. Sin embargo, desde la banda lo tachan de una oportunidad para precarizar las condiciones que tienen actualmente. El anuncio provocó ayer las primeras protestas de la formación, que en el reflejo del Cor de la Generalitat, repartió octavillas informativas al público que asistió ayer al concierto que dieron en los Jardines del Palau de la Música.
En ellos, se argumenta que “esta es la tercera vez que los dirigentes del Ayuntamiento de València tienen la intención de enviar la Banda Sinfónica Municipal al Palau de la Música” y creen que “pasar al Palau de la Música supondrá la amortización paulatina de las plazas funcionariales de la banda, creando una dualidad entre funcionarios y laborales, que hará muy difícil la convivencia del personal, como está pasando donde se dan estas circunstancias”. Cabe recordar que parte del personal del Palau forma parte de su plantilla, mientras otra parte depende directamente del Ayuntamiento como funcionario público. La pretensión del equipo municipal es que lo que pase en el Palau, se quede en el Palau, mientras la plantilla afectada cree que eso irá en detrimento de sus condiciones laborales y del propio funcionamiento del día a día.
Además, el Palau también está inmerso en pleno proceso para afianzar las plazas del convenio colectivo que se firmó hace seis años y que no ha empezado hasta este mismo año. El comité de empresa del Palau de la Música ha confirmado a este diario que, hasta el día de hoy, no han tenido ninguna noticia oficial de la asunción del cerca de medio centenar de personas a la estructura de la OAM, algo que modificaría absolutamente el gasto de personal. Es decir, que fuentes del comité también creen negativo -de entrada- este movimiento por parte de Cultura. La concejala Gloria Tello, por su parte, asegura que "que los músicos funcionarios que pasan al Palau no pierden ningún derecho, y mantendrán su estatus actual”.
Esta disonancia ya se ha materializado en la acción de ayer mismo, que fue suscrita por los sindicatos CCOO, UGT, Intersindical y CSIF. Por su parte, desde la oposición, Julia Climent (PP) opina que “no pueden tomarse estas decisiones sin diálogo y sin el consenso con los afectados que son los miembros de la banda municipal. Compromís y PSPV no pueden ir vía decretazo”.
En las próximas horas, la Banda seguirá articulando una estructura para contestar de manera organizada el movimiento propuesto por el Ayuntamiento en el día de hoy.
