VALÈNCIA. La Cámara de Comercio de Valencia y el Consejo de Cámaras de la Comunitat perdieron el año pasado 288.000 euros del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) por el retraso del Ivace a la hora de firmar un convenio de colaboración de 1,6 millones cofinanciado financiado al 50% por la Generalitat y los fondos estructurales destinado a apoyar acciones de internacionalización de empresas valencianas.
Así lo pone de manifiesto el informe de fiscalización de las cámaras de comercio de la Comunitat que la Sindicatura de Comptes publicó este jueves, una auditoría en la que concluye que el destino de ls subvenciones de la Generalitat cumple la normativa de gestión de fondos públicos, pero lanza algunas recomendaciones para que mejoren y amplíen la información pública sobre su contabilidad.
El convenio con el Ivace del que se ha desaprovechado parte del presupuesto fue suscrito el 23 de noviembre de 2017 entre Ivace, dependiente de la Conselleria de Economía y dirigido por Júlia Company, y el Consejo de Cámaras de la Comunitat. La finalidad del mismo era establecer el "régimen de colaboración" para impulsar en 2017 la internacionalización de las empresas de la Comunitat a través de las actividades recogidas en el convenio.
Esas actividades se debían desarrollar dentro de 2017, por lo que el hecho de que se firmase a apenas cinco semanas de que acabase el año hacía prácticamente imposible cumplir los objetivos. La subvención ascendía a 1,6 millones de euros, financiados al 50% por el Ivace y el fondo Feder a través de la Cámara de Comercio de España, dentro del Programa Operativo de CrecimientoInteligente (Pocint).
Las Cámaras de la Comunitat sólo ejecutaron 582.751 euros, equivalente al 36% del total subvencionable. De ellos, el Ivace aportó la mitad (291.000 euros) y los pagó el 18 de mayo de 2018: 156.024 a la Cámara de Valencia y 82.652 al Consejo de Cámaras.
"Esta baja ejecución, motivada por la tardanza en la formalización del convenio correspondiente, implica que las Cámaras de la Comunitat han dejado de percibir un importe máximo de 288.000 euros de fondos europeos disponibles", lamenta la Sindicatura.
El Ivace, uno de los principales centros gestores de fondos comunitarios, ha tenido muchos problemas para ejecutar su presupuesto en toda la legislatura, lo que ha provocado la pérdida de millones de euros en ayudas europeas. En 2017, y por segundo año consecutivo, volvió a quedarse muy lejos de alcanzar sus objetivos, ya que dejó sin gastar más de 31 millones de euros de fondos europeos que deberían haber servido para subvencionar actividades de innovación, ahorro energético o emprendedurismo en el tejido productivo valenciano.
Además, el informe alerta sobre algunas deficiencias en la ejecución de ese convenio. En tres de las seis facturas revisadas, relativas a la impartición de talleres de iniciación a la exportación, la Sindicatura afea que no figuren las horas facturada sal objeto de poder comprobar el precio máximo convenido.
Por otro lado, la auditoría advierte de que, en el caso de la Cámara de Valencia, la información de la memoria es "significativamente menor a la establecida en el marco normativo contable". En concreto, le afea que omita la nota de Arrendamientos y otras operaciones similares, "de forma que no se describen los plazos de renovación, opciones de compra, cláusulas de actualización y eventuales restricciones de los2arrendamientos operativos de la anterior sede de la Entidad", situada en la calle Jesús de València y alquilada a la Agencia Tributaria.
Lo mismo sucede con los tres bloques de oficinas, restaurante y garaje subterráneo anexo de las nuevas instalaciones de la Escuela de Negocios Lluís Vives, situada en el parque tecnológico de Valencia.